donde una cabellera rubia
y unos ojos verdes dejan
loco a Paredes
donde la hermana más
chica de Dybala cumple
su sueño de tener a alguien
que le regale flores
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desperté al día siguiente por la incomodidad de la luz solar dándome en la cara, pero cuando quise levantarme no pude. Noté los brazos de Leandro atrapandome y sonreí, me acomodé nuevamente quedando enfrentada a su pecho
sentí unas caricias en mi espalda y elevé un poco mi rostro, sus facciones estaban relajadas, al igual que su respiración. Sus ojos estaban cerrados por lo que no me permitía ver aquel lindo color celeste de los mismos
— deja de mirarme, tonta —llevó su otra mano a mi rostro, cubriendolo por completo
su voz salió ronca
— no quiero —lo peleé
me saqué su mano del rostro
entreabrió los ojos suavemente para buscarme con la mirada y soltar un suspiro
— Delfi —llamó— es muy temprano y no es cómo debería de haber sido pero, le conté a tu hermano
sentí todo pausarse por unos instantes
— qué? —logré formular
— me estaba comiendo la culpa, es mi amigo y no me siento bien haciendole esto —me senté repentinamente— Esta enojado conmigo, es normal, lo entiendo...
— me estas jodiendo? por qué no me esperas para hablar las cosas? Es mi hermano
sujetó mi muñeca suavemente para que no me alejé e intente soltarme
— no te vayas —pidió— quédate un rato, por favor
— no, seguro me esta buscando para hablar. Yo no quiero que este enojado, no me puedo permitir eso. Entre que no lo convocaron y que se enteró de esto, no debe estar pasando el mejor momento —me solté
comencé a vestirme lo más rápido que pude
— Delfina, para un poco —me frenó
sin embargo, hice oídos sordos y continúe yendo de un lado a otro hasta que me frenó sujetando mi cintura con su brazo
— cálmate, no te pongas mal. Él esta con Oriana, le pedí que lo cuide y no lo deje hacer ninguna boludez —habló tranquilo
— pero igual va a querer hablar conmigo!
— y qué? no es mejor así? —cuestionó
— y si se enoja conmigo? no quiero pelear con Paulo, no puedo estar peleada con mi hermano —murmuré
— él no va a estar enojado con vos. Le va a doler que no le hayas dicho, no te puedo mentir, pero él tampoco se puede enojar con vos —acomodó mi cabello— Confía en lo que te digo Delfi
sus ojos conectaron con los mios y pronto me ví inundada por la paz que me transmitían. Su rostro se mantenía calmado y sus manos sujetaron los costados de mi rostro
— no lo quiero decepcionar —admití, permitiendo verme vulnerable ante él
— nunca va a estar decepcionado de vos. Sos su hermana más chica y te ama mucho, siempre habla de lo bien que te está yendo en tu trabajo, de lo bien que te llevas con su mujer y de lo mucho que se preocupa por vos y tus pretendientes —rió suavemente
mordí mi labio inferior aguantando la sonrisa
— no sos una decepción, sos su orgullo Ojitos —besó mi frente
suspiré aliviada y me dejé ser en sus brazos
— desayunemos algo y después te llevo con él si querés —sugirió— Te va a hacer mal no comer nada
— bueno, esta bien. Te ayudo
asintió y se alejó para colocarse un pantalón deportivo. Aproveché y agarré mi celular para avisarle a Ori que iba a almorzar con ellos
fuimos a su cocina y admiré todo con atención, era la primera vez que estaba en su casa asi que no la conocía mucho
con su ayuda, junté los ingredientes para hacer unos panqueques mientras él preparaba el mate y me cebaba
también pusimos música para "alegrar la mañana" según Lean
besó mi mejilla y me abrazó desde atrás moviendose al ritmo de la música y haciéndome reír
aunque empezó de una manera extraña tuve una muy linda mañana. Me sirvió para poder despejarme un rato
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