donde una cabellera rubia
y unos ojos verdes dejan
loco a Paredes
donde la hermana más
chica de Dybala cumple
su sueño de tener a alguien
que le regale flores
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delllfi_
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liked by enzojfernandez, juliaanalvarez, paulodybala, orianasabatini,leoparedes20 y 7139 más
delllfi_: que hermoso Roma y cuanto amor hay detrás de cada fotito
comentarios:
juliaanalvarez: extraño tomar mates y chusmear con vos 😭 ↪delllfi_: yo también te extraño mucho Araña
enzojfernandez: muy hermana de la joya pero esa remera de Argentina tiene 2 estrellas nomás ↪delllfi_: paulo no me quiere regalar la nueva ↪paulodybala: comprala, negra villera ↪delllfi_: le voy a decir a Ori que me regale la suya ↪leoparedes20: regalale la remera a la nena, ratón
orianasabatini: te amo hermosa 💗 ↪delllfi_: te amo más, mi cuñis bella 💘
paulodybala: que buenos genes tenemos los dybala ↪orianasabatini: si amor, si
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miré la lista de compras en mi celular y luego miré mi carrito semi vacío. Agarré un paquete de fideos, algunos tomates en la sección de verduras y cuando estuve a punto de agarrar el pote de crema alguien más lo tomó primero
miré a aquella persona y era Leandro. Tenía la vista en el celular mientras tecleaba como podía con su mano libre
cuando una suave risa se escapó de mis labios elevó su mirada y sus ojos celestes chocaron conmigo. Sonrió amablemente y guardó su celular antes de hablar
— ah bueno, mirá a quién me encuentro. Cómo estás Delfi? —se acercó a saludar con un beso de mejilla
— bien, haciendo las compras. Y vos? —le sonreí
— bien, también. Comprando las cosas para cenar en lo de tu hermano, te invitó? —curioseo
— la verdad que no, no ha dicho nada. Supongo que no estoy invitada —me encogí de hombros
— capaz te avisa después. Estaria bueno no estar a solas con la parejita de Roma —rió levemente
— por las dudas, suerte
miró mi canasta con los productos y luego volvio a mi rostro
— ya terminaste de comprar? —preguntó
— me falta una crema y ya estoy. Por qué? —incliné levemente mi cabeza
— para alcanzarte hasta tu casa, así no tenes que cargar con todo eso. —chasqueó la lengua— Bah, si querés
— me harías un re favor —agarré la crema— no tengo ganas de caminar
— llegué a salvar el día —comenzó a caminar a la caja
yo iba detrás de él hasta que le pude alcanzar el paso y me coloqué a su lado. Al llegar a la caja me dejó pasar primero y mientras pagaba él sacó su celular empezando a teclear nuevamente
me guardé mis cosas en una bolsa mientras él pagaba por las pocas cosas que llevaba, apenas terminó nos fuimos en dirección a su auto. Hasta ese momento no caía en que me iba a subir al coche que me fascinaba, antes de hacerlo lo admiré unos cortos segundos para no parecer rara y finalmente abrí la puerta y me subí
— cuántos años tenes Delfi? —preguntó luego de arrancar el auto
— depende quién pregunte. —jodí— Tengo veinticinco, y vos?
— cuánto decís que tengo? a ver —sonrió
— yy, si mi hermano tiene treinta, vos no debes estar muy lejos de eso. No? —solté como si fuese lógico, aunque para mi lo era
— tengo veintinueve —me sorprendí, por más que supiera que no era tan joven tampoco parecía tan mayor
— que viejo choto que sos —arrugué mi nariz para joderlo
blanqueó los ojos
— vos concentrate en decirme dónde vivís mejor
— más vale, tampoco quiero ser secuestrada por alguien como vos
— alguien como yo? qué querés decir con eso?
— por un viejo, obvio
la verdad me dejaría secuestrar por un viejo lindo como Paredes. A ver, había que admitir que era un pibe hermoso
— callate, si se te cae la baba por mí. Mirá, limpiate ahí —estiró su mano hacia mí y limpió falsamente la comisura de mis labios
— sali, sucio. Anda a saber donde te pusiste esa mano —la aparté
rió divertido ante la situación
— después me vas a pedir por favor que te toque —soltó con total tranquilidad
había escuchado lo que había escuchado? o simplemente yo era una degenerada?
— no cualquiera tiene el honor de que un jugador de la selección y del roma la lleve hasta su casa —añadió
— ay, si. Me muero del fanatismo —ironicé ganandome una mala mirada de su parte
minutos después llegamos a mi casa, donde le agradecí y baje mis cosas, no sin antes despedirme con un beso en la mejilla. Apenas entré a casa se escuchó el motor del auto acelerar y alejarse
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