Max se despertó hace ya un mes. Bradley estaba en Eldoria, viendo a su pareja dormir. Max se levantó y fue hasta el baño, donde se preparó para su día. Luego bajó a la cocina, preparó algo rápido, comió su parte y dejó la otra para su omega. Max había sido citado por el rey.
Max salió de su departamento abrigado, pues el invierno en la isla era frío y ventoso. Vio algunos coches pasar y pensó: "Debería comprar un coche". Luego indicó al cochero su dirección. Llegaron en tres horas a la residencia del rey en la ciudad Dorado. Max agradeció al cochero dándole un par de monedas e indicó que debía quedarse.
Max fue guiado hasta una pequeña sala donde el rey estaba sentado, vistiendo un atuendo informal. El rey, un hombre mayor pero de constitución fuerte, lo observó con ojos heterocromaticos penetrantes.
—Señor Goof, bienvenido a mi morada —dijo el rey con una sonrisa tensa.
Max se sentó frente al rey, manteniendo una expresión neutral -Su majestad me ha llamado —dijo Max con voz firme.
—Señor Goof, seré breve. ¿Usted está planeando un golpe de estado? —preguntó el rey sin vacilar, yendo directamente al punto. Su mirada era dura y sus labios se fruncieron ligeramente.
Max lo miró fríamente, sin mostrar emoción alguna, y luego respondió:
—Así es, majestad. Planeo un golpe de estado contra Estados Unidos-- El rey lo miró impresionado ante su osadía de no negarlo y respondió, frunciendo el ceño:--Señor, usted entiende que sus acciones pueden traer consecuencias a mi reino--Max dejó escapar una leve sonrisa, aunque sus ojos seguían siendo frío --Su reino estará protegido. Mis camaradas lo protegerán. Al fin y al cabo, este reino es donde nació mi madre —dijo Max, su voz tan helada como el invierno afuera.
El rey lo miró, tensando su cuerpo un poco, y respondió, su tono lleno de desaprobación:--Ya hemos dejado claro el asunto. Mi hija no es su madre, al igual que usted no es mi heredero.
Max arqueó una ceja y, sonriendo sarcásticamente, respondió:--Yo no quiero su trono ni su reino. Posiblemente nunca reconozca la maternidad de su difunta hija, pero, señor, usted y yo sabemos algo indudable sobre mi linaje real.--
El rey se reclinó en su asiento, sus dedos tamborileando sobre el brazo de la silla, su rostro con una mezcla de ira y contemplación.--Es insolente, señor Goof, venir aquí y hablarme de esa manera. ¿Qué le hace pensar que permitiré que continúe con su plan? —dijo el rey, su voz baja y amenazante.
Max se inclinó ligeramente hacia adelante, sus ojos brillaban con determinación.--Porque sabe que tengo razón. Y sabe que, con mi éxito, su reino ganará más de lo que perderá. Esta isla ha sido mi hogar también, y no permitiré que caiga en manos equivocadas —dijo Max, su tono grave y decidido.
Un sirviente entró en ese momento, trayendo algo de comida y rompiendo la tensión momentáneamente. El rey desvió la mirada hacia la comida, su expresión suavizando apenas.--Espero que comprenda, señor Goof, que mi prioridad es mi reino y su gente. No me dejaré llevar por amenazas ni promesas vacías —dijo el rey finalmente, tomando un trozo de pan y llevándolo a su boca, sus ojos fijos en Max.
Max asintió lentamente, su expresión ahora más reflexiva.--Lo entiendo, majestad. Pero considere esto: nuestros objetivos pueden alinearse más de lo que cree. Y juntos, podríamos asegurar un futuro más fuerte para ambos —respondió Max, su voz cargada de una extraña mezcla de desafío y súplica.
El rey lo miró en silencio por un largo momento antes de responder, su voz suave pero firme:--No acepto su propuesta a menos que mi reino obtenga algo significativo a cambio. No soy tan viejo como para caer en promesas vacías, señor Goof. ¿Qué puede ofrecerme que justifique el riesgo que plantea su golpe de estado?--
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Entre mundos: amor y guerra
FanfictionBradley había nacido en la nobleza, siendo su padre un Duque , Bradley tiene siete años cuando su padre le regala su primer esclavo, un pequeño niño de cinco años traído del nuevo mundo --Este animal es Max -- exclama el Duque lanzando al pequeño e...