Yo avancé un 30% y dejé el otro 70% a su disposición, y ella avanzó lo que quedaba.
—¡Yujuuu!
Un estúpido pasa saltando el tronco en el que estamos sentadas corriendo al lago y otros más le siguen pasando corriendo a nuestra espalda, lo cuál es motivo suficiente para alejarnos y cortar el momento. Ella me mira y toma mi mano, no está dispuesta a dejarlo pasar, ni yo tampoco, todos estos días han sido de una tensión sexual enorme entre ambas.
—¿Sky? ¿Qué hacés aquí? —David, el mejor amigo de Yavery, me saluda dándome un abrazo, siempre ha sido como un hermano mayor, y yo he sido como su hermana menor, al ser hijos únicos nos fraternamos entre nosotros—. Hola soy —le estira la mano a ella y en cuanto la mira se queda callado dibujando un gesto de sorpresa—. Avery ¿Eres tú?
—Hola Dave.
—Estás cambiada, más...
—¿Delgada y menos rara?
—Iba a decir sexy, pero sí, también todo lo otro —ambos ríen— ¿Cómo has estado? Hace años que no te veo.
Definitivamente tienen que dejar de usar esa palabra con ella, ya sé que se ve quizás un poco más sexy que en el pasado, pero parece ser ofensivo para quién era ella años atrás, siempre ha sido hermosa y sexy a mí parecer, solo tenían que conocerla mejor.
—Divorciada, gay y sigo siendo rara, aunque seguro que ahora que soy adulta hayan cambiado el adjetivo a misteriosa.
—Oh, bueno ahora eres gay.—Siempre lo he sido en realidad —me mira por un milisegundo y devuelve su vista a él—. Debo irme, ya se ha hecho bastante tarde. Nos vemos, un gusto haberte visto Dave, estás más potenciado —le dice por su apariencia musculosa, ya que era tan delgado que daba lástima—, pero igual de zanahoria —el ríe por su cabello pelirrojo—. Nos vemos, adiós Sky.
Ella se marcha y él se la queda viendo mientras se va, entonces se gana un golpe de mi parte.
—Es gay, David.
—Tal vez no me vaya a dar una oportunidad, pero puedo verla. Diablos, Avery Sinclaire, está sexy y ahora también hot. Los demás no van a creerme.
Quiero partirle la cara, odio que diga eso sobre ella, odio que la mire de esa manera y odio sobre todo que no le aparte los ojos. Tomo mi ramo de flores y camino al Jeep, lo dejo sobre el asiento del copiloto y antes de subirme, David, me frena.
—Sky, espera —cierro de nuevo la puerta del Jeep—. Oliver no podrá venir a tu boda, queríamos hacer una reunión todos antes de la boda ¿Crees que Nat y Emily puedan venir?
—Les preguntaré —digo en un suspiro—. Mándame fecha y hora por mensaje así hablo con ellas.
—¿Están igual de buenas que Avy?
—David —lo golpeo—, no te metas con mis amigas, zanahoria con esteroides o te vas a tener que despedir del señor salchicha —él toma sus partes—. Mándame eso por mensaje, debo irme.
Lo abrazo y manejo de vuelta a casa, Avery ya se había marchado, el momento había pasado, pero sé que cada vez estamos ambas mucho más cerca. La pregunta no es cómo, sino cuándo sucederá.
Llego a casa y él todavía no ha llegado, y suspiro de alivio, no tengo ganas de lidiar con un borracho. Bajo con una sonrisa mi ramo de flores de papel y vuelvo a sentir su perfume, cierro los ojos y vuelvo a nuestro casi beso. Subo al ático y guardo el ramo en una bolsa, en una caja con cada regalo que me hizo hace años para mi cumpleaños, cada regalo de ella, es mi más preciado tesoro.
—Hola mi ammorrr —Se acuesta borracho a mi lado y apesta—. Te amo Skylar, te amo tanto que a veces siento que no soy nada sin ti ¿Estás despierta?
—Yavery, por favor déjame dormir mañana trabajo.
—Di que me amas.
—Te amo.
—No, dilo convencida ¿Acaso no lo sientes?
—Avery, te amo —al decir el nombre me quedo congelada, él no dice nada y se acurruca a contra mí—. Vamos que te baño porque apestas —le digo con el corazón latiendo a mil, antes de que se dé cuenta.Lo levanto como puedo, él es del doble de mi tamaño, está demasiado ebrio y está pesado. Lo meto en la ducha luego de vaciar sus bolsillos, la tarjeta de un hotel cae, la miro y me la guardo, ayer saqué dinero de su billetera y no la tenía ¿Para qué tiene la tarjeta de un hotel? El agua primero sale fría, lo que hace que él espabile, luego comienza a salir tibia y finalmente algo más caliente.
—Metete conmigo —me pide.
—No, solo bañate y ve a acostarte. Mañana trabajo, no tengo tiempo para lidiar con mi prometido ebrio.
Me levanto del inodoro dónde estoy sentada, sacándome sus manos que intentan sujetar mi ropa y me acuesto. Le doy la espalda al baño y escucho ruidos, pero no me levanto. Siento un cuerpo caer en la cama mojado, volteo a verlo, está desnudo y el cabello totalmente mojado, lo tapo y volteo a dormir.
Dije Avery, pienso cerrando los ojos con fuerza, menos mal que sus nombres se parecen y él está ebrio lo suficiente como para no haberlo notado. Verifico que él duerma, lo muevo y me acerco tratando de despertarlo, pero ya comenzó a roncar y su aliento sigue apestando.
—Lo lamento Yavery, pero siempre la he amado a ella, creí que podría amarte, son prácticamente iguales, pero no lo suficientemente, ni aunque fueras mujer y una copia exacta de tu hermana serías ella. Lo lamento, de verdad, todo hubiera estado bien si ella no hubiese vuelto al pueblo, pero lo hizo ¿Por qué tenías que pedirle ser tu dama de honor?
Me volteo y lo escucho roncar, coloco mi brazo bajo la almohada y me pregunto si me estaré desenamorando de él, pero la verdad es que nunca estuve enamorada.
¿Qué carajo estoy por hacer?
¿De verdad puedo casarme con él y "olvidar" de nuevo lo que siento por ella?
¿Cuánto pasará desde que se vaya, para que vuelva a aparecer y quiera besarla?
¿Cuánto pasará para que el magnetismo que nos atrae a la órbita de la otra de forma deliberada, nos vuelva a juntar?
Avery Sinclaire solo lleva acá unos días y ya estoy planteándome en ceder ante mis impulsos, en realidad no hay planteos, quiero ceder ante mis impulsos.
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Quiero robarme a la novia
RomanceElla era mi crush, volvió al pueblo y yo voy a casarme con su gemelo. Avery y Yavery Sinclaire son los gemelos del pueblo, él era el popular en busca de aprobación y ella era la rara apática que no le interesaba la aprobación de nadie. Ella ha...