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— Guarde la calma.

Cerré los ojos y dejé caer mi cabeza, la barbilla en mi pecho. Mis manos fueron a mi abdomen por inercia y decidí que necesitaba confiar en alguien. Quizá estaba haciendo mal por confiar en él, cuando no conocía ni su rostro, pero necesitaba soltarlo...

— Es que no lo entiendo... —murmuré, con la garganta reseca—. No entiendo mi cuerpo. Vas a pensar que estoy loco.

— Amo.

Lo miré, con la respiración agitada. Quería llorar. Me seguía sintiendo vacío.

— Le pertenezco; no hay nada que usted diga o haga para cambiar ese hecho.

Sin embargo, no podía decirle todo. No había explicación lógica para ello, así que le dije la verdad a medias.

— Cuando desperté en la residencia de la señora P'i, me sentí extraño. Perdido, mejor dicho —me relamí los labios—. Le mentí: le dije que no recordaba más que mi nombre. Pero sé quién es mi familia, solo que ellos... No están aquí. Pero, con honestidad, no sé cómo llegué hasta aquí, todo es tan nuevo... Es como si hubiese despertado en otro... universo.

— ¿Otro universo?

— Sí... Siento como si no perteneciera aquí. Como si este fuera mi cuerpo, pero al mismo tiempo no lo es...

— ¿Dónde y cómo lo encontraron?

— Hyonu dijo que me encontró cerca de un arroyo, fuera del poblado de Humham. Inconsciente.

— Es posible que te hayas golpeado la cabeza.

— No lo sé, a lo mejor... Pero ahora...

No pude continuar, porque él de pronto dio un salto sobre mí y abrió el ventanal para saltar sobre él sin dudarlo. Me tomó dos segundos escuchar los pasos fuera de mi habitación, así que me apresuré a cerrar el ventanal de nuevo y estiré las piernas debajo de las sábanas cuando la puerta se abrió.

Hoseok entró por ella con ocho sirvientes detrás que llevaban farolillos en sus manos para iluminarle.

El príncipe me miró desde su lugar y me informó que encendería la luz para que me preparara. En cuanto lo hice, entrecerré los ojos con un poco de molestia hasta que me acostumbré.

— Taehyung, ¿en qué momento te despertaste?

No quise mentirle.

— Hace un rato.

— Debiste haber llamado; habría venido al instante —él dijo mientras se sentaba justo en el lugar que el payaso lo había hecho.

— Pensé que estarías ya dormido, así que no quise molestarte.

Él negó con suavidad, su sedoso cabello moviéndose con él y una mano suave se posó sobre mi mejilla.

— No puedo dormir; me tenías preocupado.

— Lamento ser una molestia para ti —confesé.

— Taehyung; estamos hablando de tu salud. No es ninguna molestia.

Aprecié bien su rostro; a pesar de que su piel era firme, tersa y sana, estaba un poco pálida y sus ojos se veían cansados y agobiados. Había mucha tensión en sus hombros y me pregunté qué hora era. Su cabello también estaba un poco despeinado.

— Hay algo malo, ¿verdad?

Hoseok cerró los ojos un momento y asintió.

— Taehyung... Tus feromonas están disminuyendo radicalmente —él acarició mi brazo y entonces noté una venda sobre él—. Te hice más exámenes: acabo de comparar los resultados entre los primeros que te hicimos al llegar y estos. No estás produciendo las feromonas necesarias y me siento como un imbécil: debí darme cuenta en el momento que no sentí tu aroma.

It starts with love and it ends with you ❤ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora