donde una cabellera rubia
y unos ojos verdes dejan
loco a Paredes
donde la hermana más
chica de Dybala cumple
su sueño de tener a alguien
que le regale flores
me encontraba sumida en una charla sobre mi problema con Leandro junto con Rodrigo y Enzo, quien se había sentado con nosotros de colado pero por suerte, traía mate
— pero no resolviste nada, Delfi —me retó Rodrigo
bufé, sabia que tenía razón
— es que... ay! no se —me quejé
— le apoyó la cosa y se olvidó de todo —tomó mate Enzo— Y bueno, ya esta. Hacele dar celos con alguno
elevé ambas cejas, quizás su idea no era tan mala después de todo
— no se, chicos. Una relación no se conforma así —opinó el más grande de los tres— No esta bueno que hagan esas cosas... Pero, por otro lado, ya tengo con quién podes darle celos
me sorprendió su drástico cambio en el discurso
— quién? alguno le da bola a la intensa esta? —cuestionó Fernández
— boludo, Otamendi esta que se le caen las babas desde que la vió —habló como si fuese obvio, ignorando totalmente mi presencia
— me jodes! —exclamó sorprendido pasandole el mate— es una banda, si tiene como treinta y seis el viejo
— te lo juro por mis hijos. Más de una vez lo escuché hablando de ella o mirándola —aseguró
— y qué decía? —se cruzó de brazos atento
— bueno, sigo acá yo —corté— Ayúdenme, si no me voy y listo, se cagan los dos
— bah, si seguro te vas a cojer con Paredes. Mentirosa —me empujó divertido
blanquee los ojos. "Ojalá" pensé
— que se yo, nena. No te puedo decir todo, hace cosas de chica linda y juntate con Otamendi haciéndote la boluda —contestó De Paul como si fuese obvio
— definí "cosas de chica linda" —pedí
— que te hagas trola, Delfina. Eso quiso decir —tradujo el morocho sin pelos en la lengua
— ah... y cómo hago eso? —formé un pequeño puchero
— actua como la ex de Leandro —dijo simple
Rodrigo le dió la razón
— ja ja, son chistosos los dos —ironicé
justo por delante nuestro, como si del momento perfecto se tratase, pasó Otamendi con Fideo charlando. Ambos clavaron su mirada en mi, dandome a entender que era el momento de hacer algo
diosito, solo te pido que no se enoje tanto conmigo. Quiero que entienda mi punto de vista. Además, no iba a pasar nada malo, no?
me levanté y caminé en su dirección. Fideo pareció recordar algo y se despidió de su amigo rápidamente. Sus ojos no tardaron en clavarse en mi figura acercándose a él y una sonrisa ladina decoró su rostro
— hola Nico —saludé
— hola Delfi. Saludame bien al menos, o no te dejan? —soltó una risita
— a mi? quién? —me acerqué para plantar un beso en su mejilla a modo de saludo
— quién va a ser? —dijo obvio
— a mi no me va a decir qué hacer, lo sabes bien. El que se tendría que portar bien acá sos vos —acusé
— yo? si soy re bueno yo —sujetó mi mentón sin vergüenza alguna— O tenés algo que decirme?
que lástima que me guste tanto Paredes
— no, para nada Ota —sonreí divertida y me liberé de su agarre— Nada más, pienso en tu mujer —me encogí de hombros
chasqueó la lengua. Supe que ahí venía su actuación de que se había separado
— mi mujer? ahora te importa ella? —atacó— Si en el baño de la fiesta ni te molestó —dijo divertido
blanquee los ojos y sentí una mano sujetar mi cintura, provocando que me asuste y vuelva a la realidad
me giré sobre mis pies para quedar enfrentada a la persona que había colocado su mano sobre mí y mi rostro cambió completamente al encontrarme a Leandro totalmente serio e inexpresivo, apretando la mandíbula
— te la robo un rato —intentó joder pero le salió en un tono más autoritario
Ota levanto ambas manos en señal de inocencia
Lean tiró de mi disimuladamente hasta llevarme al ascensor. En el camino me crucé a Rodrigo y Enzo sentados tomando mates, quienes al verme hicieron un mini festejo silencioso
apenas las puertas del ascensor se cerraron, él me sujetó de la nuca bruscamente y estampó sus labios contra los mios. Formando un beso lleno de celos y rabia. Su otra mano hizo contacto con mi culo y le dió un fuerte apretón haciéndome largar un pequeño grito
— ahora te quejas? no te quiero ni escuchar —habló enojado— Tanta cara de buenita y te andas haciendo la trola con Nicolás
— yo no me estoy haciendo nada —contradije— El que se esta haciendo el lindo con otra sos vos. Seguí dejando que ella te conteste las historias y te juro que me lo agarro en frente tuyo otra vez —ataqué
frunció el ceño y apretó el agarre en mi cabello obligándome a levantar la cara
— "otra vez"? asi que ya te lo cojiste? —rió irónico— Mirá que hija de puta me saliste
se inclinó sobre mí y plantó un camino de besos húmedos desde mi mandibula a mi cuello, dejando en la última zona algunas marcas. Un pequeño suspiro entrecortado se escapó de mi boca y mis manos viajaron a su nuca
— ya te dije que la única que me importa sos vos, que no quiero volver a tener nada con otra. Asi que dejá de hacer pelotudeces para tener mi atención —me retó
— entonces, ubicala —contraataqué
sonrió contra la piel de mi cuello. Sentí su cálido aliento hacer un camino hacia mi oreja
— deja de hacerte la mala, Fi. Me dan unas ganas de cojerte. Hasta te vas a olvidar cómo lo hizo el otro pelotudo —me susurró
sonreí algo satisfecha de su actitud. Se alejo volviendo a mi rostro y sus ojos conectaron con los mios
— ya le dije que no siga. Que tengo una nueva relación y que quiero que respete —admitió— Pero si vos decís que la bloquee lo hago
objetivo cumplido
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