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𝖣𝖤𝖫𝖥𝖨𝖭𝖠

al bajar las escaleras con total pereza me encontré con Enzo muy entretenido mirando su celular. Me acerqué aprovechando que estaba distraído y salté a su espalda colgandome

algo asustado se tambaleó y me sujetó de las piernas para que no nos cayeramos. Cuando comenzó a putearme dejé salir una risa divertida y me bajé

se giró a verme y le sonreí amablemente

- vos estas de buen humor. Te pegaron semejante garchada, no? -se cruzó de brazos divertido

me encogí de hombros haciéndome la tonta

- capaz...

- mirá, ojalá Leandro te siga aguantando porque yo no me pienso bancar tu malhumor -me jodió y me abrazó por los hombros

- y vos? poco se habla de esa sonrisita al celular -blanquee los ojos

- y bueno, estaba hablando con mi mujer, wacha -soltó tranquilo- Vayamos a tomar mates al patio, allá estan los chicos y tu otro novio

mordí mi labio exageradamente haciendo notar que era un acto irónico y Enzo rió

- re lindo el viejo -me burlé

- si, si. Reíte nomás. Le cuento a Leandro y se te cae todo

- igual... capaz que se me escapó contarle que me lo agarré -confesé- Fue el enojo del momento

- ah, con razón te pego tal cojida -dejó salir un suspiro- Si nos hubiéramos conocido de adolescentes solteros hubiéramos sido alto dos pa dos

asentí dándole toda la razón

- cuando quieras vamos en busca de gatitas -jodí

negó divertido y se mordió el labio inferior escondiendo una sonrisa

una vez cerca del grupito, saludé en general y me senté junto a Rodri, el cebador de mates. Él me saludó con un beso en la mejilla alegremente

- cómo andas pequeña? -me pasó el mate

- bien. Pensé que estaban entrenando, como no vi a Lean en la habitación

- si, volvimos hace un ratito igual. Y Leandro se quedó con el toro por ahí, andá a saber que cagada se irán a mandar, no?

- mientras no los dejen sin jugar todo bien -apoyé mi cabeza en su hombro y suspiré

nos mantuvimos en un silencio muy cómodo, solamente escuchando lo que decían los demás y sus chistes raros de humor negro. Pero bueno, el humor negro vive en la sangre argenta

me permití observar el panorama desde mi posición. Frente a nosotros estaban Dibu, Carboni, Julián y Otamendi, a quién noté mirarme con una sonrisita, jugando al truco en equipos. Después los mayores, Fideo y Messi, sentados tomando sol y riéndose de sus cosas, totalmente respetados y algo alejados de los más jóvenes. Enzo se encontraba en el agua junto con Molina y Lisandro

los demás suponía estaban en sus habitaciones o con sus familias

Rodri apoyó su mejilla en mi cabeza, igual de sumido en sus pensamientos que yo. Su cara de concentración debe haber sido muy graciosa en ese momento

- confias en nosotros Felfi? -preguntó con cierto... miedo?

- siempre Rodri. Tenemos buenos jugadores y tenemos nuestros secretos en cuánto a ataques y defensa -expliqué- Y eso quizas no significa nada pero me gusta creer que si

- bueno, bueno. Se despegan -nos retó Enzo y se acercó chorreando agua- Vayamos al agua

tiró de mi brazo sutilmente pero hice fuerza para mantenerme sentada

- ahh, qué pasó? Andas anti-agua? -me cargó

su mirada viajó a Rodrigo y luego volvió a mi con una sonrisa. Antes que pudiese objetar o siquiera formular una oración, me habían tomado de brazos y piernas y se dirigían a la pileta. Rogué desde el fondo de mi alma que no me tiren porque no quería mojarme la ropa pero poco les importó y me lanzaron cruelmente

apenas reaccioné salí a la superficie viendo como ambos reían divertidos. Enzo aprovechó y también empujó a Rodrigo antes de tirarse dentro

giré mi rostro evitando que me salpique la cara y nade al borde para salir tomando impulso con mis brazos. Me quedé sentada al sol con los pies metidos, sentía la ropa pegada en todos lados pero ya no podía hacer nada

Rodri fue el primero en acercarse y mirarme desde el agua con una sonrisa divertida

- que plagas que son -me quejé

- si, gracias

- no era halago -blanqueé los ojos

- querés que te preste mi remera? Está ahí arriba de la reposera -la señaló- asi no estas tan incómoda

- bue... -iba a continuar hablando pero una voz más se llevó la atención de ambos

- ya me encargo yo, gracias igual eh

Rodrigo lo miró con cierta gracia y yo me levanté del piso

- qué pasó boludo? ni que te la fuese a robar -lo jodió- Yo no soy Otamendi

cerra el orto hijo de re mil puta

lo miré mal y se rió alejandose después de tirar la bomba. Mire a Lean quien parecía que estaba por matar a alguien y sus ojos conectaron con los mios

sus manos se posaron en mi cintura delicadamente y plantó un beso en mi frente

- te queres ir a cambiar? -preguntó

dudé unos segundos y finalmente negué haciendolo levantar una ceja. Era obvio que odiaba que, de cierta forma, sus compañeros me vean así

- bueno, te doy mi remera entonces. Se te ven todas las gomas -se rió y se quitó la musculosa sin vergüenza alguna- un hambre me haces dar, hija de puta -plantó un corto beso en mis labios

- bue! sacá la mano Leandro! -gritó Dibu

él me sonrió y copié su acción. Seguido de eso miró a Dibu y le hizo fuck you

 Seguido de eso miró a Dibu y le hizo fuck you

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L-

𝖮𝖼𝖾𝖺𝗇 𝖤𝗒𝖾𝗌 ━━ Leandro Paredes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora