La vida del viudo Phantomhive.

Regreso a Londres.

Capítulo 22.

Regreso a Londres.

Allí iba él, luego de poco más de 6 meses en los qué solo había disfrutado de felicidad con su demonio, volviendo a su ciudad natal. 

El viaje era por negocios, sin embargo no podías evitar sentirse decaído, sobre todo ahora que ya no consideraba Londres su hogar, no desde que vivía una hermosa existencia en Venecia.

-Para ser usted quién decidió venir a Inglaterra no luce muy feliz, joven amo.- comentó el demonio tratando de aligerar el tenso ambiente que se respiraba en el carruaje prácticamente desde qué lo abordaron.

-No lo estoy Sebastián.- habló honesto el noble. -Bien sabes qué nunca me han gustado los viajes de negocios.-

-Pero esto no es solo de negocios… Vuelve a su hogar luego de mucho. Debería estar feliz… O al menos de mejor humor. Después de todo un par de días antes de salir, usted estaba muy animado buscando muchos regalos para la pequeña señorita Ellie.-

-Mi hogar… Nuestro hogar está en Venecia. ¿No es así?- el demonio asintió. -No te niego que me emociona ver a Ellie y a los chicos… Incluso a Jack. -

-Ven acá.- se sentó al lado del noble para poder abrazarlo. -¿Cuál es el pero?-

-Tengo una sensación de intranquilidad dentro… Sebastián… Necesito que me acompañes a un lugar, ¿Puedes?-

-Por supuesto.- respondió el demonio tomando la mano de su señor para demostrarle su apoyo.

§§§§

-Este es el lugar, escarben por favor caballeros.- ordenaba la marquesa señalando el lugar donde se supone descansaban los restos de su hija.

Desde aquella noche Frances simplemente no pudo encontrar tranquilidad, no hasta ver con sus propios ojos su hija aún estuviera allí y que Alexis solo estuviera demente, pero con suficiente lucidez como para no perturbar el descanso eterno de su hija.

Sonidos de disparos la sacaron de sus pensamientos, la mujer se disponía a pelear y aplastar a quien fuera que no la dejaba seguir con su faena. Grande fue su sorpresa cuando a quién vió fue al viudo de su hija completamente furioso.

-¿Quienes son ustedes y que hacen escarbando en la tierra los Phantomhive? Peor aún… ¡EN LA TUMBA DE MI ESPOSA! -

-Ciel… Querido… Fuí yo quién los trajo.- habló la marquesa.

-¿Qué? ¿Por qué?- 

-Hay algo mal aquí.- habló el mayordomo dejando dejando sobre otra tumba el arreglo floral que llevaban para la condesa. -Permitanme.- tomó una pala y a su velocidad empezó a escarbar.

-¿QUÉ TE PASA? ¡SEBASTIÁN PARA! ¡DETENTE! ¡SEBASTIÁN DEJA LA TUMBA DE MI ESPOSA!- intentó detener al demonio. -¡PARA! ¡ES UNA ORDEN!- gritó como último recurso retirando su parche (valiendole todos los ahí presentes) en el momento en qué el demonio abría el ataúd encontrándose con que estaba vacío.

-Por eso los traje Ciel.- habló la marquesa Frances bajando de su caballo. -Hace unos días Alexis me confesó que el Imperio Aurora lo buscó y él se les unió… 

-Imperio Aurora… - repitió pensativo hasta que a su mente llegó el humillante momento en qué tuvo qué hacer esa ridícula pose ante el Vizconde. -¡Druit! ¿Que hizo el tío Alexis?

-Ciel… Alexis cometió un pecado terrible al robar el cuerpo de nuestra hija de la tumba y entregárselos a ellos.-

-¡Lo sabía! ¡Debí acabar con ellos cuando pude! Sebastián…