donde una cabellera rubia
y unos ojos verdes dejan
loco a Paredes
donde la hermana más
chica de Dybala cumple
su sueño de tener a alguien
que le regale flores
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la puerta se abrió y asomé mi cabeza desde la puerta del baño verificando que fuese Leandro. Aliviada volví a meterme y continuar aplicándome las cremas ya que había estado toda la tarde tomando sol y metida en la pileta del hotel
sin algún tipo de vergüenza se adentró al baño y admiro mi cuerpo a través del espejo mientras una sonrisita se dibujaba en su rostro
— mamita... —mordió su labio inferior— que rico lo que como —tomó mí cintura
reí ante su chamuyo y me giré sobre mis pies enfrentandolo. Me miró atento y su mano bajo lentamente hacia mi culo para darle un apretón
— qué haces subiendo fotos mostrando el culo? —pareció recordar de repente— aprovechas que te siguen los boludos estos? —supuse se refería a sus compañeros, ya que un par me empezó a seguir
— mjm —asentí con falsa inocencia— Siempre soñe en ser botinera, no puedo? —me encogí de hombros
— para eso estoy yo. —chasqueó la lengua— vos te estas pasando de viva y no me gusta nada
— yo no estoy haciendo nada malo, Lean —se acercó para darme un beso pero fui más rápida y me giré dandole la espalda, apoyándome "sin querer" — Ademas, soy joven y estoy soltera
me incliné levemente apoyando mis manos en el lavamanos, jugando con su paciencia. Noté su mano acariciar mi cintura y luego subir recorriendo mi columna
— y estas re buena... —añadió en un susurró— te perdono todo yo
— perdonarme qué? —sonreí divertida
— que te andes haciendo la linda para esos —se inclinó sobre mí y susurro en mí oído— Vos sos mía, por esta vez te lo dejo pasar
conectó sus ojos con los mios a través del espejo y algo se encendió en mí vientre bajo. Plantó un beso en mi hombro y su mano acarició mi zona sensible provocando que entreabriese la boca
— qué pasa, mi amor? —apreté mis piernas y, por ende, su mano— Sabias que me enteré de la foto porque el baboso de Otamendi anda jodiendo? —besó mi cuello— Para la próxima etiquetame, vengo corriendo
en el momento en que fui a responderle escuchamos a alguien golpeando la puerta
— Leandro, abrí cara de verga. Te estamos esperando para hacer el asado —dijo Cuti del otro lado
— les interrumpis el polvo —lo retó Lisandro
dios, la jeta como megáfono tienen
Leandro suspiro y se alejó, sabiendo que si no iba se ponían peor. Plantó una cachetada no muy fuerte en una de mis nalgas y solté un gritito ante la sorpresa
— a la noche seguimos —avisó— Si te queres pedir algo de comer, te dejo mi tarjeta. Si no avísame y subo a buscarte para cenar con los otros
— bueno, dale. Veo —sonreí
plantó un fugaz beso en mis labios y salió del baño en dirección a la entrada
— Eh! no me apuntes, tengo familia yo —pidió Licha
— y Delfi? no la invitas? —jodió el cordobés
— cierren el orto y vamos —los cortó
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