Capitulo 2. El fin de un sueño

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Anna se quedó petrificada, incapaz de procesar lo que estaba escuchando. Las palabras de la mujer resonaban en su mente como un martillo implacable. Bratt, pálido y tembloroso, intentó defenderse, pero sus palabras se ahogaron en un mar de murmullos y gritos de indignación.

Anna sintió que el mundo se derrumbaba a su alrededor. Sus ojos se llenaron de lágrimas y un nudo se formó en su garganta. No podía creer que el hombre que amaba la hubiera traicionado y engañado de una manera tan cruel.

Las palabras de la mujer embarazada resonaban en mi mente como un martillo implacable. Cada frase era una puñalada en mi corazón. La imagen de Bratt con otra mujer, embarazada de su hijo, me consumía por dentro.

—¡Mentira!, ¡No le creas! — gritó Bratt, visiblemente nervioso. —¡Está mintiendo! ¡Solo quiere arruinar nuestra boda!

Pero sus palabras no le convencían a nadie. La mirada de Anastasia era una mezcla de dolor y rabia. La evidencia era irrefutable: las fotos en el celular de la mujer embarazada mostraban a Bratt en actitudes cariñosas con ella y su futuro bebé.

Un escalofrío de indignación recorrió la multitud, helando la alegría que reinaba momentos antes en la celebración. Un escándalo sin precedentes se apoderó del ambiente, dibujando en los rostros de los invitados una mezcla de asombro y desaprobación. Las miradas se posaron sobre Anastasia y su familia con una mezcla de lástima y desdén, mientras un silencio sepulcral se apoderaba del lugar.

Las venas del cuello del padre de Anastasia se hincharon como cuerdas, sus ojos ardían con una furia contenida y sus manos temblaban por la rabia. Un rugido feroz retumbó en la habitación, haciendo vibrar las ventanas y silenciando a todos los presentes.

— ¡Basta! — gritó — ¡Esto no va a quedar así! ¡Han ofendido a mi hija, la han hecho sentir despreciable y no me detendré hasta que reciban el castigo que merecen!

Con la mirada desafiante y la cabeza en alto, tomó a Anastasia del brazo y, junto al resto de la familia, abandonaron la habitación a paso firme, dejando atrás un silencio sepulcral y una atmósfera de tensión palpable. Se dirigían hacia un futuro incierto, pero una cosa era segura: la humillación de Anastasia no quedaría impune.

......

El dolor desgarraba el corazón de Anna, hiriendo su dignidad hasta lo más profundo. Con lágrimas en los ojos y una entereza admirable, tomó la decisión más difícil de su vida: la boda se cancelaba. No podía unir su destino al de un hombre que la había traicionado de la manera más vil, manchando la ilusión de un futuro compartido.

En ese instante de desolación, una cruda verdad se abrió paso en la mente de Anastasia: el amor verdadero no se construye sobre cimientos de mentiras y engaños. A partir de ese día, juró ser más cautelosa, escuchar la voz de su intuición y proteger su corazón de futuras heridas.

.....

La noticia de la cancelación de la boda cayó como una bomba sobre la familia de Anastasia. Su madre, con el rostro surcado por lágrimas silenciosas, la envolvió en un abrazo reconfortante, buscando aliviar el dolor que la embargaba. Sus hermanos, atónitos y conmocionados, no daban crédito a lo que sus oídos escuchaban. La ilusión de una celebración llena de alegría se había desvanecido, dejando paso a un torbellino de emociones encontradas.

.......

La conmoción se apoderó de mí como una densa niebla, nublando mi mente y sumergiéndome en un mar de confusión. Mis recuerdos se difuminaban como acuarelas bajo un aguacero implacable, dejando solo fragmentos borrosos de la realidad que se asomaban a la superficie como fantasmas del pasado. Si lloré o grité en medio del caos, la memoria lo ha sepultado todo en el abismo del olvido. Lo único que perdura con nitidez es la sensación de la mano firme que se aferró a mi brazo, sacándome de aquel lugar que ahora se erguía ante mí como un escenario sacado de la más tenebrosa pesadilla.

......

Mi corazón, antes rebosante de sueños e ilusiones, yacía ahora en mil pedazos, víctima de una traición tan cruel como inesperada. El mundo a mi alrededor se desmoronaba en un torbellino de dolor y desolación, dejando un vacío inmenso y abismal que amenazaba con consumirme por completo. La boda que alguna vez representó la promesa de un futuro feliz se había convertido en un símbolo de la fragilidad del amor y la crueldad de la traición.

......

La noticia de la cancelación de la boda no tardó en propagarse como un incendio forestal, alimentando un escándalo que salpicó a toda la familia. Las miradas de burla y los cuchicheos maliciosos se convirtieron en el tormento diario de Anastasia, hiriendo aún más su alma ya lastimada. 


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¡Buenas noches!

Perdón por las molestias ocasionadas.

Estoy haciendo cambios y reeditando los capítulos.

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