12 Ellas no están de acuerdo

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Primero lo primero, necesitaba abrir mi red de apoyo y significa que antes de tomar cualquier desición tenía que contárselo a mis amigas, la desición ya está tomada y quizás no les guste, Em ni siquiera sabe que estoy enamorada desde hace años de Avery, pero tengo que hacerlo, quiero elegir y elegirme por una vez a mí, a lo que yo quiero y a quién llevo amando, ahora no tan en secreto, desde hace años.

Emily con la boda cada vez más cerca viaja un día antes porque se lo pido, esto claramente catáloga como emergencia.

—Entonces supongo que al fin te has decidido por Avery —Nathalie lleva su segunda copa de vino— ¿Estás segura de esto? No solo será tu familia en contra, será el pueblo, tu reputación, tus conocidos van a señalarte. Necesito algo más fuerte.

—¿Puedes parar un poco? Se supone que la más afectada debería ser yo. ¿Piensas que me importa lo que diga la gente? ¿Acaso tengo que casarme y ser infeliz con una persona, de la cual no estoy enamorada? —ella a punto de responderme es interrumpida cuando tocan la puerta—. Hola Em, pasa. Perdón por no poder irte a buscar, Yavery se llevó mi auto, porque su Jeep está en el mecánico y la camioneta la necesitaban en el taller.

—Está bien, soy una adulta funcional puedo resolverlo —pasa y aunque Nat es la reacia poco afectuosa se deja abrazar para luego tomarse un vaso de vodka puro hasta el fondo—. Entonces cuál era la emergencia.

—No voy a casarme.

—Okay ¡¿Qué?! —ella mira a Nat y la otra asiente—. Pensé que la emergencia sería que el florista se equivocó en el pedido de las flores, o que el padre Benedict finalmente había palmado y tu primo el hippie espiritual, quería oficiar la boda. No que no vas a casarte. ¿Skylar de qué diablos hablas? ¿Yavery ya lo sabe?

—Aún no, necesitaba hablar con ustedes primero.

—Okay entonces aún no se ha cancelado la boda, olvídate de lo que acabas decirnos, deben ser los nervios por casarte, organizar una boda puede ser muy estresante y...

—No quiero olvidarlo, no voy a casarme y no se los estoy consultando, les éstoy comunicando mi decisión.

Mi rubia amiga, mira a la otra parada junto al mueble con las botellas de alcohol, la observa seria, Nat se encoje de hombros, están en una conversación silenciosa. Luego Em me mira y me toma de las manos.

—¿Qué ha pasado en estos días Skylar? Cuándo me fui, ibas a casarte, estabas emocionada por hacerlo ¡Nathalie, tenías que seguir apoyándola hasta que ella llegara al altar! ¡¿Qué pasó?!

—Quíen querrás decir, Avery Sinclaire, es lo que pasó.

Emily me mira confundida. Se levanta coloca tu teléfono a cargar, se descalza y se pone cómoda frente a mí, aún sin entender el por qué, se sirve una copa de vino y se la toma hasta la mitad suspirando. Me hace un ademán con la mano y me dispongo a decirle todo.

—Avery Sinclaire, siempre ha sido mi crush desde que conozco a los Sinclaire. Pensé que se me había pasado, digo ella se fue, se casó, se divorció y no esperaba que ella volviera para la boda, después de todo ellos ni siquiera se hablan desde que ella se fue, y ahora volvió, y desde que la ví, supe que seguía enamorada de ella, que no se me había pasado. Entonces nos besamos en el vestidor cuándo fui a medirme el vestido y entonces decidí en ese momento que en realidad esto ya era suficiente, la tensión sexual entre nosotras es suficiente, que quizás esperé demasiado tiempo para ser correspondida y finalmente lo soy.

—Mientras has hablado ¿Te has escuchado siquiera? Vas a darle la espalda a Yavery, a tu familia, al pueblo que te vió crecer, porque no has superado tu enamoramiento por la rarita y ahora misteriosa y sexy, Avery Sinclaire. No seas estúpida, Skylar, vas a casarte con él, es lo que siempre has querido un empleo fijo, un hombre que te ama, formar una familia, sentar cabeza y tener tu propia casa dónde tus hijos crezcan, en el mismo pueblo que te vió crecer rodeada de estás buenas personas.

—Yo quiero ser feliz, es lo que siempre he querido, no me importa el resto y sé que con él no lo seré.

—¿Y con ella sí?

