Los corazones de Pedro y Renata comenzaron a latir de forma acelerada en cuanto se encontraban a punto de ingresar al hotel donde pasarían el resto de la noche.
La cena había sido increíble, todo lo que necesitaban era estar juntos y el tiempo en aquel restaurante paso de forma rápida pero a pesar de eso, ambos sabían que aún la noche apenas comenzaba y que en ese hotel donde se encontraban ahora mismo, podrían pasar muchas cosas.
Una vez dentro ambos tomados de la mano se detuvieron frente a la recepcionista del lugar quien los observaba con una resplandeciente sonrisa en el rostro.
-Hola, buenas noches -saludo pedro sonriendo sin soltar la mano de renata- Perdón la hora pero.. ¿Tenéis alguna habitación disponible?
-Buenas noches -habló la mujer- ¿Habitación para dos? -preguntó luego-
-Si, para dos -respondió pedro otra vez- solo por esta noche -agregó-
-Vale, si tenemos disponible -respondió luego de observar el monitor que se encontraba frente a ella- habitación 37, piso 2 -explicó tendiéndole la llave de la misma-Pedro la tomó y después de pagar por la misma ambos se perdieron dirigiéndose a un ascensor que los dejaría en el piso correspondiente.
-¿Te has dado cuenta? -preguntó renata-
-El 37 -respondió el murciano sabiendo perfectamente a que se refería su chica- nada es casualidad Ru, nada -agregó luego acercándose a ella para besarla antes de que el ascensor se detuviera y las puertas se abrieran-Caminaron por el pasillo hasta dar con la habitación que utilizarían, la número 37 la cual fue Pedro quien se encargó de abrir para ambos ingresar.
-Que bonita -murmuró renata encantada con lo que veía-
-Igual que tú -respondió pedro tomándola de la cintura de forma posesiva pegándola completamente a su cuerpo-Renata respondió al atrevimiento de Pedro envolviendo sus brazos alrededor de su cuello y colocando su rostro a tan solo centímetros.
Se miraron a los ojos durante varios segundos disfrutando de la conexión, de la cercanía, de todo lo que sentían en ese momento y de todo lo que hace tiempo ambos sienten en sus interiores, desde el primer día en el que sus caminos se cruzaron.
-Quiero que seas mi novia -habló otra vez pedro tomándola por sorpresa- no tengo dudas de que estoy perdidamente enamorado de ti y de que no quiero alejarme, no quiero que lo nuestro termine aquí al contrario Ru, quiero darle un comienzo oficial a nuestra historia, quiero que seas mi chica -confesó sincerándose por completo bajo la atenta mirada de renata quien no podía creer lo que escuchaba en aquel momento- ¿Aceptas ser mi novia? -agregó esbozando una sonrisa formulando finalmente la pregunta que renata deseaba escuchar-
-Claro, claro que acepto ser tu novia Pedro -respondió sintiendo como su corazón brincaba de felicidad en su interior-Los ojos de Renata se humedecieron de manera inmediata, mientras que Pedro asimilaba lo que acababa de escuchar.
¿Había aceptado ser su novia?
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¿DESTINO O CASUALIDAD? | PEDRO ACOSTA
RomancePedro Acosta, el piloto español de diecinueve años participe de la categoría de Moto2 en el Campeonato Mundial de Motociclismo (MotoGP). Renata Pinto de dieciochos años quien decide mudarse junto a su hermana para comenzar una nueva vida en Madrid...