Madonna | M.1

05

—Te digo que amo, dormir contigo. —Alex sonrió y se acomodó en el pecho desnudo de su novio.

—Si, es mas cómodo.

—Si, ¿mañana a que hora te vas?

—A las ocho de la noche.

—Es una lastima.

—Si, pero podemos quedarnos así hasta las once de mañana y como ya sabes las calles, puedes manejar y llegamos antes de la una para tu entrenamiento.

—Mañana ya necesito hacer ejercicio amor, estoy hecha un costal de papas.

—Serias un costal muy lindo a decir verdad. —le dio un beso en la frente. —Por cierto, hoy te luciste arreglando el coche.

—Es que realmente era un peligro, imagínate, derrapa y se queda apagado y alguien va detrás, se produce un choque gigantesco y no sabremos que consecuencias pueda traer.

—En eso tienes razón, hay que dormir linda.

—Si, supongo que si.

Aunque bueno, el teléfono de la chica comenzó a sonar y tuvo que contestar, era una videollamada.

—Hola.

—¡Alex! Estamos muy felices por ti. —la voz de Vivian sonó mostrando a la niña sonriendo.

—¡Hola Lake! Muchas gracias my little princess.

—¡Alex todos estamos muy emocionados por verte en la carrera! —Benjamin apareció después.

—¿En serio? Entonces dare mi ciento diez por ciento para ganar campeón.

—Si Alex, hasta Michal está aquí. —le mostraron a su hermano y sonrió porque lo agarraron distraído porque estaba comiendo y él solo sonrió saludando con su mano. —Todos estamos muy al pendientes de ti y las noticias que salen, ¡ya publicaron que somos familia de manera oficial!

—Y salen en la entrevista con Williams, les mostré la foto de cuando estábamos en el barco.

—¡Alex! Espero que ganes esta carrera, porque así presumiré que mi hermana es sumamente genial. —Jack tomo el teléfono.

—Oh vamos Jack, soy sumamente genial aunque no gane la carrera.

—Pero si ganas serás mil veces mas genial.

—De acuerdo, prometo ganarles a todos para ser la persona más genial del mundo.

—Te pasamos a los papás, andan muy inquietos y quieren saber de ti.

—De acuerdo.

En la pantalla, se miro el rostro de su madre y el de su padre que de inmediato sonrieron.

—¡Hola Alex! ¿Como estas? —saludo el hombre.

—Hola papás, estoy bien, algo cansada pero bien, todo es sumamente increíble, es más grande de lo que imaginé.

—¿Y tú mano? ¿Se encuentra bien?

—Si, no te preocupes mamacita, esta bien, a veces duele por el frío pero, no pasa nada, ¿como están ustedes? Escuche que hubo una tormenta de nieve y que no hay luz, ¿están bien?

—Si, estuvo muy feo, pero no paso nada grave, estamos pensando en ir a visitarte para la carrera, pero no encontramos boletos para mañana. —su madre hablo y la escucho suspirar. —Sabemos que es sumamente importante para ti esto linda, pero no podemos hacer mucho.

—No se preocupen, mejor vayan buscando para la carrera en Miami, es en mayo, también para Canada, yo iré buscando boletos para que vayan a Monaco.

—Ay Alex. —su madre suspiro.