Tenerte por error, amarte por obligación

Guerra declarada

Damian y Aksa se comieron a besos y caricias hasta que ya no pudieron más, Damian duerme recostado sobre el pecho de Aksa y a la vez entre sus piernas mientras la abraza por la cintura, mientras ella lo abrazaba con delicadeza.

Jonh, que había visto la escena, estaba sonrojado de ira, y celos, solo para salir volando hacia la habitación de Mar'i, está lo vio desconcertada cuando esté sin más la jaló hacia el para besarla rudamente, el ojiazul la besaba tratando de desahogar sus emociones, y un poco el calor que se le habia subido al ver la escena, Mar'i puso resistencia hasta cortar el beso por la falta de aire, quiso abofetearlo, pero el le detuvo la mano acercándola en un abrazo.

-Jonh ¿Que demonios te pasa?- dijo Mar'i

-la quiero... ¡La quiero, maldita sea! Y eligió a ese idiota, se dejó besar y tocar por el- dijo Jonh abrazado al torso de la ojiverde con fuerza derramando lágrimas

-¿Que estás diciendo Jonh?- dijo Mar'i

-¡QUE LOS VI CARAJO!!!!- Gritó Jonh -Los ví, besándose, tocándose usurpando NUESTROS lugares- añadió

-¿Y no hiciste nada? Mierda- dijo Mar'i -la mataré, ¡Voy a matarla por quitarmelo!- añadió intentando irse pero Jonh la detuvo

-¡No! No vas a tocarle un cabello a Aksa, porque de lo contrario le rompo el cuello a Damian- sentenció Jonh

-intentalo y me encargaré de que tú amada Aksa beba plata con agua bendita- dijo Mar'i con los ojos verdes incandescentes

-O te mato a ti primero- dijo Jonh tomándola del antebrazo

Mientras....

-te esperaba hace 2 botellas- dijo Constantine sirviéndose un Whisky

-¿ah si?- dijo Mark

-desde luego, no vendrías a mi de no ser para que te enseñe un hechizo o para que lo conjure porque tu poder aún no es suficiente para conjurarlo tu solo, y eso no solo aplica a ti, sino a Aksa y a Kiba también- dijo Constantine

-bien, me atrapaste- dijo Mark

-entonces ¿Que clase de hechizo necesitas?- preguntó Constantine

-uno que nulifique el poder a Kiba, Hunter, a Eva, a Arella y a mi, y que sea como los hechizos de magia japonesa, en un pergamino que se active al pegarlo- dijo Mark

Constantine sonrio a punto de reírse -niño ¿Quieres un Hechizo o un sándwich de Subway?-

-Constantine esto es serio- dijo Mark

-¿como el enredo amoroso que ocasionaron Jonh y Mar'i?- dijo Constantine

Mark se ruborizó al verlo -¿Cómo te enteraste? Déjame adivinar, también lo previste- dijo

-no, en realidad Jason vino a mi para que lo curara por una tremenda paliza que le dió tu padre- dijo Constantine

-Ay no, papá se enteró de lo que pasó con Aksa y Damian, y yo tratando de cubrirla- dijo Mark

-ese asunto se volvió más que complejo, y eso que aún no ha llegado a su punto crítico- dijo Constantine

-¿Punto crítico? ¿El hecho de que Aksa casi se matara para proteger a Damian no te parece el punto crítico?- dijo Mark

-no, en realidad no, el punto crítico será tan malo que verás un cambio más que radical en Aksa y en Damian, cuando ya no se parezcan en nada a la Aksa insegura y al Damian arrogante que todos conocen, sabrás que el punto crítico llegó, no te diré que será, solo diré que los golpeará a los 4, Mar'i y Jonh saldrán más que raspados de eso- dijo Constantine

-maldita sea- dijo Mark

-pero relájate, aún falta para eso, veamos..... - busca entre su abrigo y saca un par de pergaminos -bien- dijo Constantine escribe el hechizo en el aire y lo estampa en el pergamino -listo, tu hechizo japonés- dijo Constantine

