𝑌𝑜𝑢 𝐺𝑒𝑡 𝑀𝑒 𝑆𝑜 𝐻𝑖𝑔ℎ - 𝐵𝑦 𝐴𝑛𝑑𝑟𝑒́𝑠 || ᴄʜᴀʀʟᴏs

capítulo 31

Capítulo 31

Charles se sentía algo mal desde que abandonó la casa de Carlos con esa actitud, algo dentro de él le decía que estaba equivocado, que volviera y abrazara al madrileño, pero otra parte de él le decía que era lo correcto, no debía dejar que le mintieran, no quería que nadie le mintiera, las relaciones no funcionan si no hay honestidad, y por mas que le doliera, debía hacer eso y había tomado una decisión, no había valido la pena intentar ayudar al mayor ni pasar todo ese tiempo juntos, las promesas que Carlos le hizo, lo que se dijeron, si su novio regresaría a las adicciones, sabia de antemano que Carlos podía tener recaídas, pero nunca lo contemplo como algo cercano y en sí Charles creía que no había sido una recaída, él pensaba que Carlos nunca había dejado de fumar, se dio cuenta ese día que lo invitó a su graduación, algo no andaba del todo bien con Carlos, solo lo había mirado a los ojos y este se puso algo nervioso, claro que Charles había notado que esa vez los ojos de Carlos estaban otra vez rojos, de ese rojo que era tan común en él cuando lo conoció.

En sí no le dolía tanto que Carlos le hubiese mentido, a Charles le importaba más que Carlos se dañara a escondidas, porque volver a fumar era dañarse, no quería imaginarse como le estaba yendo en ese momento al mayor, a él también le dolía, pero recordó el rostro de Carlos cuando él se había enojado y abandonaba la casa, era deprimente, le causó tanto, pero ya se estaba marchando, haciendo lo correcto, por eso deducía que Carlos estaba sufriendo incluso más que el.

La primera semana sin la compañía del mayor fue más que rara para él, tenía más tiempo libre del usual... y no sabía qué hacer con él. Por las tardes se ponía a escuchar música viendo por la ventana, una de esas tardes vio pasar a Carlos, unas inmensas ganas de correr y abrazarlo se presentaron en el, pero era obvio que no haría algo como eso, no quería ver la reacción de Carlos ante su cambio repentino de un "me voy, no me gusta que me mientan" a un "Calos, te extraño", no podía dejarse ver así, aunque lo desea con todas sus fuerzas, no era cosa de orgullo para el monegasco , era que ya había pasado por las mentiras en una relación y no quería volver a pasar por eso, pero recordaba las suaves manos de Carlos acariciar sus mejillas y su voz, su hermosa voz decir su nombre, lo único que quería era ir a casa del mayor y terminar con lo que empezaron.

Las cosas eran fáciles para él, y los "peros" siempre estaban ahí, tenía una batalla mental sobre qué hacer, y con todo eso ya se le había ido otra semana, seguía extrañándolo, al menos ya se había graduado y no tenía que estar estudiando, o presentando exámenes porque de seguro los habría reprobado, entonces recordó el examen de ingreso a la universidad, le había prometido a Carlos hacerlo juntos, y conociendo al mayor, no lo haría sin él, porque él era algo inseguro de sus capacidades y para eso estaba Charles, hacerlo sentir seguro, ayudarle, pero ahora no sabia que hacer respecto al examen, ¿Debía llamarle y decirle que fuesen juntos a hacerlo?, eso seria muy incomodo y no se vería bien, ¿Deberían ir cada quien por su parte a hacer el examen?, no lo sabia, igual quedaban todavía 3 semanas para que el examen se aplicará, deseaba arreglar las cosas con él en ese tiempo, aunque él no creía correcto el dar el primer paso.

De vez en cuando se quedaba viendo por la ventana, recordando los buenos momentos con Carlos y se daba cuenta que había tenido muchos momentos buenos y quería revivirlos, Carlos estaba siendo feliz con él, se sentía algo egoísta por haberle dejado sin decirle nada.

La tercera semana sin el, salió a caminar por qué el aburrimiento lo mataba y pensaba que si caminaba un poco dejaría de pensar en Carlos, en sus ojos, en su sonrisa, en todo, pero no surgía efecto el caminar, se detuvo en seco al toparse de frente con el mejor amigo de Carlos, Lando, tuvo como opción irse de largo ignorándolo por completo, pero su boca y su corazón hablaron antes de que su cerebro actuará correctamente.

──¿Cómo está él?─había preguntado sin haber saludado primero, Lando solo lo miro con cierta seriedad.

──Te mentiría si te dijera que él está bien──le dijo cortante. Charles frunció el ceño y bajo levemente la cabeza, Charles maldecía internamente, no era la respuesta que quería escuchar.

──¿Se está haciendo daño?──preguntó mirando nuevamente a Lando esperando la respuesta.

──¿Por qué se haría daño?──Lando lo evadió con otra pregunta, mierda realmente el britanico lo estaba odiando en este momento.

──Porque lo conozco Lando, él es inseguro y...

──Si, se lastima──le interrumpió el mayor, apretó los puños, lo que temía.

──¿Puedes decirle algo de mi parte?──inquirió el menor, apretando el cuello de su sudadera, los nervios lo calcomian.

──Claro──musitó el mayor.

──Dile que no se lastime, que no lo haga más──dijo en un tono triste.

──¿No se supone que mandaste al diablo a Carlos?, no te debería importar si se lastima o no ──recrimino el mayor.

──Nunca lo mande al diablo, solo me molestó el que se haya vuelto a drogar, aun no estoy del todo feliz, pero no quiero que se lastime, porque por mas que me lastimó mintiéndome, lo quiero… y mucho──agregó Charles lo cual hizo que el mayor sonriera.

──Le diré lo que me pediste, espero y arreglen las cosas──fue lo último que dijo antes de alejarse, dejando solo al monegasco quien solo soltó un suspiro. El también, esperaba arreglar las cosas, sólo aguardaba a que Carlos cambiará, porque ya quería tenerlo a su lado.