Capitulo 10

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Cuando Woo Jin-Chul empezó su carrera modo turbo, Sung Jin-woo estaba sentado frente a la cama del presidente, con una sonrisa complice en su rostro.

—Entonces, ¿Su esposa ya abrió los ojos  y decidió dejarlo por adicto al trabajo? —Pregunto mientras levantaba la cejas. —Me sorprende que haya soportado su actitud tanto tiempo. Yo lo habría dejado al mes siguiente.

— ...Mocoso irrespetuoso, ¿Crees que esa es la forma de hablarle a una persona internada por tu culpa? ¡Ten algo de conciencia!

Aunque dijo eso, el presidente Go Gun-hee sabía que la persona frente, era probablemente la existencia más inocente de este mundo.

Después de todo, no dudo ni un poco mientras ataba al inocente Woo Jin-Chul a su vida.

Ese niño es el diablo.

Sung Jin-woo sonrió. —¿Crees que me sentiré culpable por decir tu realidad?

—No, porque se que incluso lo disfrutas. —Bufo.

Un verdadero rey demonio. ¡Sung Jin-woo, este mocoso sin conciencia siempre lo dejaba sin aliento!

—No se cómo alguien con un rostro como el tuyo puede tener el corazón tan negro. —Dijo, sosteniendo el control de la cama para ajustar la altura del colchón. —Eres oscuro, mocoso.

—¿Cómo supo que mi corazón de mana era negro?

Go Gun-hee volvió a quedarse en blanco.

—Tu realmente ...

Sin embargo, está vez no planeaba solo recibir un ataque sin respuesta. Así que, Go Gun-hee reunió todo el coraje que acumuló en su vida y respondió una respuesta indirectamente directa.

—Mi esposa me ama y a diferencia de ti, no tuve que usar trucos sucios para enamorarla.

Primer asesinato; Go Gun-hee.

Sung Jin-woo no se quedó atrás. —Por lo menos, yo no tuve que secuestrar al ex de mi esposa para tener una oportunidad.

Segundo asesinato; Sung Jin-woo.

Enojado y avergonzado, Go Gun-hee levantó la barbilla, gritando con voz aspera.

—¡Ese era aún tema delicado! Además, no fue exactamente un secuestro ... Simplemente lo lleve a conocer un lindo lugar.

—Era un pueblo abandonado.

—No era aún pueblo, era un contenedor abandonado- ¡Eso no tiene que ver con el tema!

Sung Jin-woo saco la lengua. —Al menos, sabes que lo hiciste.

La mandíbula de Go Gun-hee se apretó.

—¡Bien lo acepto, si secuestre a ese bastardo!—Exclamo. —Sin embargo, no fue por mi mujer, ella ya me amaba antes.

—Por supuesto, yo también me llamo María José Antonieta de la virgen.

Cuando dijo eso, Go Gun-hee guardo silencio, haciendo que sung Jin-woo sonriera victorioso. Sin embargo, no espero un ataque final por parte del anciano enfermo.

—... Por lo menos yo no soy un anciano fingiendo ser un niño.

Sung Jin-woo: —... —Esto no es divertido.

Agraviado, Sung Jin-woo esquivo hábilmente el tema y paso directamente a su embarazo, causando que Go Gun-hee, que casi lo habia, se volviera a descomponer como computado vieja.

Por supuesto, gracias a que estaba vez estaban en un hospital, las enfermeras llegaron rápidamente y atendieron al anciano moribundo.

Sung Jin-woo suspiro: "Casi lo tuve que volver una de mis sombras para mantenerlo vivo." Aunque técnicamente estaría muerto si así fuera.

Además, ya fuera porqué realmente se traumo o simplemente el nerviosismo debido a los medicamentos, Go Gun-hee siguió insistiendo que debía ser mentira y perdia la conciencia casi inmediatamente después.

En más de una ocasión, Sung Jin-woo considero llamar a la esposa del presidente para que lo golpeara.

Pero se contuvo por el afecto del anciano.

Al fi al, Sung Jin-woo fue hechado de la habitación de hospital por orden de médico y fue obligado a esperar. Sin embargo, debido a que Go Gun-hee estaba en una habitación privada, no habían las sillas fuera.

Sung Jin-woo tuvo que caminar hasta el área de maternidad, que casualmente, era el único lugar relativamente vacío y con muchos asientos disponibles.

Las mujeres y omegas masculinos lo trataron amablemente, confundiendo a Sung Jin-woo como un paciente más, iniciaron una conversación casual.

—Mi nombre es Mirasol, soy extranjera y me ste no es mi primer bebé.

Una hermosa Omega embarazada se presentó, luciendo su deslumbrante sonrisa, hizo alarde de su nombre.

—Así es, originalmente vivíamos en mi país pero debido al trabajo mi esposo, nos vimos forzados a venir a este lindo lugar. —Dijo luego de guardar su teléfono.

—Mi nombre es Sung Jin-woo.

—¿Sung Jin-woo? ¿Cómo el hijo adoptivo del presidente Go?

Sung Jin-woo se sorprendió por el título extraño, más rápidamente se recuperó y mostró una sonrisa de negocios.

—¿Me conoce? —Pregunto.

La Omega, inconsciente en el cambio de actitud de Sung Jin-woo, respondió sonriente.

—¡Por supuesto! Mi esposo me contó una vez sobre ti. La posibilidad de que Omega pueda desarrollar el rasgó Dominante fue mi luz de esperanza con mi primera hija.

—... ¿Tu hija es Omega?

—Lastimosamente si. Ni a mi ni a mi esposo nos importa su género, pero el mundo es cruel con Omega y como madre, había deseado desesperadamente que no tuviera esa vida.

Sung Jin-woo sonrió en comprensión. Entonces, una enfermera llamo el nombre de la Omega y ella se despidió con la mano, esperando encontrarse otra vez.

Por su parte, Sung Jin-woo se quedó solo lentamente y en algún momento, se puso a jugar con su teléfono hasta que agito su batería.

Aburrido, decidió salir a Explorar y ver qué había en la máquina expendedora.

No había nada especial. Sung Jin-woo tomo un té frío con sabor a manzana y regreso a la sala de maternidad, dónde nuevamente se encontró solo.

Su rostro infantil, modificado intencionalmente para verse más inocente y frágil, hizo que las personas a su alrededor voltearan a mirar involuntariamente.

En esa imagen, parecía un Omega embarazo que fue abandonado, causando murmullos a su alrededor.

Podía escucharlos, pero prefiero ignorarlo y dejar que digan lo que quieren, a el realmente no le importa.

O eso pensaba.

—¡S-sung Jin-woo!

Hasta que Woo Jin-Chul apareció frente con su teléfono en mano, respiración agitada, rostro sonrojado y una mirada preocupada en sus profundos ojos.

—¿Estás bien?

Woo Jin-Chul estaba en el hospital, extendiendo su mano en su dirección. Mostrando su apariencia atractiva.

... Un momento, ¿Porque está en el hospital, cuando debería estar trabajando?

Sung Jin-woo entrecerró los ojos.

Sospechoso, muy sospechoso.

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Adiooooos.

Cómo Enamorar A Un Detective Siendo Menor De EdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora