Sed de Venganza (Camren)

Cap 9 "Fantasmas"

POV LAUREN

Me dolia la expresión de Camila, parecía odiarme por lo que hice o por lo que hago con mi padre. Robamos, traficamos drogas, armas, hubo un tiempo en el que nos involucramos en trafico de menores pero eso fue enterrado después de lo sucedido con Taylor.

Iba a explicarle a Camila el porque deje a Isabela sin un padre y porque Taylor no se arrepiente de ser madre a sus 22 años de una niña de 5.

Camila me veía atenta y decidí proseguir con lo ocurrido, aclare mi garganta y recordé todo claramente.

•FLASHBACK•

El haber encontrado a Taylor en el estado que estaba, fue una experiencia terrible. Estaba sucia y demasiado delgada. Ella solo tenía 17 y el trauma que le caera por ser traficada va a ser un lio que debemos superar como familia.

Mi mamá no quería separarse de ella en ningún momento y papá hacia llamadas para descubrir quien era el culpable de la desaparición de mi hermana. Teníamos muchos contactos y me enfureció el hecho de que no teníamos una mínima idea de quien pudo hacer esto.

Yo estaba sentada frente a mi madre y Taylor, quien aun estaba en shock por la seguramente terrible experiencia de haber sido secuestrada de tal manera.

Ella nos dijo entre jadeos e hipo, que un solo hombre la había tocado ahí, que siempre era la misma voz y las mismas manos. Que ella recordaba su cara y la recordaría para toda la vida. Que nunca la dejo descansar ni un solo día porque cada noche entraba a su habitación durante todo aquel mes pérdida.

Un día olvido cerrar su ventana después de tocarla, èl se fue y Taylor aprovecho para saltar desde aquella altura, escucho como gritaban el nombre de aquel hombre que la tocaba "¡Louis! ¡Se ha escapado!" Y corrió por el bosque, escuchó camionetas y veía las luces que venían tras ella. Pero el miedo aumentó su ritmo hasta llegar a una brecha. Camino por treinta minutos y un granjero se detuvo a ayudarla hasta que la dejó cerca de Philadelphia y Taylor tomo un tren y un taxi hasta llegar a casa.

Mi mamá lloraraba mares, mi papá estaba aliviado y cabreado, pero no lloraba, Chris se encontraba en Italia en casa de mi Tia Carmen. Yo no podía llorar, quería hacerlo y no podía, me estaba carcomiendo cada segundo yo misma.

Entonces me llego. Tomlinson. Louis Tomlinson. Ese hijo de perra. Habíamos intercambiado algunos cuantos kilos de cocaína y heroína. Para transportarlos a Inglaterra, el vivía en Michigan y tenía un buen dote de trabajadores que hacían todo por èl mientras se cruzaba de brazos fumando un puro para ver como trabajaban.

Sabía que era èl porque las veces que nos vimos llevaba a Taylor conmigo y siempre la observaba, antes me incomodaba ver como la miraba, ahora me hierve la sangre de pensar en aquellos ojos azules pensando en el pecado de poseer a mi hermana.

Me levante sin decir nada, entre a la bodega de mi padre, saque una Colt 1911 plateada. La cargue completa y la coloque en mis vaqueros. Salí de la casa por la puerta trasera y encendí un porro de cannabis.

No le pedí a Ruffus que me llevara, yo misma tome la camioneta y me dirigí a Michigan.

Un viaje de 3 largas horas que agradecí mentalmente que no había tráfico. Sabía donde encontrar a ese imbécil y no me iba a detener nadie a lo que tenia pensado hacer. Los guardias me detuvieron y les explique que venia a ver al señor Tomlinson. Me negaron la entrada porque estaba de compras con su hija en Galerías de Michigan. Asentí sonriendo maliciosa, iba a ser mas fácil si no había tanta seguridad. Me dirigí a Galerías y visualizar a los guardias cuidando de la lujosa camioneta no fue difícil. Me estacione a varios metros atrás y le coloque el silenciador a mi Colt.