El camino de regreso a casa se pierde en la bruma del dolor. No recuerdo cómo llegué, solo la necesidad imperiosa de escapar de aquel lugar que había profanado mi alma.
Al cruzar el umbral de mi hogar, la contención se quebró. Un torrente de emociones me invadió, ahogando la razón en un mar de lágrimas y gritos desgarradores.
Objetos que alguna vez simbolizaron felicidad y sueños ahora yacían en pedazos, víctimas colaterales de mi ira incontenible. El vestido, símbolo de una ilusión rota, se atoraba en mi frenesí, desgarrándose como mi propio corazón.
Mi garganta, ardiendo por la intensidad de mis alaridos, era un reflejo del dolor que me consumía. Cada grito era un lamento por una vida que se desmoronaba, por un futuro arrebatado.
En ese instante, un torrente de emociones me invadió. La vulnerabilidad me golpeó como una ola, ahogando la ilusión que había construido con tanto amor. La cruda realidad me abofeteó: era la novia engañada, víctima de las mentiras y las falsas promesas de un hombre que no merecía ni un ápice de mi cariño.
Sus palabras aún resonaban en mi mente, ecos de un futuro que jamás llegaría: una vida juntos, un hogar lleno de risas infantiles, el calor de una familia. Incluso sugirió mascotas, como si nuestra felicidad fuera tan simple como añadir peludos compañeros a la ecuación.
La imagen de su rostro burlón, disfrutando de mi dolor, me revolvía las entrañas. Me había visto en mi punto más vulnerable, creyendo a ciegas en sus palabras, y ahora solo me restaba recoger los pedazos de mi corazón roto.
.....
Pasado un tiempo, mi madre apareció como un ángel salvador. Su abrazo reconfortante me envolvió, y sus palabras susurradas, promesas de un futuro mejor, calmaron un poco la tempestad en mi interior.
Sentada en medio del jardín, con el vestido hecho jirones y el rostro surcado por las lágrimas que habían diluido mi maquillaje, era la imagen de una mujer devastada por la traición. Un ser vil y despiadado había roto mi corazón en mil pedazos, dejando una herida que tardaría en sanar.
....
¿Alguna vez han sentido como si un puño invisible les oprimiera el pecho, asfixiándolas, robándoles el aliento?
Así me sentía al día siguiente. Devastada, enfurecida y humillada. No quería encender mi celular, ya podía imaginar los titulares sensacionalistas, la boda caótica que se convertiría en el tema de conversación de todos. Solo anhelaba volver a la cama, desconectarme del mundo que me rodeaba, pero por el momento tendría que esperar. Me habían anunciado una visita inesperada, y no era difícil adivinar de quién se trataba.
—Lo siento mucho —dijo, sin mirarme a los ojos. Noté las marcas de golpes y moretones en su rostro, pero no me conmovieron. Ni siquiera me interesaba escuchar sus palabras.
—He venido a explicarte todo. Es cierto que me acerqué a ti con segundas intenciones, buscando beneficiarme a costa de tu felicidad. También es verdad que mi familia está en una grave crisis económica, a punto de perderlo todo. Ese fue el motivo por el que me acerqué a ti. Mi padre lo planeó todo y yo, aunque no lo admití en ese momento, lo supe desde el principio. Fui cómplice y ejecutor de su plan. Todo estaba calculado. Después de la boda, le pediríamos dinero a tu padre, y él, en su amor por ti, no dudaría en darnos lo que necesitáramos. Lo que no contábamos era que mi novia embarazada, interrumpiría la boda. Ella, sabía del plan, se lo dije pero nunca estuvo de acuerdo, pero no podía cancelar la boda, por mi padre, me amenazo con la vida de mi hijo.
—¡Cállate! —le grité con furia.
—Lo siento mucho, en verdad no quise hacerte daño. Eres una gran mujer, y aunque no me creas, este tiempo que hemos compartido me ha hecho ver que mereces ser tratada con respeto y amor, no como un objeto para sacar provecho.
—¡Cállate! ¡Cállate! —volví a gritarle—. Dime, ¿cuánto tiempo me has estado engañando? ¿Alguna vez me quisiste de verdad?
—Dos años —respondió el muy maldito—. Ya estaba con ella antes de conocerte. Y en cuanto a tu segunda pregunta, la respuesta es no.
—Aunque lo intenté con todas mis fuerzas, no pude enamorarme de ti durante este tiempo que hemos estado juntos.
—No puedo creer lo que escucho —le dije moviendo la cabeza con incredulidad—. Si tan solo hubieras sido sincero y me hubieras dicho la verdad desde el principio, me habrías ahorrado la humillación de descubrirlo todo frente a todos. — Pero ya es tarde para lamentaciones. Debiste haber pensado mejor las cosas. Sin embargo, a tí solo te interesaba el dinero, estabas dispuesto a todo, incluso a estar conmigo a pesar de no amarme, con tal de mantener la farsa. Y ahora vienes aquí con un discurso barato de arrepentimiento que no me convence en absoluto. ¡No te creo, carajo!
— No me importa lo que te pase a ti ni a tu familia. Por mí, se pueden ir todos al diablo. No me conmueve que puedan terminar viviendo en la calle. Se lo merecen por ser unos malditos interesados, egoístas y sinvergüenzas. Si necesitan dinero, ¡trabajen!. Y que te quede claro: desaparece de mi vida para siempre. ¡No quiero volver a verte! ¡Lárgate de aquí! ¡Y si te mueres en el camino, mejor!
Mis pies me impulsaron a subir las escaleras a una velocidad vertiginosa, buscando refugio en la soledad de mi habitación. El golpe de la puerta al cerrarse resonó en mi interior como un eco del dolor que me consumía. En ese entonces, era apenas una jovencita, con la ingenuidad grabada a fuego en mi alma y un corazón rebosante de sueños e ilusiones.
La vida, con su cruel sabiduría, aún no me había revelado la crudeza de sus vaivenes ni la complejidad del amor verdadero, tan distante de la idílica imagen que nos presentan los cuentos de hadas.
************
¡Buenas noches!
Aviso: Las actualizaciones serán los miércoles y sábados.
Perdón por las molestias ocasionadas.
Estoy haciendo cambios y reeditando los capítulos.
¿Votos? ¿Comentarios?
¿Les gusta la historia?
Cuentenme.....

ESTÁS LEYENDO
El Renacer de un Corazón
RomanceSinopsis Anastasia Paine, una joven de belleza deslumbrante y ojos verde esmeralda, está a punto de casarse con el hombre de sus sueños, Bratt Lancaster. Sin embargo, su mundo se desmorona cuando descubre que Bratt la ha engañado durante toda su rel...