Bienvenidos nuevamente!
Esta historia sigue, por qué a esto le falta el drama! ✨
Sigan conmigo escribiendo la historia de Charles Leclerc y Camille Lovato 💖
-Puedes creerlo hija, tu madre maneja así, y así.-Charles movía la carriola de Julia de un lado a otro mientras está moría de risa.-Tiene que tener unas clases del profesional cierto ¿Mi amor?.- Julia lo miraba con adoración, su padre favorito y no me da miedo decirlo.
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-Basta, vas a marearla.- Le di un golpe en el brazo.
-A un lado por favor.- Mía nos abrió paso de los periodistas con su brazo, el premio de Mónaco nunca había sido más espacial para Charles que ahora al traer a su hija con el y todos lo saben.
Julia comenzo a llorar cuando vió a muchas gente a su alrededor, causando que Charles la sacará de la carriola y la llevará a sus brazos mientras la consolaba.
-Me llevaré esto.- Joris tomo el coche y se le llevo.
-Todo esta bien cariño, hoy tu eres la estrella.- Charles puso un beso en su mejilla.
-Y mamá solamente está aquí para cambiarte el pañal amor.-Tome su pequeña mano y le sonreí.
Todos a nuestro alrededor rieron, cuando llegamos al garaje todos se acercaron a Charles que traía en brazos a Julia, era un padre orgulloso que le encantaba presumir a su hermosa hija y Julia no era tímida pero tampoco le gustaba mucho la multitud.
-Oh! Pero si aquí está la princesa del paddock.- Fred levanto en sus brazos a Julia que lo miraba con diversión.
-Camille ¿Cómo estás cariño?.- Rebecca la nueva novia de Carlos me abrazo.
-Hola hermosa, que agradable verte de nuevo.- Rebecca es un ángel, ella y Carlos tienen algunos meses de estar juntos, el pudo continuar sin Isa.
-Pero si es mi sobrina favorita, hola cariño mío.- Carlos llevo a Julia a un pequeño abrazo dejando un beso en su sien.
-Todos adoran a Julia, es como ver a el mismo sol, ella es tan adorable.- Lily llegó y puso su brazo sobre mi cintura.
-Tia Lily, prometiste que irías a casa.- Pique su costilla y ella me miró apenada.
-Alex quiso hacer un viaje repentino ya sabes.-Le brillaron los ojos y yo fruncí el ceño.
-¿Es eso así? No sabía de ello.- Le sonreí y ella levanto su mano extendida mostrando un bonito anillo con un diamante rojo.
-¡OH DIOS MIO!.- Tape mis boca y los ojos se me llenaron de lágrimas.
-Lily, es precioso.- Rebecca tomo su mano para ver su anillo más de cerca.
-Dios, te unes al club.- La tomé del brazo y la acerque para darle un abrazo.
-Queriamos darles las noticias está noche en la cena pero tú eres mi mejor amiga así que tenías que ser la primera.- Limpie la lágrima en qué corrió por mi mejilla.
-Estoy tan feliz por ti Lilo, tu eres quien más merece toda esta felicidad.- Puse una mano en su mejilla cuando la vi con lágrimas en los ojos.
-Todo en su momento ¿Cierto?.- Rebecca y yo reímos.
