13 Dime que todo estará bien

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Le llamo a Avery tomando las llaves de mi auto para salir de mi casa, necesito un respiro y estar en la casa que él compró y refaccionó, me ahoga.

  —Hola —se sube a mi auto en el estacionamiento y me besa en cuanto se sienta del lado del copiloto— ¿Qué pasa? —me pregunta porque no abrí la boca cuándo su lengua buscó la mia.

  —Vomité y no debo tener exactamente buen sabor ahora mismo —ella sonríe saca un chicle y me lo da. Le vuelvo a dar un beso corto—. Te llamé porque necesito saber si esto sigue, si nosotras seguimos, si no me caso —comienzo a divagar y lloro.

  —Ey ey Sky ¿Qué pasa? —voltea su cuerpo a verme totalmente y me toma la mano—. Mírame por favor —volteo mi rostro a verla— ¿Quieres saber si estoy contigo en esto? ¿Si no voy a asustarme y salir corriendo? —asiento—. Yo también estoy asustada Sky, no sé si es lo correcto, no sé si tenemos un futuro, pero si sé que no es solo un capricho por hacerle daño a mi hermano. Ambas estamos arriesgando mucho aquí, sé que mi familia quizás no me perdone, mucho menos me perdonará mi hermano. Pero no quiero perderte de nuevo Skylar, sé que no va a ser fácil, pero yo quiero esto tanto como tú lo quieras ¿Qué me dices? —la miro y un profundo alivio me llega, porque ella también está subida en este barco.

  —Tengo miedo —apoyo mi frente en la suya—. No quiero lastimarlo, pero me dí cuánta de que mi relación con él jamás debió haber empezado, jamás debí ponerme en pareja, cuándo era claro que nunca logré sacarte de mi cabeza y menos aún de mi corazón. Ahora tengo que tomar esta desición que va a romperlo.

   —¿Cómo que es eso de nunca logré sacarte de mi cabeza?

  —Siempre tuve un crush contigo, de hecho mi amistad con Yavery comenzó para llegar a ti, pero eras tan antisocial y no me veías.

  —¿Qué no te veía? Cómo crees que supe que los tulipanes son tus favoritos, o que tienes una debilidad por los gatos negros, que la pantera es tu animal favorito y que lloras cada vez que ves "diario de una pasión", que te encantan los días de lluvia y tu estación favorita es la primavera, que en el verano te gustan las bebidas con hielo porque luego lo sacas del vaso y te lo comes, como si fuera un caramelo. Siempre te he prestado atención, siempre te he visto y amaba cada vez que ibas a quedarte a casa, porque eso significaba que dormirás en mi habitación, en mi cama y te tendría cerca. Pero yo era la rara —me río—, siempre lo he sido y lo sigo siendo.

   —¿Tenías que esperar a que fuera a casarme para decirme esto? —ella se ríe y yo también—. Digo podrías haberlo hecho antes.

   —Tu auto es muy chico e incómodo, vamos atrás en mi camioneta.

  Nos bajamos y nos subimos atrás en su camioneta, una vez adentro ella se acerca y le correspondo el beso. Simplemente me abraza y me acurruca contra su cuerpo, acariciándome suavemente, yo inhaló profundo el perfume de su cuello, y me aferro a ella por su cintura.

  —No quiero irme —le confieso—, quiero quedarme aquí contigo.

  —Ya somos dos.

  —Les conté a Nat y Em —me separo de ella y me acaricia la mejilla—. Claro que no estuvieron muy de acuerdo.

  —Nunca han sido admiradoras de los gemelos Sinclaire ¿Cómo te sientes tú con eso? —como no amarla si siempre se preocupa por mí—. Supongo que por eso se debió tu llamada ahora —asiento—. No me iré a menos que me lo pidas.

   —No quiero que te vayas.

  Me sonríe y otra vez unimos nuestras bocas. En menos de 15 días, pasé de ser una mujer comprometida a una infiel que engaña a su futuro exnovio con su hermana. Necesito arreglar eso y necesito parar con esto, hasta que no arregle eso.

   —Avy —ella me mira y ambas seguimos aún muy cerca—, tengo que arreglar las cosas con tu hermano e ir cancelando todo ¿Me darías unos días?

   —Los que necesites —toma y besa el dorso de mi mano—, solo llama a cualquier hora, pero llama y vendré ¿Está bien? —asiento—. Aunque no quiero que te vayas, deberías irte, él está por llegar a casa y empezará a llamar sino te ve ahí. Y habla con tus amigas, ellas seguro estaban preocupadas y también tienen sus miedos de que esto no funcione o de que yo te lastime, pero no voy a hacerlo y tú no deberías estar peleada con ellas por nosotras.

  —Ni siquiera te caen bien y estás abogando por ellas.

  —Pero a ti te caen bien y son tus amigas, tu red de apoyo. Aparte aunque te hayas enojado con ellas, y hayan discutido las tres se sienten mal por estar así las unas con las otras. Llamales mañana, y trata de entender sus miedos, pero no dejes que pasen tus límites, eres mucho más de lo que ellas subestiman de ti ¿Está bien?

  —Esta bien. Ahora solo quiero un poco más de esto.

  La tomo de la chamarra y le estampo un beso que continúan en varios. ¿Cómo puede algo que sé que está mal, sentirse tan bien?

   Me despido de ella con un último beso y cada una se marcha a su casa, bueno yo a la mia y ella a la de Stella. Recibo un mensaje.

  —¿Llegaste bien?

  —Sí, recién y tú.

  —Tambien, por si no te lo dije estabas como siempre, muy hermosa. Trata de descansar y recuerda lo que hablamos respecto de ellas.

  —Lo sé y gracias por estar y darme paz y tranquilidad.

  —Sky.

  —Dime.

  —Te quiero, no estás sola y todo va a estar bien... eventualmente.

  —Tambien te quiero, chica rara, misteriosa y sexy —me manda un audio riendo y me desea las buenas noches.

  Son gemelos y genéticamente comparten similitudes físicas, también el mismo tipo de sangre, pero definitivamente no se parecen en nada y va más allá de que cada uno tiene su carácter y forma de ser. Si Yavery supiera que pelee con mis amigas, hubiera largado un comentario ponzoñoso en contra de ellas, y en como siempre se han aprovechado de mí, aunque Nat es una gran abogada y Em tiene su propio emprendimiento de dulces naturales y orgánicos, madre de tres hijos y una luchadora, como líder nata.

   En cambio Avery pese a no llevarse bien con ellas y al haber soportado sus críticas y malos modos de mis amigas para dirigirse a ella, me ha pedido que las hable e intente entender. Ambos son el día y la noche y cada acto de ella evidencian la calidad de ser humano que es, me hacen reafirmar que mi mejor desición en la vida, ha sido por lejos, amarla.

   —En cuánto esto se resuelva quiero contarte todo lo que hice en estos años, hasta hablarte de mi matrimonio y del porqué me divorcié. Quiero ser honesta y que empecemos bien, ya que sé que quizás las cosas no son las ideales justo ahora para estar juntas y sé que le eres infiel a él conmigo y eso tampoco me haca bien o me cae muy en gracia. Tomate el tiempo que necesites, mientras no te cases, por favor no te cases —sonrío con su mensaje.

   Los nervios otra vez me aflojan el estómago y vómito de nuevo, aunque también tengo diarrea, quizás me intoxique con algo, o los nervios están siendo por demás contraproducente.

Quiero robarme a la noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora