Carlos está atrapado en el mundo de las drogas, sintiéndose incapaz de escapar de su adicción. Su vida cambia cuando conoce a Charles, un chico monegasco que vivio toda su vida en Francia y por problemas regresó a Mónaco. A través de su amor, Charle...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo 9
Llegó a su casa, dejándose caer en el sofá, sintiendo como la tensión de su cuerpo se desvanecía mientras se relajaba por completo. Se había prometido dos cosas de importancia, numero 1: dejar la droga, numero 2: no entablar amistades o algo mas con nadie, simplemente no haba cumplido ninguna de las dos, se seguía drogando y sobre la segunda, estaba entablando una "amistad" con el monegasco, y aunque quisiera respetar sus dos puntos importantes que el mismo se había planteado, pues creía que era lo mejor, sabia de antemano que no los podría cumplir, o mas bien, en el segundo caso no le quería cumplir y es que se estaba llevando tan bien con ese chico, era algo raro que el necesitara amigos si la mayor parte de su vida la paso solo, sin amigos, pero esta vez era diferente, era como si cada vez que viera a Charles sus piernas reaccionaban solas he iban hacia él, cada simple cosa que saliera de los labios del menor le parecía entretenida o divertida, era raro, pero se sentía tan bien que no podía dejar de verle, hablarle y cosas de ese tipo, según él estaba mal, pero era una de las cosas que mejor le habían caído en esos meses y es que durante esos meses su vida había sido una completa mierda, las drogas y la bebida lo dejaban imbécil, no tenia hogar fijo, ni amigos, familia, nada, y por raro que para el sonara Charles le caía de maravilla, no podía resistirse y es que el menor tenia algo que sin saber exactamente que era, lo hacia especial, necesitaba de su compañía, deseaba que un poco de ese calor que irradiaba Charles, pudiese llevarse un poco a su oscura vida, porque su vida era oscura, no había sol, y por un momento llego a pensar que Charles era su sol, pero se reprendió y rápidamente se golpeo la cabeza, "estas muy drogado" se dijo, "ya te pusiste gay" se repitió mentalmente.
Recordó que le había prometido a Charlie ir a su casa porque el día anterior no pudo quedarse ya que Lando no estaba en su casa y no debía dejarla sola, así que como ese día su amigo a esa hora si estaba en casa haciendo algunos deberes, Carlos podía irse con tranquilidad, sin deberle nada al britanico.
──¿A dónde vas?──le preguntó el castaño cuando vio a Carlos echarse una mirada en el espejo mientras se peinaba el cabello hacia abajo y se ponía un poco «mucho» perfume.
──Saldré, no muy lejos──le dijo arreglándose más el cabello.
──Últimamente sales mucho, novia?──Carlos lo miró de reojo y semi sonrió.
──No──le respondió acomodándose la camiseta.
──¿Novio?──siguió Lando con una risita, Carlos soltó una risa también y hablo.
──Un amigo nada más──Lando lo miró de arriba hacia abajo y dijo.
──Pues para ser un amigo nada mas, vas muy arreglado──Carlos se hecho un vistazo general y sonrió, si se miraba bien, podría ir a una cita con una linda chica y atraer todas las miradas, pero él no quería eso, solo quería ir con Charlie, verlo y pasarla bien, sentirse feliz.
