𝑌𝑜𝑢 𝐺𝑒𝑡 𝑀𝑒 𝑆𝑜 𝐻𝑖𝑔ℎ - 𝐵𝑦 𝐴𝑛𝑑𝑟𝑒́𝑠 || ᴄʜᴀʀʟᴏs

capítulo 8

Capítulo 8

La amistad entre el monegasco y el español había cambiado significativamente. Hablaban con más frecuencia e incluso salido en un par de ocasiones a el cine y otras actividades por el estilo, había más confianza entre ellos, Charles parecía estar muy interesado en contarle cosas a Carlos, pero el español se reservaba la mayoría de las cosas y simplemente le terminaba contando cosas simples y mundanas que, viéndolo bien, no era algo recíproco, en sí, Carlos no le había contado ni un 1% de sus problemas a Charles y eso comenzaba a pesarle, porque como ya se dijo, el menor le tenía mucha confianza pero nada era mutuo, y no es que Carlos no le tuviera confianza, al contrario, el menor le inspiraba eso, solo que él no estaba acostumbrado y más que nada, era el miedo que sentía, porque le tenía miedo a que Liam no le volviese a hablar, porque se estaban comenzando a llevar tan bien que le dolía tan solo pensar el hecho de que si le decía todo por lo que pasó, el menor lo abandonase, lo dejara y volviera a estar como antes, Solo.

Una de las tantas veces que se veían, era cuando Charles salía recién de el instituto, a Carlos se le hacía costumbre pasar "casualmente" por ahí, se decía casualmente porque las ultimas 3 veces que pasaba por ahí, lo hacía única y exclusivamente, porque quería toparse con el menor, acompañarlo a su casa y hablar un rato con él, verlo, al principio creyó que esto de su parte era raro, pero se dio cuenta que era normal, ya que Carlos nunca había tenido un amigo así, alguien menor, y deseaba estar con él, la mayoría del tiempo.

—¿Cómo te fue en tu examen?— le preguntó Carlos con curiosidad.

—Me ha ido bien, pero creo que pude haber salido mejor—respondió colgándose la mochila al hombro.

—Te dije que estudiaras Charles— advirtió el mayor.

—¡Lo hice! Si estudie, es solo que me puse nervioso y casi no pude concentrarme.

Carlos lo miró de soslayo y sonrió, otra cosa más que para Carlos era rara antes, pero ahora que era amigo de Charles era totalmente normal; Sonreír. No solía sonreír demasiado y si lo hacía, era por la droga o alguna cosa que verdaderamente lo hiciera curvar sus labios en señal de satisfacción, felicidad, etc. Pero ahora todo era diferente, sonreía varias veces, y mayoritariamente cuando estaba con él, algunas veces sonreía porque Charles le contaba un chiste, u otras, porque Charchar (como él le decía) le sonreía y él, como una acción que no podía controlar, le devolvía el gesto, no por obligación, si no porque quería sonreírle, otras veces que estaban en silencio, ya sea aburridos, se quedaba viendo hacia el monegasco y la sonrisa se escapaba de sus labios ¿porque? "es tu amigo y te hace feliz" se repetía Carlos mentalmente, porque aunque era feliz, sonriéndole al menor, se sentía raro, raro en el buen sentido claro.

—¿Por qué no pudiste concentrarte? — le preguntó el español después de un silencio. Charles giro a verlo.

—Nada, está bien, espero tener las notas aprobatorias, o me ira mal—Carlos por primera vez pasó un brazo por sobre el hombro del menor y lo acercó a él.

—Te irá bien, estoy seguro—le dijo apretando su agarre y Charles le dedicó una mirada.

—Gracias por tu confianza en mí— dijo el castaño soltando un suspiro, el brazo de Carlos todavía  tenía su brazo sobre sus hombros y no le molestaba en lo absoluto— Me acompañas a mi casa? —le pregunto el menor caminando aun con el brazo de Carlos por encima de él.

— ¿Que?¿ pensabas que no lo haría? — le dijo el azabache, quitando por fin su brazo de los hombros del menor.

Charles se dedicó a asentir con la cabeza, no esperaba ese gesto de parte de Carlos, entonces, harto del silencio, porque lo estaba, estaba harto de no hablar sobre nada cuando él quería hablar de todo.

— Y ¿puedo saber porque tu no estudias? —preguntó el menor con curiosidad, sacando un tema común para el, además, deseaba disipar esa duda.

—Bien— habló Carlos mientras lo miraba de soslayo— Tengo unos inconvenientes, y verdaderamente aunque quisiera, no podría estudiar en la universidad, es una larga historia— y como Charles había escuchado esto, le bastó, no fue lo que esperaba pero le bastó, sabía que si seguía preguntando quizá, lo único que lograría sería que Carlos se enojara, porque no se miraba muy cómodo hablando sobre ese tema, también está el tema de los ojos rojos, no sabía el porqué, pero Carlos siempre evadía ese tema, el menor quería saberlo, pero Carlos se limitaba a sonreírle y contestar todo con monosílabas, que era tan complicado y más porque Charles quería saber, pero no quería que su "amistad" si se le podía llamar así, se terminará, porque a pesar de conocerse hacía poco, Charles sentía que estando con Carlos, podía ser él, y ser un poco diferente a todo lo que él era en Starbourg

Charles vaciló por unos segundos y luego habló— Quieres pasar? — le dijo indicando su casa.

Carlos estaba apunto de decir que si, pero recordó lo que Lando le había dicho en una ocasión, que jamás dejará mucho tiempo sola la casa, porque ya se habían intentado meter a robar una vez y dejarla sola no era la mejor idea, así que se reprendió de entrar y hacerle compañía al menor, aunque eso fuera lo que mas quería en esos momentos, negó con la cabeza un par de veces y hablo.

—Lo siento, no puedo ahora— le murmuró, no sin antes dedicarle una sonrisa y mirarlo a los ojos.

— Está bien— dijo Charles dirigiendo su vista al suelo, Carlos le dedicó una mirada de ternura y entonces se retractó.

—Pero mañana puedo venir, ¿te parece? ¿a las 7? —Charles lo miró y le sonrió un poco, asintió.

—Bien, te espero a las 7, bueno, no es que sea algo importante solo, es que vendrás y…—Carlos rio levemente.

—-Hablas muy rápido, ¿Te lo había dicho ya?—le pregunto al menor, el mencionado sintió como el calor se apoderaba de sus mejillas, tornando sus mejillas de un color carmesí.

—Si, pero veo que te molesta— le contestó. Charles lo miró durante unos segundos de más y hablo.

—No me molesta nada de ti—entonces Charles levantó la vista, y para cuando quiso decir algo, Carlos ya se estaba yendo.

"No me molesta nada de ti", recordó. Soltó un suspiro y se llevó una mano al pecho apretó el cuello de su camisa, su sonrojo era leve pero notable, mantenía una sonrisa suave. "Charles, ¿Qué te pasa?" murmuró antes de entrar a su casa.