𝑌𝑜𝑢 𝐺𝑒𝑡 𝑀𝑒 𝑆𝑜 𝐻𝑖𝑔ℎ - 𝐵𝑦 𝐴𝑛𝑑𝑟𝑒́𝑠 || ᴄʜᴀʀʟᴏs

capítulo 25

Capítulo 25

Las primeras dos semanas de su "intento" de estar juntos habían sido muy especiales para el español, hacía mucho tiempo que no había tenido una relación seria, de vez en cuando eran cosas de una noche, pero que él y él monegasco estuvieran juntos de verdad era tan especial que llegaba a sentirse demasiado feliz. Lando  agradecía de sobremanera el que su amigo estuviera con Charles, ahora estaba de buen humor todo el día, era más participativo en las tareas del hogar y ya casi no lo veía fumar como antes. 

—Pues ve acostumbrándote, estoy mejor ahora—repuso comenzando a desayunar. El britanico lo miró de soslayo y soltó una risita. Extrañaba ver a "ese" Carlos.

—Deja de sonreír como estúpido—solto Lando sentándose a su lado en el sofá.

—No sonrío como estúpido—se defendió Carlos con una sonrisa en el rostro.

—Claro que si, solo ves los mensajes de Charles y sonríes así, no me subestimes Sainz—dijo golpeándole el brazo en forma de juego.

—¿Cómo sabes que es Charles?—soltó, mientras alzaba una ceja.

—Eres muy expresivo, esa es tu sonrisa de idiota enamorado, te conozco Carlos—hablo riendo un poco. Carlos se ruborizo al escucharlo hablar sobre él y de como era un idiota enamorado de Charles.

—¡Basta!—exclamó Carlos con un puchero de broma mientras respondía un mensaje del monegasco.

—Lo siento Carlos, de verdad me alegra que seas feliz con Charles.

—Gracias, Muppet—le respondió sonriendo de una manera realmente feliz.

"¿Paso por ti?"

 decía el mensaje de Charles. Carlos solo se limitó a responder, le emocionaba, otro día más con su ángel. ¿Irían a estudiar?, ¿a comer un helado?, fuese a hacer lo que sea, sería divertido, y perfecto estando junto al menor.

Tocaron la puerta y Carlos se dirigió a toda velocidad a atender a Charles, ya sabia quien era.

—Hola—le dijo cuando lo vio parado en la puerta con una sonrisa inmensa, Charles le respondió igual. 

—Hey, Calos, ¿Cómo estás?—Carlos lo abrazó con fuerza como respuesta, estaba bien siempre y cuando el monegasco estuviera con él. Se separo lentamente dejando un beso sobre su mejilla, invitando al menor a pasar pero él monegasco se negó——Pensaba que podíamos ir a mi casa, quizá a ver unas películas y hablar un poco, mi madre no está, nadie nos molestara—soltó por último acercándose al mayor y dándole un beso suave en sus gruesos labios,  Carlos sonrío con un poco de vergüenza y asintió.

—Me parece muy bien, solo déjame avisarle a Lando que me iré—El menor asintió y Carlos fue en busca de Lando en su habitación— Saldré, vuelvo al rato. No metas hombres a la casa—Lando fingió ofenderse pero este solo asintió mientras buscaba algo desesperado en sus cajones, Carlos no le tomo importancia y salió corriendo hacia el menor con una sonrisa dejándole un beso suave en los labios para luego caminar al lado del castaño con un gesto de satisfacción.

Llegaron a la casa del menor y este le abrió la puerta, siempre con su caballerosidad. 

—Sabes que no debes de hacer eso, yo puedo solo—Dijo Carlos ante el gesto.

—Yo quiero hacerlo—le respondió sonriendo a lo que el mayor solo negó divertido.

—Bien, es solo que no es necesario—espetó.

—Pero quiero hacer eso por ti bebé—Carlos sintió como su corazón dio un vuelco enorme "Bebé", no, eso era demasiado para él, se sentía tan sorprendido y a la vez fascinado, nunca lo habían llamado así y parecía sonar muy tierno, y lindo, le encanto.

—Bien, veamos las películas—respondió entrando a la casa del menor.

—Siéntate en el sofá, iré por las palomitas y las películas—le dijo dirigiéndose a la cocina, Carlos obedeció y se acomodó en el sofá de Charles. Pasaron unos minutos y el menor volvió a aparecer con algunas botanas y un par de películas en sus manos—Tengo una buena que es de terror, ¿La quieres ver?—preguntó.

—Son mis favoritas—respondió mientras Charles se sentaba a su lado en el sofá, puso la película y se acomodó mejor en el sofá. La película aún no acababa, y en medio de tanto "terror", Carlos dejó descansar su brazo por detrás de los hombros del monegasco en ese clásico movimiento, Charles sonrío con ternura y se acercó más a Carlos para luego recargar su cabeza el pecho de esté, El mayor sonrió y Charles besó su cuello con suavidad, acción seguida por Carlos quien lo rodeó con su brazo y lo apretó más hacia él.

—Me encanta estar así contigo— dijo Charles en un susurro.

—A mi también—respondió acariciando la cabeza del menor con suavidad.

—De verdad que me agrada estar así contigo, podría estar así todo el día—musitó dándole otro beso en el cuello a Carlos, este último lo miro a los ojos y sonrío.

—Créeme que si pudiera, estaría así para siempre—soltó sin más y Charles se apretó más a él—te quiero Charlie—siguió Carlos mientras acariciaba el cabello del menor, sintiendo como su corazón daba un vuelco, no decía muy seguidas esas palabras, pero ahora parecía que quería decírselas a Charles cada vez que tuviera oportunidad, quería dejarle claro al menor que lo quería mucho, que él le ayudaba a ser feliz, a ser el, que lo complementaba, que lo ponía alegre, que Charles sacaba su lado divertido y destruía su lado triste y adictivo.

—Yo te quiero más—el monegasco refuto, Carlos sonrío con un poco de ternura. Charles no sabía que él lo quería demasiado, lo quería tanto que hasta dolía, era obvio que Carlos lo quería más, lo quería demasiado, quizá demasiado para ser cierto, pero era cierto, le quería de una manera diferente, una con la que nunca había querido a nadie y eso lograba asustarlo y a la vez sorprenderlo, Charles debía de tener efectos contraproducentes en el porqué estaba cambiando mucho, solo por quererlo como lo quería.

—Estoy seguro de que yo te quiero más—dijo para luego apretar a Charles un poco más contra él y luego sentir un beso en su pecho el cual logró hacerlo suspirar con fuerza.