—No lo sé, pero si me caso y dejo pasar la oportunidad, no lo sabré ¿Desde cuándo les cae bien mi novio? Jamás lo han tolerado.

—Y no lo toleramos, es un imbécil. Pero peor es que estés con su hermana, eres demasiado dulce para la vida misma, Bambi, demasiado suave y la gente va a destrozarte, más en un pueblito chico como este.

—No me importa, no voy a casarme y si lo que hay entre Avery y yo no funciona, al menos lo habré intentando.

Ellas se miran, Emily mira a Nat con reproche, entonces lo entiendo ellas lo sabían, lo sabían desde hace tiempo y se han estado hablando a mis espaldas, quedando de acuerdo para hacerme cambiar de opinión.

—Sacate esa idea de la cabeza Skylar, si es necesario dejarás de verla hasta la boda, nosotras somos tus damas de honor, nosotras tenemos que ayudarte y vamos a ayudarte en lo que quede. Deja a Avery Sinclaire y punto —dice Emily.

De las tres, yo siempre había sido la más pequeña en tamaño, la más adorable, la más dócil, amable y tímida. Pensé que por una vez que me la jugara, las que se suponen son mis amigas, me apoyarían. Pero como siempre ellas me subestiman, yo sé sacar las garras cuándo tengo que hacerlo, solo elijo no hacerlo.

—¿Qué hay de elige a uno Sky? —le reprocho a Nat que no me mira.

—Se suponía que sería al Sinclaire correcto, no a su hermana gemela, que era la friky de nuestra generación —me responde Em enojada.

Ya soporté bastante de sus comentarios, me levanto enojada, les quito los tragos de las manos y tiro el contenido en la bacha de la cocina, ellas me miran y se miran.

—Me han subestimado, desde la secundaria y lo siguen haciendo. No soy estúpida, sé defenderme cuándo tengo que hacerlo, sé mostrar mis dientes y garras si la situación lo amerita. La amo a ella —por segunda vez lo admito en voz alta, por primera vez de manera consciente—, pensé que mis amigas me apoyarían, aunque no estuviesen de acuerdo al menos respetarían mi decisión —Nat le da un trago a la botella del pico.

—No estamos de acuerdo, porque estás a punto de cometer una locura —me dice tratando de pronunciar bien—. Las amigas también están para eso, Bambi ¿O querías que te ayudaramos a saltar del avión, sabiendo que no traes paracaídas?

Las tres nos quedamos calladas y cada una desde una punta nos miramos, ninguna se mueve, así que yo hago el primer movimiento.

—No quiero verlas, la única vez que quiero apostar mis fichas por algo, que quiero ser feliz, que tengo el valor de hacer algo por mí. Ustedes se unen en mi contra ¿Qué clase de amigas se supone que tengo? —les abro la puerta— Adiós.

—Sky —Nat se quiere acercar tambaleandose, pero me alejo—. No hagas esto Skylar, eres demasiado dulce y tierna, no sobrevivirás al escrutinio público, te comerán viva, jamás podrás volver ver a estás personas a los ojos. No es solo porque es la rara y ahora sexy gemela Sinclaire, sino porque es mujer, Skylar.

&Me importa mi felicidad Nathalie, lo que piense la gente, mi familia y ustedes me da igual. Pensé que serían mi red de apoyo, pensé que no me dejarían caer porque a pesar de todo tengo algo de miedo —me seco las lágrimas y ellas quieren acercarse pero las alejo, aún así me rodean y me abrazan—. Nadie va a vivir mi vida, solo quiero ser feliz, no importa si es con la sexy y rara de los gemelos Sinclaire —Logro apartarme de ellas—. Aún así quiero que se vayan, necesito que se vayan.

—Solo asegúrate de que ella sienta lo mismo, que esté dispuesta a subirse en este barco y navegar en la tormenta tanto como tú. Mañana hablamos más calmadas y vendremos a verte.

Emily toma sus maletas, y le quita las llaves del auto a Nat para manejar ella, está demasiado ebria para conducir así. Las veo irse y quedándome sola, me largo a llorar, porque sí, sigo siendo la dulce, amable y tímida Skylar y mi golpe de valentía me ha drenado de energías.

Me repongo lo más rápido posible, necesito estar en condiciones antes de que llegue Yavery, pero los nervios le juegan una mala pasada a mi cuerpo y vómito todo lo que he comido en el día.

Quiero robarme a la noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora