Mi cabello rebelde no coopera últimamente, estoy pensando seriamente en raparme para tener que evitar este nido de pájaros en mi cabeza provocando por mi cabello enredado.
Es mi segunda semana intentando conseguir un empleo en la ciudad de New York. Decidí dejar mi natal Denver, Colorado, buscando el empleo de mis sueños.
Al principio me costó convencer a mis padres, dudaban que fuese capaz de lograr mis sueños, pero después de tanto suplicar y colmarles la paciencia, me salí con la mía. Trabajé muy duro en restaurantes, cuidando niños, incluso algunas noches en bares. Hice todo lo posible por recaudar fondos para cumplir mi sueño. Obviamente, ese dinero lo utilizaría para pagar la renta de mi departamento, pagar mis alimentos, y cosas esenciales, con paciencia habría tiempo (y dinero) para tal vez comprarme el auto de mis sueños.
Y es por eso que aquí estoy, tomando el subterráneo en busca de un empleo en el centro de New York. Siempre hay que apuntar alto, ¿qué no?
El joven apuesto sentado frente a mí llama mi atención. Su cabello rubio, algo rizado, y sus magníficos ojos azules captan absolutamente toda mi atención. Podría ser perfecto para una portada de revista.
Aparto mi vista de él y saco mi teléfono celular del bolsillo para escribirle un mensaje de texto a mi mejor amiga, Leah;
—"No sabes, no tienes idea del chico tan sexy que tengo frente a mí. Podría ser fácilmente un modelo de Calvin Klein"
—"¿Queee? ¡Tómale una foto! Necesito una foto. Necesito conocerlo para saber si tengo que tomar de inmediato el próximo vuelo a New York"
—"Ah, no hermano, consíguete la tuya"
—"Marianne, no seas envidiosa, ¿recuerdas cuando tu madre te regañó porque en el jardín de niños no me querías prestar tus crayones, y te dio esa lección de que tienes que ser compartida?"
—"Si...🙄"
—"Pues recuérdalo muy bien porque tienes que compartir ahora. Así que... ¡tómale la foto! La estaré esperando."
Salgo de la conversación, y abro la cámara de mi teléfono, será solo una foto.
Con el teléfono en mis manos, disimulo el momento en que lo hago, volteando mi mirada hacia mi lado izquierdo, 1... 2... presiono el botón y el flash se hace presente, llamando la atención del chico frente a mí.
Mierda.
Puedo notar como me dedica una mirada fría, como si estuviera molesto. No es para menos, a mí tampoco me gustaría que un desconocido me anduviera tomando fotos por ahí.
Intento reaccionar rápidamente y comienzo a tomar fotos de todas las cosas a mi alrededor, ¡que hermoso asiento vacío! ¡Es digno de una foto! ¡Qué maletín de cuero café tan... tan... "café" ¡también es digno de una foto! ¡Qué rata tan...! !¿Una rata?!
Oh Dios mío, yo soy muy valiente en cuanto a especies animales, pero cuando se trata de una rata o cucarachas voladoras me desconozco.
—¡UNA RATA!—Grito, llamando la atención de los pasajeros a mi alrededor—¡ALGUIEN HAGA ALGO, POR FAVOR!
Todo mundo me ignoraba, como si estuvieran acostumbrados a ver una rata todos los días, como si se tratara de un simple cachorrito.
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Inesperadamente, tú +18 ✔️
RomanceMarianne es una chica extrovertida, un huracán de emociones, con una enorme pasión por la fotografía. ¿Su defecto? Ser algo impulsiva. Santiago solía ser un joven amable, cariñoso, expresivo. Pero cuando la mujer que amó lo deja prácticamente plant...