Just Like A Movie | WinRina & Hyunlix

VI

Minjeong

No entendía por qué me sentía tan decepcionada con ella. Sabía que era una mala persona, no me tendría que haber pillado por sorpresa que Yu Karina continuara riéndose de mí por lo ocurrido con Jay. No entiendo por qué no descubrí que todo lo que hacía no era para juntar a Félix y Hyunjin, sino por mí, para poder regodearse de lo ocurrido aquella noche.

Salí al jardín evitando que nadie viera mis ojos llenos de lágrimas que me negaba a dejar salir, al menos no le daría la satisfacción de llorar.

Iba a sentarme a solas en un rincón oscuro hasta que se me pasara el malestar y después iría a buscar a Félix para largarnos de allí, pero una mano se cerró en torno a mi muñeca.

Karina

Mierda.

Seguro que Kim Minjeong no había visto mi último mensaje.

Su cara fue un poema, y cuando me vio se terminó de desfigurar del todo.

Supuse que ver a un grupo de chicos participando en el juego que acabó con su relación no le habría sentado nada bien. Pero que le afectara tanto me pilló por sorpresa. No pensé en otra cosa que no fuera correr tras ella al verla tan mal. Cuando salió al jardín la tomé por la muñeca haciendo que girase a mirarme. Sentí que le daban un pinchacito a mi corazón cuando vi sus ojos tristes a punto de soltar una lágrima. Creo que hasta ese momento no me di cuenta de todo el daño que le había causado.

—¡Suéltame!—Se deshizo de mi agarre con brusquedad.—Y vete bien a la mierda, ya te has burlado bastante de mí.

Quiso cruzar de nuevo la puerta para entrar y escapar de mí, pero yo tenía una misión: hacer que se sintiera mejor.

—Déjame hablar por fav...

—¡No! Quiero irme, quítate—me gritó arremetiendo contra mí.

—¡Es un malentendido!—quise explicarme tomándola por los hombros para que no se fuera.

—¡Deja ya de hacerte la buena, solo me causas problemas y dolor! ¿Te parece gracioso llevarme a una sala en la que lo único que voy a ver es a estúpidos adolescentes jugando a un maldito juego de mierda en el que tú besaste al chico con el que yo estaba para divertirte y dejar claro que eres la mejor y la más deseada? ¿No podías dejarme en paz? ¿Tanto te afectaba que yo estuviera con alguien y tú no? —La escuchaba en silencio, quería que se descargara, necesitaba entender los motivos de su odio hacia mí, aunque casi todo lo sabía—¿Te hace sentir bien que te prefieran a ti? ¿Tan poco te valoras?

Las últimas palabras me sentaron como un puñetazo en el estómago, pero algo de razón llevaba. Y digo algo porque el beso con Jay no iba con esa intención ni mucho menos, me salió solo, y puede que fuera más por querer separarlos que por querer fastidiarla. Conocía a Jay, me pedía salir cada dos por tres, Kim Minjeong no merecía a un chico que no la tuviera como prioridad y así demostró ser Jay tras el beso. En mi mente, durante todo este tiempo creí haberle hecho el mayor favor de su vida, pero al parecer su punto de vista era otro. No tendría sentido explicarle todo esto, tal vez algún día podría contárselo y que me creyera, pero a saber si ese momento existiría.

Pensé en otra forma de acabar con todo esto.

—Déjame irme Karina, estoy cansada de tí—de nuevo volvió a avanzar y de nuevo yo volví a cortarle el paso.

—Mira el último mensaje que te he puesto y dejo que te marches—mi voz sonaba apagada, lo que me había dicho me había tocado en mi punto débil.

—Quítate de en medio.

—Por favor—susurré con la voz cansada.

Sacó su teléfono y abrió la última notificación en la que se leía un simple "No vengas" que escribí en el momento en el que Jaemin decidió que sería buena idea jugar a la botella.