Mark toma los pergaminos -gracias, aunque me déjaste más que preocupado- dijo

-tratandose de amor, no todo es miel sobre hojuelas, ahora ve- dijo Constantine

Mark se fue y llegó con Arella al cuarto de Damián mientras Damian y Aksa dormían

-listo, las criptonitas y las granadas pem ya están instaladas- dijo Arella

-esos 2 no van a dormir bien asi- dijo Mark

-ya lo sé, por eso me traje una pijama de Aksa, tu busca una de Damián por allá- dijo Arella

Mark obedeció y encontró un pantalón de pijama con murciélagos -esto debe ser broma, tiene la firma de Alfred por donde lo veas- dijo Mark enseñandole la pijama a Arella

Arella, rio por lo bajo -esa está bien, traela-

-aja ¿Y quieres decirme como los vamos a cambiar?- dijo Mark

-toma mi mano- dijo Arella tomando la mano de Mark -toca la ropa de Damián y luego la pijama con tu magia- añadió

Mark le hizo caso -¿Y ahora?-

-mira y aprende- dijo Arella que apuntó a la ropa de Aksa, luego a la pijama y otra vez a la ropa de Aksa y a la pijama, hizo un círculo en el aire y tronó los dedos, justo en ese instante, la ropa de Aksa se cambió sin necesidad de tocarla -ahora tú - añadió

Mark imitó los movimientos de Arella y replicó el hechizo -¿De dónde se sacaron este hechizo?- dijo Mark

-Kiba nos lo enseñó- dijo Arella -no tienes idea de lo práctico que es, además, de que lo puedes emplear en ti mismo- añadio

-¡Que tramposa!- dijo Mark

Colocaron los pergaminos y salieron de la habitación como si nada.

Pasaron varios días, Aksa despertó con el aroma de Damian en su nariz, lo vio y sonrió, se sentía cargada de energía, Damian abrió los ojos solo para encontrarse con la mirada de ella con un ligero sonrojo

-buenos dias- dijo Damian sonriendo

-buenos dias- dijo Aksa acariciándolo

El ojiverde no tardó en sonrojarse con las caricias de la peli morada, ella lo notó y continuó tocandolo, Damian se acomodó sobre ella notando la pijama que traía -linda pijama- dijo sonriendo y viéndola a detalle

Aksa la vio y se sonrojo de vuelta -Arella- dijo para notar el pantalón de Damián -aunque no te quedas atrás con tu batipijama- añadió sonriendo

-Arella me las va a pagar- dijo Damian sonriendo

-¿Por cambiarnos de ropa? ¿O por elegir esa pijama para ti?- dijo Aksa

-ambas, ¡Que atrevido ver lo que es solo tuyo!- dijo Damian

-no creo que te haya tocado un cabello, conociendola uso un hechizo de cambio de ropa- dijo Aksa

-¿Porque los hechiceros arreglan todo con magia?- dijo Damian tocando la pierna de Aksa por el muslo con suavidad

-es más práctico, incluso papá ya está acostumbrado- dijo Aksa acariciando su pecho sin dejar de verlo a los ojos -¿Que pasa? ¿Muy fuera del alcance de un obseso del control como tú?- añadió sonriendo para besarlo

-Te tengo a mi merced, justo así puedo controlarte, podríamos terminar cada arrebato de lujuria matutina ahora mismo- dijo Damian

-me encantaría si no tuviera hambre- dijo Aksa con una risita

Damian solo suspiró -de acuerdo, vamos a bajar, deja que me ponga una camiseta - dijo el ojiverde incorporándose y ayudando a Aksa a levantarse, solo para ver todas las debilidades de todos en la puerta -¿Y esto? ¿Quisieron encerrarnos otra vez?-

-no creo, esto se ve más para no entrar que para no salir- dijo Aksa viendo todo aquello en la puerta -bombas pem, criptonitas, y 2 pergaminos con hechizo de Cancelación total- en efecto, era para no entrar, no para no salir - añadi

-bien, bajemos- dijo Damian desinstalando la bomba pem para poder bajar tomándola de la mano