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Delfi

Delfi

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mientras estábamos en el auto con Leandro charlando en una especie de cita improvisada.  Solo viendo el atardecer y comiendo comida chatarra, de reojo observe como una sonrisa se le dibujaba en el rostro

me giré en su dirección y elevé mi ceja divertida e intrigada. Ya que ninguno había dicho nada gracioso

— y esa sonrisita? —llevé un nugget a mi boca

negó levemente y se inclinó levemente para dejar un corto beso en mis labios

— me acordé de cómo me di cuenta que estaba enamorado y me causó ternura —acarició mi mejilla

permanecí en silencio esperando que entienda que quería que me contará. Al darse cuenta giró los ojos divertido y de acomodó en su asiento

— es que, no se. —comenzó— En un momento noté que me encantaba tu risa, que quería escucharla todos los días. Me pareciste linda hasta cuando recién te despertabas después de haber estado conmigo —suspiró
» Sentía algo en el pecho cada vez que me pedías un beso, cada vez que me abrazabas o incluso cuando te tenía cerca. El corazón se me aceleraba y sentía muchos nervios... De a poco, fui cayendo por esos ojitos lindos que tenes y esa sonrisita que me compra así de fácil —chasqueó sus dedos y una sonrisa se dibujó en mi cara al instante— Quería ser yo el único causante de tus sonrisas. Me acuerdo de pensar que quería que seas mía y yo tuyo —rió divertido

formé un pequeño puchero y me lancé a besar su rostro cargoseandolo. Acarició mi cintura con delicadeza y apretándome contra él

— sabés que es lo bueno? —preguntó a centímetros de mis labios— Que ahora ya sos toda mía

me besó dulcemente pero manteniendo esa brusquedad tan característica de él y que tanto me gustaba. Luego de ayudarme a sentarme sobre él y con lentitud sus dos grandes manos se posaron en mi culo apretandolo a gusto

— contame vos. Yo ya pase vergüenza —pidió al separarse

— te vi la pija y me enamoré —ironicé

— si, es una respuesta válida. Pero no es verdad —rió dulcemente— Dale, Ojitos. Contame

— es que yo tampoco entendí muy bien mis sentimientos. De un momento a otro empecé a pensar cómo sería estar con vos todos los días o en un futuro. —acaricié su corto cabello— Dejé de verme interesada en conocer a otra gente, en querer formar algo con otra gente. Quería que fueras vos el que, en un futuro, este conmigo cada mañana al despertar y cada noche antes de dormir
» Me enamoré de tu forma de tratarme, de tu risa, de esos chistes raros que haces y de los mates lavados que me cebas —me burlé— Yo me enamoré completamente y nunca supe cuándo

me dedicó una tierna sonrisa y besó mi mejilla repetidas veces con esa intensidad que tanto me encantaba de mi novio

— esta más que decidido. Vos vas a ser mi mujer en esta vida y en todas las que siguen —habló cerca de mi boca— Asi que, esperame. En algún momento te voy a encontrar

— en algún momento? —dije divertida

— si. Tenemos que terminar juntos, siempre —contestó como si fuese obvio

— asi que vos sos de los que creen en las almas gemelas?

— no se si en las almas gemelas como tal. Pero creo en el amor, el amor sano y verdadero —sus ojos conectaron con los mios y me vi hipnotizada por ellos, hundida en su profundidad— Eso quiero tener con vos! Un amor honesto. Yo quiero que confies en mi para cualquier cosa —pidió

— y yo quiero que recurras a mi cuando tengas problemas —apoyé mis manos en su pecho con delicadeza

— a este burra voy a recurrir yo —cortó el momento golpeándome el culo

le pegué despacio logrando sacarle una suave risa y se acercó para darme un pico

— no hay nadie más en quien piense para huir de todos los problemas además de vos. Siempre vas a ser vos —aseguró

y sonó tan confiado que me obligó a creer en su palabra. A confiarle a un hombre todo mi corazón y mis sentimientos más puros adheridos. A brindarle mi apoyo incondicional y mi fidelidad ante cualquier situación conflictiva

él me obligo a amarlo como nunca antes había amado. Y estoy segura, de que él, aprendió a amar conmigo a su lado. O al menos aprendió a amarme a mi, y con eso bastaba

su mano apretó mi cuello suavemente utilizandolo como agarre para pegarme a él y estampar sus labios con los mios nuevamente en un beso brusco y bastante desesperado

Lean odiaba los momentos así, según él, lo hacían verse débil. Pero conmigo aprendió que así se debe de llevar una relación, hablando desde lo más profundo del alma y dejandose llevar por las emociones

iba a continuar enseñándole más cosas, pero solo si él me permitía quedarme allí

— me tenes re enamorado —habló entre el beso— Tan perfecta para mi vas a ser?

perfecta para él

eso era. Porque de él también había aprendido a amar. Amarlo a su manera tan peculiar e intensa

quería quedarme a su lado por el mayor tiempo que se pudiese. Quería ser yo la única para él

y confiaba en que así fuese. Porque a él le confiaria mi vida entera

voten y comentenhan llegado al final de la historia

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han llegado al final de la historia

espero les haya gustado y la hayan disfrutado tanto como yo escribiendola. Les agradezco cada voto y cada comentario, sin ustedes las historias se perderían. Porque en ustedes residen mis ánimos para escribir. En esos comentarios que tanto me hacen sonreír con ocurrencias o reirme sola de las cosas que inventan

Cuidense mucho, con amor;

— Lola 🌟.

𝖮𝖼𝖾𝖺𝗇 𝖤𝗒𝖾𝗌 ━━ Leandro Paredes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora