D I E C I S E I S

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"Tienes miedo a que te hagan daño y Te haces daño con tanto miedo".

"Tienes miedo a que te hagan daño y Te haces daño con tanto miedo"

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Esa tarde había sido maravillosa ante los ojos de Tobías. Se la había pasado muy bien al lado de Cat. Cada día descubría que podía realmente amar su vida siempre y cuando el mayor estuviera ahí para él.

Había descubierto tantas cosas en poco tiempo. Ahora sabía que amaba brincar en los charcos y que mojarse en la lluvia hacía que las penas se fueran más rápido que solo verla y escucharla. El contacto que ese día habían tenido había quedado grabado en la mente del castaño. Atesoraba esos recuerdos que ahora no paraban de venir a su cabeza, sacándole sonrisas bobas.

Tobías tenía miedo de lo que comenzaba a sentir. Tenía miedo de que la historia se repitiera y acabara aún más solo y lastimado. Pero, aunque su miedo estaba realmente justificado, no había razón para sentirlo. Cat le había demostrado todos los días de esa semana que no importa realmente el lugar ni las circunstancias, solo con quién compartas ese momento.

Pudo haber pasado esa tarde de lluvia con Masky, donde seguramente hubiera escuchado todo el camino quejas sobre el pésimo día y su mala suerte. Pero en cambio, con Cat, aprendió que incluso ese momento puede ser apreciado. Cat sacaba la parte divertida de un problema y hacía que este se minimizara. Siempre decía:

  Si el problema tiene solución, entonces no te preocupes. Si no lo tiene, ni modo, tampoco te preocupes.

Era algo simple que llegaba a sonar estúpido, pero en realidad ayudaba mucho a reducir el estrés. Gracias a estos consejos, a estas frases y a estos momentos que le eran regalados siempre adornados con su dulce sonrisa, Tobías había caído más rápido de lo planeado.

En esta ocasión, su corazón respondía a otra sonrisa. Buscaba otros ojos y ahora aquellos que antes seguía habían pasado al olvido en el corazón del menor.

Masky solamente era su compañero. Solo era aquel hombre que le había humillado, nada más. No había rencores, pero honestamente no quería tener un contacto más cercano con él. Simplemente la idea de algún día compartir risas o una tarde juntos le disgustaba.

Había cambiado el frío del invierno por el dulce abrazo de la primavera.

Oye, ¿estás bien? — El castaño parpadeó varias veces mientras miraba a todos a su alrededor, quienes sonreían con diversión. Kathe le sonrió al chico.

Tobías llevaba varios minutos observando al hombre por la ventana. Este cortaba madera con sus hachas. Extraño, Tobías nunca las prestaba. Cat había dejado su viejo atuendo, no quería que este se ensuciara o terminara desgastado. Así que había vestido con una camisa de tirantes. La manera en que cortaba la madera por la mitad con tanta precisión era sorprendente.

¿Por qué Cat no está en combate? Tiene gran fuerza para solo desperdiciarla en las misiones — habló Hoodie. El grupito que miraba al mismo hombre asintió al unísono.

Porque su fuerza es ocupada en algo más — habló Nemesis mientras observaba a todos, recargada en el marco de la puerta. — Cat es fuerte, ágil e inteligente. Es por ello que lo ocupamos en la delantera. Él va varios pasos más adelante que nosotros, conoce a las víctimas mucho antes que todos. Se enfrenta a los peligros sin tener una guía del lugar, no como nosotros. ¿Por qué? Porque él se encarga de que nosotros sepamos dónde es seguro — habló. Todos se giraron para mirarse.

Era verdad, es casi como si el hombre caminara a ciegas en un río congelado, peligrando caer. Pero cada paso que él daba era seguido por todos atrás. Prefería ir adelante y poder mostrar dónde sería seguro pisar para no caer.

Entonces, ¿por qué no nos da toda la información completa de la víctima? — se quejó Kagekao, quien rápidamente se encogió de hombros cuando Nemesis le miró.

Diversión, seguramente — contestó Ann. — Debe amar vernos batallar — agregó.

No — Nemesis entonces hizo que todos volvieran a poner atención. — El operador y yo se lo pedimos. Si Cat hiciera todo el trabajo, ustedes estarían muertos, incluso yo. Cat necesita que ustedes pongan de su parte para mostrar que son útiles — nuevamente todos callaron.

Tenía sentido. Si solo un hombre era necesario para hacer todo, entonces el operador estaría dispuesto a matar a todos para reducir espacio. Eso no sería bueno para nadie. Ellos morirían y Cat posiblemente terminaría siendo usado hasta el cansancio. Una muerte lenta y dolorosa, donde el operador solo le concedería paz cuando este no pudiera más.

Todos eran una red invisible. Dependían los unos de los otros, sus historias. Sus vidas estaban tejidas con los mismos hilos, que eran aquellos con los cuales el operador les manipulaba. Sorprendente.

Oh, parece que quiere agua — habló Slender Doll. Esta había notado cómo el hombre hacía señas intentando llamar la atención de alguien. Cuando estos le miraron, repitió la seña.

Sí, quiere agua — dijo el doctor mientras se quitaba la bata. En verdad era un día caluroso. La lluvia de la tarde solo había hecho que el bochorno se sintiera aún más.

Se la daré — se apresuró Tobías. Este tomó un vaso y lo llenó de agua. Salió de la cabaña y se acercó a su compañero.

Cuando estuvo cerca, pudo sentir cómo sus manos se adormecían. Sus miradas se encontraron y entonces toda una generación de mariposas emprendió vuelo en su estómago. Tenía ganas incluso de ir al baño.

Toma — habló. Su mano le traicionó pues un ligero temblor se le escapó. Como Cat no habló al respecto, creyó que este no le había notado.

Pero se equivocaba, como todos al subestimar al mayor.

Gracias. Tus hachas son realmente buenas. Tienen tanto filo. Llevo casi una hora cortando sin parar y el filo sigue ahí. Sorprendente — elogió. Tobías sonrió satisfecho, dirigiendo una mirada a su amada compañera de trabajo. En verdad le guardaba cariño a sus hachas.

Sí, bueno, las cuido mucho — habló con una sonrisa. Entonces, un silencio les invadió.

Ni siquiera sintió incomodidad, pues su corazón iba tan deprisa que la sensación de asfixia lo mantenía concentrado.

Ahora podía despejar sus dudas. En verdad estaba enamorado de Cat. ¿Qué tanto había avanzado? Enamorado de un prisionero o de un espejo, ¿qué era peor?.

 ¿Qué tanto había avanzado? Enamorado de un prisionero o de un espejo, ¿qué era peor?

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