Epílogo

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En dos años la libreria de Avery creció tanto que tuvo que mudarla de lugar, el nuevo local queda cerca de la escuela dónde trabajo y los profesores son casi de mi misma edad, bastante cálidos y buenas personas. Le vendimos el departamento a una empresaria y su esposa que lo buscaban para regalárselo a su sobrina Juliana, que iba a estudiar arquitectura ¿Dónde estuvieron unas tías así? Yo solo tuve de esas que me regalaba un par de medias o dinero cuándo crecí y ya no supieron que darme de regalos.

   —Hola amor —me entrega un ramo de flores— ¿Lista para el fin de semana largo en el pueblo?

   —Sí, pero mis padres quieren que nos quedemos en su casa aunque sea un día.

   —Stella y la directora también me pidieron que nos quedemos aunque sea solo un día, mis padres también y los niños también quieren pasar tiempo con nosotras.

   —¿Puedes dejar de decirle "la directora"? Jasmine te ha dicho ya muchas veces que la llames por el nombre.

   —Es que se me sigue haciendo raro decirle Jasmine —besa mi mano—. Es genial que finalmente ellas se atrevieran a vivir su propia historia de amor ¿No crees?

    —Sí, finalmente se les dió como a nosotras y bueno eventualmente pasó lo mismo con tu hermano y Em.

   Yavery le pidió a Emily venirse a vivir con él a su casa, ella tenía muchas dificultades económicas y su negoció funcionó aún mejor en el pueblo, resulta que aparentemente si vienes de un pueblo tu producto de dulces orgánicos es más "creíble" o algo así. Emily aceptó al invitación a su casa, ya que ir a los de sus padres nunca fue una posibilidad y eventualmente se fueron acercando casa vez más, hasta finalmente decidir intentarlo, aunque desde que tuvieron a Rylee que también resuelto ser gemela de Ruby, decidieron evitar sorpresas futuras y ambos se hicieron la vasectomía, por las dudas.

   —¿También irá Nat verdad?

   —Sí, me dijo que va con Lau y Bella —la hija de Laura de la cuál Nat adoptó suya con gusto—. Lau también nos pidió que nos juntaramos.

   —Tenemos que organizar y vernos todos con los niños, tendríamos que decirle también al recién casado David y su esposa ¿Qué te parece?

   —Perfecto, ya les hablo al grupo así organizamos la reunión.

   La verdad es que ya me organice con ellos hace tiempo y les pedí estar para estás fechas, ya que quiero proponerle casamiento a Avery hoy reunida con nuestros amigos y familia.

  «Llevo el anillo que compré hace un mes en la valija para proponerle casamiento a Skylar hoy, no me hace falta pasar más tiempo con ella para saber que quiero que sea parte de mis días, no quiero dejar pasar más tiempo sin hacerla mi esposa» piensa Avery.

   Al llegar nos encontramos con cinco hijos de Yavy y Em en casa de mis suegros que salen a recibirnos, entramos y está mi suegra conversando animadamente con Jasmine, la mujer de Stella, mientras ella charla afuera con Yavery y mi suegro, Emily nos recibe con una de las gemelas Rylee en brazos.

   Finalmente ambos hermanos se lograron llevar mejor, una vez que la rivalidad, osea yo, eligió a uno y ambos tuvieron la oportunidad de ser felices juntos.

   —Nat llega en media hora con Laura ¿Qué tal es ella?

   Me pregunta Emily con Rylee en brazos mientras yo tengo a Ruby alzada, nuestra relación ha mejorado, no es la confianza de antes, desde que ese "algo se rompió" pero estamos logrando superar de a poco esa brecha y al menos nos llevamos bien. Nadie habla sobre lo doloroso que es perder a un amigo, sobre las veces que lloré porque cada cosa que me pasaba se las contaba al grupo de nosotras tres y del cuál me salí, o muchas veces solo le hablaba a ella, nadie me dijo de lo dolorosa que serían todas las veces que quise llamarla porque la extrañaba y no pude hacerlo y que algo en mí, dolía aún más al recordarme que ya no seríamos las tres, no cómo antes.

   —¿Entonces tienes todo? —me pregunta susurrando—. Sé que no estamos, ni creo que vuelva a ser como antes Sky, pero si necesitas algo, si puedo ayudarte en algo dime —aprieta mi hombro.

   Muchas veces hablámos de que si nos casabamos era una promesa que seríamos las damas de honor de las otras y nos prometimos estar en el caos de la organización y turnaramos si era necesario para estar una siempre y que le ayudara a la novia, por eso ambas se turnaron y viajaron para estar conmigo la primera vez y es por eso que quiero que ella esté.

  —En realidad si hay algo que puedes hacer —ella frena y me mira— ¿Quieres ser mi otra dama de honor? Serías las dos por obvias razones, pero me gustaría que... —ella me abraza llorando y me susurra un sí, se separa y sonríe secándose las lágrimas—, solo quédate lejos de mi novia —se ríe y me pega en el brazo.

   Luego de que el "suceso" pasara finalmente pudimos reírnos haciendo pésimos chistes sobre la situación que pasamos.

   —¿Todo bien? —me pregunta Avery besándome, cuándo Em se marcha secándose las lágrimas.

   —Perfecto, creo que estamos un poco mejor entre nosotras —miro a la rubia— ¿Vamos afuera? Los mellizos, Julien nos quería mostrar lo que aprendió en fútbol y August quería hablar contigo sobre unos libros ¿Bajaste los libros que le trajiste? —ella se palmea la frente, supongo que la ventaja de tener una tía que tiene librería es el acceso ilimitado a los libros.

   Las cosas finalmente han ido marchando para mejor. A veces me pongo a pensar en cómo hubieran sido las cosas si me hubiera casado con él, Avery hubiera regresado a su ciudad, Nat seguiría escondidose trás un pantalla hetero sin aceptarse, Emily hubiese seguido criando a sus hijos sola, Yavery intentaría llenar un lugar que su hermana siempre ha ocupado y yo sería infeliz, esperando o creando eventos para poder volver a verla y tenerla cerca, para conformarme con las migajas de un futuro que solo hubiera imaginado. Pero tomé el riesgo y aquí estoy siendo no solo yo feliz, sino también todos nosotros, fui como su efecto mariposa y me alegra ver a todos así de felices.

   Tocan la puerta.

   —Bienvenidas —saludo a Nat que carga el coche de la bebé de un año y unos meses y Lau la trae cargada en brazos— ¿Qué tal el viaje?

   —Casi te quedas sin amiga.

   —Es que es el primer viaje largo que hacemos con la bebé en auto y quería asegurarme que viniera bien segura y cómoda. Aparte que paramos así le daba el biberón a Bella, no quise seguir si ella no estaba segura en su sillita de bebé, bien ajustada.

   —Bueno te volviste una mamá sobreprotectora, Kincaid.

   —Cuando tengas los tuyos, sabrás lo paranoica que puedes volverte y sobreprotectora, sobre todo.

   Detrás de ellas, llegan mis padres y me saludan con una gran abrazo. La casa Sinclaire se ha transformado en un gran alboroto de gente y niños corriendo, miro a estás personas y veo nuestra felicidad reflejada, nuestra gente, ellos son el lugar al que siempre quiero volver mientras existan en mi vida. Miro Avery dándole el biberón a Bella, mientras charla con Nat y Lau, mi futura esposa, la madre de nuestros futuros hijos y el amor de mi vida.

    Fin.
 

Quiero robarme a la noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora