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—¿Te iras a Monaco? —preguntó Alex.

—Pues no me puedo quedar aquí, no me invitaron a mi.

—¿Quieres ir? Tengo un pase para un acompañante, Gaby va como parte de mi equipo así que, si quieres te puedo invitar, sería muy de alto impacto de nuestra parte, somos la pareja del momento después de todo

—Gracias, pero, ¿a que voy? Es solo ver personas modelar, eso no es lo mío. —dio un trago a su café, mientras desayunaban chilaquiles que le había preparado Alex para la cruda. —Te quedo muy rico.

—Gracias, y tampoco es lo mío, pero debo de ir.

—Si se pone muy aburrido llámame y te contare chistes.

—¿Te gustan los chistes?

—Obvio soy un gran comediante, mira, ¿cuál es la diferencia entre un terremoto y un volcán?

—¿Cuál?

—Que el terremoto ensucia.

—¿Y el volcán?

—Lava.

Alex negó con la cabeza mientras reía.

—Es un chiste muy malo.

—Tengo más, mira, ¿qué dice una cereza cuando se mira en el espejo?

—¿Qué dice?

—Seré esa, es decir, cereza.

—No sigas.

—¿Sabes como insultan a los pollos?

—Me voy a arrepentir de preguntar, pero ¿como?

—Caldito seas.

—Ya. —dijo Alex dándole un empujón. —Eres realmente un tonto.

—No puedes vivir sin mi.

—Yo podría hacerlo, pero, ¿tú podrías vivir sin mi? Esa es la verdadera pregunta.

—No, y ya sabes que donde salgas con que te retiras este año, te voy a seguir hasta donde te mudes.

—¿Hasta Mexico?

—Hasta a Japón si quieres, con tal de que me prepares chilaquiles y me des una taza de café.

—Bueno, noticias para ti, firme de nuevo con Williams así que la siguiente temporada seguiré aquí, hasta que acepte ser tu ingeniera en jefe claro está.

—¿Vas a ser mi ingeniera?

—¿Prefieres que lo sea de Ferrari?

—Oh eso si que no, Charles y Carlos no son tan geniales como yo.

—Termina de almorzar. —dijo Alex.

—Eso quiere decir que pospondrás tener nuestra propia familia, ¿en serio lo pospondrás otro año?

—Si, además, existe la posibilidad de adoptar un bebé, hay muchos niños que no pueden tener la misma suerte que otros y prefiero adoptar, quizá tener un hijo biológico pero, adoptar no se me hace una mala idea.

—Eso es lindo. —dijo Max. —Creo que serias una buena madre.

—Gracias, seriamos una familia muy genial si me lo preguntas a mi. —sonrió. —Sinceramente ya estoy preparada para ser madre, creo que es uno de los sueños que aun no puedo cumplir.

—Aunque no te imagino como madre, quiero decir, se que serás una buena madre pero, no con un bebé propio.

—Sinceramente yo tampoco. —dijo y suspiró. —Creo que debemos dejar eso de lado un rato.

Madonna | M.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora