Capitulo 19

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Cuando Sung Jin-woo llegó a la sede de oficinas, Kaisel volvió a su sombra expectante, pronto habría un baño de sangre en el lugar.

Con pasos suaves pero poderosos, me dirigí a la persona y le pregunté amablemente: —¿Dónde está Woo Jin-Chul?

—… ¿Mami?

—…

Por supuesto, el hecho de que hablara amablemente, no significa que el mana emanante de su cuerpo disminuyera. Al final, la persona que lo enfrentó se desmayo impotente.

Fruncí el ceño con disgusto. ¿Quien es tu mami? Mi hijo aún no nace, tu no tienes el derecho a llamarme así, loca.

—Igrid, guía el camino.

-si, mi señor.

De repente, la sombra de Sung Jin-woo se extendió de manera aterradora y el general Igrid emergió, sorprendiendo a los empleados cercanos.

La imponente aura los abrumó y nadie se atrevió a interponerse en el camino del Omega, quien al pasar, se tomó la molestia de borrar sus recuerdos. Para mañana, nadie recordaría lo que pasó.

Con igrid guiando el camino, no tomo mucho tiempo encontrar a Woo Jin-Chul, quien estaba rodeado de sus compañeros de trabajo. Igrid desapareció silenciosamente en mi sombra.

Tuve un tick en el ojo. Contando, cinco de ellos eran beta, cuatro de ellos eran alfa y siete de ellos Omega…

Sung Jin-woo tomo una respiración profunda.

Aunque era normal que en un lugar de trabajo, existan tanto alfa como omegas, verlo asi no era nada agradable a la vista. Los celos recién descubiertos se volvieron dominantes en la mente de Sung Jin-woo.

Woo Jin-Chul.

Su voz profunda resonó por toda la sed de oficinas, haciendo temblar la estructura misma y asustando a los empleados, quienes volvieron su cabeza hacia la imponente presencia.

Woo Jin-Chul abrió los ojos como platos. —… ¿C-cariño, que estás haciendo aqui?

—Es lo que me gustaría preguntar, cariño.

Sung Jin-woo, que no se tomo la molestia de tocar la puerta para entrar, le sonrió dulcemente a los compañeros de Woo Jin-Chul.

—¿Les molestaría dejarnos a solas?

Definitivamente fue una pregunta, pero por alguna razón, los compañeros de Woo Jin-Chul lo sintieron más como una orden sin opciones.

—Y-yo, no hay problema.

—¡Ah, justo recordé que tenía un compromiso con mi hija, debo irme!

—Jefe, usted no tienes hijos …

—Asistente Jin, este no es el momento para su sarcasmo. —Fulminandolo con la mirada, el jefe tomo su brazo y exclamó. —¡Nos iremos ahora, tengan una agradable conversación!

Todos y cada uno de los compañeros de Woo Jin-Chul, que hace apenas unos minutos daban sus opiniones sin miedo, huyeron despavoridos como si una bestia  perseguiera sus talones. La oficina fue cerrada desde fuera.

Que grandes amigos, se burló Woo Jin-Chul en su corazón, luchando por ignorar el sudor frío en sus manos y tratando de recordad cualquier error que haya cometido en el dia.

Sin embargo, por mucho que busco, no encontró nada en su memoria que pudiera enojar a su pequeño Omega. ¿Que hiciste, Woo Jin-Chul del pasado?

La mirada penetrante de Sung Jin-woo observó su expresión nerviosa y en silencio, fue a sentarse en la silla frente a Woo Jin-Chul.

Cómo Enamorar A Un Detective Siendo Menor De EdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora