Debe pasar...
Pasó demasiado rápido, lo que más pudo amar se fue de sus manos. Lentamente cayó en la locura, lentamente perdió todo sentido de la razón y la lógica.
Denisse quien esperaba a su retoño murió junto con él al tener una complicación en el parto. Rousseau se dió a la dura tarea de encontrar una alternativa. Se dedicó a largas búsquedas de una sola repuesta... Traer a la vida nuevamente a los muertos.
Pero en Francia no encontraba aquello que necesitaba, todo el mundo se puso en su contra. Dándole lo que para él eran soluciones estúpidas.
— Busca a Dios hijo mío...—
—¿De que manera? Si fue el mismo que me abandonó. — Definitivamente en la iglesia no estaría lo que en necesitaba.Una noche en la que salió a beber un par de hombres hablaban de su viaje a la Nueva España. Las cosas maravillosas, las hermosas mujeres y los secretos que aún nativos guardaban.
—Dicen que hay un templo que es del mismo diablo.——¿De que hablas?—
—Joder es que... Dicen que puede volver a los muertos en vivos otra vez.—
Los ojos de Rousseau se abrieron de par en par y con un movimiento rápido se unió a la mesa de aquellos hombres quiénes se infartaron al verlo tan acabado, con una pinta a la misma de un cadáver.
Apretó fuertemente el brazo del pobre hombre que se moría de miedo.
—Eso... De lo que estás hablando. ¿Dónde está exactamente?——Hombre... Suelta que me lástimas. —
Necesitaba la solución y ya la había encontrado. Se tomó el tiempo necesario para aprender sobre magia y artes oscuras, a controlar a la gente y usarla a su favor.
Bajó de su caballo acompañado de su fiel amigo transformado en un perro, fueron hasta la puerta del hogar de los caza fantasmas.
—¿Quién es? — Resonó la voz afeminada de Teodora.
—Buenas noches damita. ¿Puedo hablar con ustedes?— Dijo Javier con la voz un tanto agitada.
Quién abrió fue don Andrés, con el seño fruncido para cambiar a una expresión aterrada.
Javier llevaba en una mano a Luis, quién parecía haber recibido una paliza pero no de su parte.
—¡Habla! Diles donde está Leonardo.— Agitó el cuerpo débil del muchacho.Todos salieron horrorizados, intentando defenderlo. Pero antes de poder hacer algo, el muchacho habló.
— Perdóneme... Yo no quería traicionarlos así. No tuve opción. — Decía entre duras lágrimas.
Luis confesó todo. Quién era y porque entregó a Leo.San Juan despertaba de su profundo trance, se llevó la mano a su cabeza para consolar el dolor que le acongojaba. No podía distinguir nada, el pánico se apoderó de él al darse cuenta que estaba atado de un pie a una cadena.
—Leo...— Resonó la voz de Xóchitl.—¿Dónde estás? — Susurró para no ser escuchado.
Una puerta se abrió, dándole paso a un rayo de luz que lastimó sus ojos.Después de mucho tiempo Rousseau lograba su cometido. Pasó años buscando el rastro del Templo de Mictlantecutli, arrebató muchas vidas para tener una ofrenda lista.
—¡¿Dónde está Xóchitl!?— Intentó inútilmente jalar su pierna para lograr más acercamiento, llevándose simplemente un intenso dolor.
—Ella estará bien, sólo si haces lo que te digo. — Esa voz sonaba tan muerta, sin una pizca de humanidad.
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𝐄𝐋 𝐂𝐀𝐒𝐓𝐈𝐆𝐎 𝐃𝐈𝐕𝐈𝐍𝐎
Fanfiction"El capricho del demonio por lo que le fue arrebatado vidas atrás no se hará esperar más. Ha pasado tanto tiempo para tener otra oportunidad y no la soltará. Experiencias que lo harán volver a lo que fue, mucho que volver a aprender" ⚠️ Porfavor lee...