Funtom Company

16 3 0
                                    

Capítulo 12.

Funtom company.

Cómo cada día, lo primero que el jardinero Finny hacía, tan pronto se levantaba era ir a cortar las flores más bonitas del jardín y arreglarlas en un ramo, el cual llevaba a la tumba de la difunta condesa, cumpliendo la promesa a su amo. Minutos después el joven regresaba a seguir con sus tareas, empezando por brindarles atención a las plantas de la fachada principal de la mansión. Al menos eso hacía hasta que el galope de un par de caballos tirando de un carruaje llamó su atención.

El vehículo siguió su trayecto hasta la entrada, imaginando que se trataba de otra persona buscando al conde. Suspiró y se levantó para ir a atender al recién llegado, sorprendiéndose de ver a 2 conocidos bajar.

-¡Joven amo!- emocionado cargó al conde y lo apretó demostrándole cuánto lo extraño en el año que estuvo lejos.

-N-no respiro…- habló con apenas un hilo de voz el noble, pues el rubio lo abrazaba con mucha fuerza.

-Finnian, te sugiero que sueltes al joven amo antes de que le rompas algún hueso.- habló el mayordomo con su tono educado, aunque jardinero y amo notaron cierto toque de molestía.

-Oh, lo siento.- bajó al noble. -Joven amo… Que sorpresa… Pero no sabía que venía… Y no he preparado nada.- habló el chico al borde de las lágrimas por no poder darle una bienvenida digna a su amo.

-Descuida Finny, quería darles una sorpresa a todos. Por eso no les avisamos de nuestra llegada. Ayuda a Sebastián a bajar todo, mientras tanto yo voy a buscar a los demás.- 

Con paso elegante el noble se adentra en su hogar y al entrar soltó un enorme suspiró. Pese a todo, no le hacía feliz volver al lugar donde jamás pudo hacer algo tan sencillo como cruzar el umbral con su esposa en brazos.

Suspiró de nuevo y siguió su camino rumbo a la vieja cocina, donde se encontró con sus empleados, mientras el chef cocinaba algo que extrañamente olía muy bien, la joven Mey-rin preparaba la mesa para el almuerzo y el pequeño Jack copiaba una vez tras otra las letras en una hoja.

-Buenos días.- saludo el noble sorprendiendo a ambos empleados.

-¡Joven amo!- y de nuevo fue estrujado en un par de cálidos abrazos.

-¡Qué gusto tenerlo aquí! - 

-Lo extrañamos tanto…- hablaron sinceros ambos.

-También los extrañé.- 

-Las gallinas solo pusieron estos hue…. ¡Smile está aquí! Dice Emily.- habló el chico de las serpientes que entraba a la cocina llevando una canasta con 10 huevos.

-Hola chicos. -saludo al domador y a sus serpientes. -Estaré en mi oficina trabajando, por favor vayan en cuanto terminen con esto. Traje obsequios para todos.-


-¿Llamaste ya a los socios?-

-Si señor. La junta está programada para mañana a las 9 am. - respondió el demonio revisando la agenda para los 3 días que estarían en el país.

-¿Qué hay de Edward?-

-El hijo del marqués aceptó su invitación a comer, vendrá junto con su pequeña hija. -

-Supongo que ya no puedo escaparme de conocer a Ellie si vendrá hasta mí. - suspiró. -Ahora mismo odió a los niños pese a que vivo de crear productos para ellos.-

-¿Solo ahora?-

-¿Qué quieres decir, idiota?-

-Solo digo que a usted jamás le han agradado. Ni siquiera cuando nos conocimos y usted era uno.-

La vida del viudo Phantomhive.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora