Paralelismo

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Max  16 años, Bradley 18:

 El verano había terminado, al igual que la educación media de Bradley. A sus dieciocho años, le habían dado dos opciones: seguir una carrera militar o una carrera universitaria. Bradley, amante del conocimiento, decidió estudiar administración y derecho. Montando su maleta en el coche, su pandilla, los Gamma, estaban a su lado, cada uno con sus respectivas familias.

Bradley miró a su padre con odio puro. —Escucha bien... no quiero problemas —dijo el duque a su hijo, mirándolo a los ojos.

Bradley, con una sonrisa maliciosa, respondió: —Acaba con este teatro rápido. Quiero alejarme de tu presencia y no verte hasta tu muerte--

El duque no dijo nada. De alguna manera, se sintió orgulloso. —Ya es un hombre —dijo con orgullo. Sin embargo, a Bradley le daba igual. Con furia en sus acciones, le dio un puñetazo a su padre en la mandíbula y, escupiéndole, agregó: —Adiós, papi —era una frase cargada de ironía los presentes lo vieron con sorpresa, pero no dijeron nada más que subirse en grupos de cuatro a los coches. Tanque fue el único en subirse a un carruaje solo, debido a su gran tamaño.

 La brisa marina y la tranquilidad del mar se puede ver un barco de Madera en el cual Max estaba viendo el horizonte cuando, de repente, le llamó la atención cómo la tripulación se repartía los deberes. Aburrido, se dirigió a la cocina del barco. Allí, encontró a un hombre robusto, con una complexión sólida y manos grandes y fuertes, claramente habituadas al trabajo duro. Era Donald, el cocinero del barco , tenía un rostro redondeado con mejillas prominentes y una nariz algo grande y bulbosa, que le daba un aire bonachón. Sus ojos eran grandes y expresivos, siempre atentos a su entorno, y su cabello rubio claro estaba despeinado, como si hubiera pasado todo el día en la cocina sin un momento para arreglarse. Vestía una camisa de marinero, con un lazo azul al cuello y pantalones cortos blancos, un atuendo reminiscente de su pasado como marinero.

¡O-o-oye, muchacho! ¿Qué t-te trae por aq-aquí? —dijo Donald con una voz rasposa y nasal, característica de su personalidad.

Max se encogió de hombros, observando el bullicio de la cocina. Las ollas y sartenes estaban en constante movimiento, y el olor de la comida recién hecha llenaba el aire. —Sólo quería ver qué estaba pasando. Parece que estás muy ocupado--

Donald soltó una risa gutural, que resonó en toda la cocina. —¡Cla-cla-claro que sí! A-alguien tiene que alimentar a toda esta tri-tripulación hambrienta. ¿Te gusta la cocina, muchacho?

Max sonrió tímidamente. —Bueno, no sé mucho sobre cocina, pero me gusta comer--

Donald asintió con aprobación, agarrando una cuchara de madera y probando una sopa humeante. —¡Eso e-e-es lo importante! Si quieres a-aprender, siempre hay espacio en la cocina para un par de manos extra-- Mientras Donald continuaba preparando la comida, Max miraba las manos del rubio preparar la comida .

El tercer mes del viaje Max se pudo adaptar a la vida en el barco, había sido contratado como ayudante de cocina ganado, su salario era 30 draken de plata  al mes , su jornada era de cuatro de la mañana a nueve de la noche ayudando a Donald apodado el pato con la comida de la tripulación y algunas veces sustituía a otros empleados de sus labores, por otro lado, Bobby trataba de repartir su doctrina a  los no creyentes, mientras el antiguo  capataz seguía Bobby como su ayudante .

En universidad Bradley no podía dejar de pensar en su esclavo   , recordaba los momentos donde podía ver la simpatía del chico tocándose sus labios, recordó aquel beso apasionado "Si tan solo me hubiera quedado  y hablado del tema " pensaba el omega mientras en su mesa las bebidas alcohólicas abundaban , bebiendo un sorbo de alcohol miro el letrero La chica poeta, estaba bebiendo en el lugar que meses antes decía que era de mala muerta  la música suena Bradley es sacado a bailar por una chica omega ella suelta aroma dulce Bradley siente asco odia los aromas dulces, prefiere el aroma de Max tierra mojada  o el de su prometida café molido la besa quiere olvidar a Max a toda costa .

