Carlos está atrapado en el mundo de las drogas, sintiéndose incapaz de escapar de su adicción. Su vida cambia cuando conoce a Charles, un chico monegasco que vivio toda su vida en Francia y por problemas regresó a Mónaco. A través de su amor, Charle...
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Capítulo 11
Llegó a casa y, al entrar por la puerta, notó que Lando no estaba en la sala. Sin perder tiempo, se dirigió directamente al sótano, o su "habitación", como a veces le gustaba llamarlo.Se recostó en el colchón sin quitarse la chaqueta de Charles, era caliente, cómoda y tenía la fragancia del menor impregnada en ella, y por mas raro que fuera, a Carlos le gustaba ese olor, así que cerró los ojos y se dispuso a dormir, aunque fuera temprano, no le importaba, solo se recostó y supo que se iba a dormir rápidamente con el aroma tan cálido que tenía esa prenda del castaño y que por un segundo Carlos pensó que era como tener al monegasco a su lado, entonces se apretó a ella con más fuerza y soltando un suspiro y esbozando una pequeña sonrisa, fue cuando se durmió.
Se había despertado cuando Lando carraspeaba a su lado, obviamente lo hacía de manera intencional, para que se despertara.
──Hola Muppet──Abrió los ojos lentamente, sintiendo como Lando le pegaba un almohadazo justo en la cara.
──Al fin te despiertas── le dijo el menor sentándose a su lado.
──Si, me despertaste por si no lo notaste──dijo Carlos sentándose, se talló los ojos y vio que Lando lo observaba──Que tengo en la cara?──dijo Carlos riendo.
──No se, sales seguido, traes ropa ajena──dijo el castaño señalando la chaqueta que Carlos traía puesta, la chaqueta del monegasco.
──Ah, bien, no es mi chaqueta, y si, salgo seguido, ¿algún problema?──dijo Carlos quitándose la chaqueta.
──no, ninguno... ¿novia?──le pregunto sonriendo.
──¡Que no!──Aclaró el mayor, sobando su sien.
──Ah perdón, no me acordaba, ¿novio?──pregunto esta vez y Carlos negó mordiéndose el labio levemente, ¿Charles su novio?, no, no podía pensar eso.
──Claro que no──Lando rio.
──Entonces de quién es esa chaqueta?──pregunto.
──Es de un amigo──afirmo──oh, se me olvidaba, iré con ese amigo a una fiesta el viernes, así que no me esperes despierto──anunció el español guiñandole un ojo.
──Sainz, no tengas sexo con el──Carlos se detuvo en seco y lo miro parpadeando.
──¿Qué te pasa? es solo un amigo, ¿porque tendría sexo con el?──Lando río por lo bajo, viendo el claro sonrojo de su amigo.
──No lo se, cuando te embriagas eso puede pasar.──expuso al español.
──No te preocupes, él es un buen chico y no me pondré ebrio, no podría delante de él──El menor lo miro divertido.
──De verdad? delante de mi te desmayas de lo borracho que te ponías, ¿Que tiene el que no tenga yo?──fingió ofenderse el britanico y Carlos se ruborizó un poco más, era diferente la manera en la que él veía al monegasco, podría verlo como Lando, pero no podía, lo veía de otra manera, no sabía cómo ni porque, simplemente era diferente, muy diferente, así que negó y agrego.
