Jimin me miró con un puchero, a punto de decir algo al parecer, pero Hoseok se adelantó.
— Podrás hablar con él mañana: ahora está resolviendo otros asuntos. Deja que te mostremos tu habitación y que uses ropa más cómoda.
No había nada por hacer: yo no era nadie en ese palacio. De hecho, no era nadie en esta realidad; no tenía pasado, familia o dinero. No generaba yo ni huella ni impacto en absolutamente nada. Estaba actuando con mucha osadía. Lo hecho está hecho; he condenado a mi salvador aún si no estoy seguro de que sea una buena persona. Ahora la mira estaba sobre él.
— Está bien, gracias.
Seguí detrás de ellos, subimos dos pisos más hasta que caminamos por pasillos abiertos y me dejaron frente a una puerta grande y pesada de madera oscura. Los sirvientes abrieron la puerta para los príncipes y yo entré detrás de ellos: me quedé congelado ahí mismo.
La habitación estaba dividida en dos salas: en una estaba un pequeño comedor y un par de sillones y en la otra se encontraba una cama que se veía muy cómoda rodeada de plantas y libros. Sin embargo, eso no era lo más maravilloso de la habitación: lo increíble era el enorme ventanal circular que dejaba entrar no solo luz natural a diestra y siniestra, si no que también te permitía ver una preciosa vista del lago donde todos los cuerpos de agua en la fortaleza desembocaban.
— ¿No es preciosa? — Jimin me preguntó.
No tuve tiempo para responder porque él tomó mi mano y me llevó por toda la habitación apuntando cosas y explicando cada una de ellas. Hoseok se quedó en uno de los sillones mientras yo recibía el tour hasta que me dejaron frente al armario junto a mi cama y Jimin sacó varias prendas para que yo pudiera escoger qué ponerme.
Una vez vestido, Jimin y Hoseok me llevaron a recorrer el resto del edificio y tuve que dar varias reverencias a cada soldado que nos encontrábamos pasillo a pasillo. No era ninguna sorpresa: ya me habían dicho que este era el edificio donde la mayoría descansaba. También conocí a un par de sirvientes, aunque no recuerdo sus nombres o sus rostros, todo pasó demasiado rápido.
Hoseok tuvo que retirarse un momento después: descubrí que es el médico principal, se encarga de cerciorarse que todos en el palacio se encuentren bien de salud y se dedica a educar a sus discípulos.
Además, mencionó que tenía que preparar un medicamento para mí. La píldora de "celo" que el señor Ro me hizo tomar es una píldora no testeada y aprobada por ningún ministerio de salud en el planeta. Es decir, que se fabricó de forma ilegal y no se sabe que riesgos o efectos secundarios me ha generado y que necesita revisar mi salud de forma constante.
No siento nada extraño en mí, pero eso no asegura nada, así que por ahora tendré que seguir las indicaciones de Hoseok hasta que no haya nada por lo que preocuparse.
Jimin se quedó conmigo y debo admitir que su aroma a rosas me ayudó a relajarme. Su risa y su personalidad tan magnética y coqueta me reconfortaron.
— Si Hoseok es el médico de la familia, ¿tú que haces?
Escuchar el jadeo de los sirvientes me hizo darme cuenta de la imprudencia en la pregunta.
Jimin me miró fijamente.
— Lo siento, no quería sonar ofensivo... Yo...
Él comenzó a reírse de forma escandalosa y luego se cubrió la boca.
— Ah, mereces pena de muerte, Taehyung-ah —él aseguró—. Pero como pareces de otro mundo, y me agradas, voy a dejarlo pasar.
— ¿De otro mundo? —cuestioné, nervioso.
ESTÁS LEYENDO
It starts with love and it ends with you ❤ KookTae
FanfictionEn una sociedad tan homofóbica como es la de Corea del Sur, a Taehyung le cuesta demasiado encontrar el amor siendo un chico homosexual. Por ello, y por tener que esconder su verdadera sexualidad, Taehyung tiene una vida realmente monótona, y trata...