Max estaba rebosante de felicidad en sus 16 años de vida. Nunca había tenido dinero, y al final su vida era la de un esclavo sin paga. Saltaba de alegría mientras contaba las 30 monedas de plata. Muchos pensarían que sería absurdo, pero para Max era un indicador de que su vida había cambiado. En la cabina, compartía con Bobby el capataz. Bobby dijo: --Así no sea noble, y si el plan falla, me quedaré en el barco como un hombre libre-- Bobby y el capataz se miraron. Bobby habló: --Max, recuerda que estamos haciendo este viaje no por placer, sino porque queremos liberar a tu pueblo--La sonrisa de Max fue reemplazada por amargura.

El quinto mes llegó con la primera parada del barco. El cocinero observó cómo algunos pasajeros se iban y otros embarcaban. Al ver al joven aprendiz pelar las papas, dijo:--S-s-sal.-Max lo vio, sabiendo que era una orden, y salió de la embarcación. Detrás de él, Donald lo seguía.----E-es hora de que tengas t-tu primera experiencia en el m-m-mundo adulto -- le guiñó un ojo Donald mientras caminaban por el puerto. Caminaron hacia los barrios marginales, donde las calles estaban llenas de gente y los edificios se erguían con una mezcla de decadencia y resistencia. Había un trasfondo de desesperación y lucha por la supervivencia en el aire muchos pobres pedían algo de comer Donald sacaba un pedazo de pan repartiéndolo entre los pobres o dando una moneda  finalmente, se detuvieron frente a un orfanato. Donald golpeó la puerta y entraron. -E-este orfanato es... donde c-c-recí con mis d-d-dos amigos, Mikey y un p-perro de risa g-graciosa. S-su nombre era G-Goofy. D-de alguna manera, me recuerdas a él.-- dijo Donald con nostalgia.

--Max e.ella eess Da i s sy - Donald dijo mientras Max se sonrojaba al ver a una mujer tan bonita, la beta lo vio con una sonrisa coqueta hablo:-Es un placer conocerlo joven -  ambos marineros se pusieron a arreglar el techo del orfanato e igualmente Max dejo su salario como donativo  al caer el sol Donald beso a su esposa para luego irse al barco con Max quien estaba pensativo, mientras caminaban en silencio Donald dijo sin  mucho tartamudeo:- No siempre la primera experienciaa adulta debe serr su pprimera cerveezza -- 

Mientras Max pasaba su sexto y séptimo mes en el barco, aprendiendo de Donald y escuchando historias de sus viajes, Bradley estaba en tierras estadounidenses, sumergiéndose cada vez más en el alcohol y en aventuras de una noche. Colette no estaba de acuerdo con su actitud, pero aún no estaban casados. Durante una de sus citas fingidas, la alfa le dijo al omega: --Este tipo de comportamiento no es el adecuado, Bradley--

Bradley encendió un cigarrillo, inhaló y luego exhaló el humo antes de hablar:-Al diablo con las normas, estamos en 1885, Colette. Modernízate. Pronto compraré un automóvil-- Estaban sentados en el salón principal del "Salón del Oeste", un bar rústico y lleno de humo que reflejaba la época de la fiebre del oro. La madera gastada de las paredes y el sonido de las partidas de póker creaban un ambiente animado pero decadente.

Bradley se dejó llevar por sus pensamientos, se sentó en las piernas de Colette y dijo: --Tengo una propuesta. Rompamos el compromiso. Liberaré a JP. Cásate con él y yo...--. El brillo de las lámparas de aceite iluminaba débilmente la mesa donde estaban sentados, mientras que el murmullo de la multitud y el sonido de los pasos sobre el suelo de madera resonaban en el salón Bradley se detuvo, sonrió fingidamente y continuó: -Andaré de flor en flor-- guiñándole un ojo a Colette antes de levantarse y tomar a un beta para ponerse a bailar al ritmo de la música del pianista del bar.

Entre mundos: amor y guerra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora