2016.
Saint Denis International School.
— ¿Li? — En el umbral de la puerta, la rubia se gira con los ojos bien abiertos, el susurro de su compañera de habitación la sorprende. —¿A dónde vas?
— Vengo ahora. — La pelirroja se frota los ojos y la mira de arriba abajo, va con una falda de color blanco corta y un top de color azul celeste. — Necesito que me cubras, y no cierres la puerta. — Eloise asiente dándose la vuelta hacia el lado opuesto de la puerta.
— Dale un saludo a Robin. — Lidia ríe nerviosa cerrando detrás de ella la puerta.
Camina con prisa por los pasillos que sabe que no van a controlar por las noches, escaparse tantas veces de fiesta, y de pequeños con Théo nunca le había sido tan efectivo para algo. Tiene los nervios a flor de piel, y es algo inevitable pase lo que pase.
— ¿Li? — Escucha un susurro entre los árboles del bosquecillo, no es secreto para ningún estudiante que es el mejor sitio para una pequeña escapada nocturna. — ¿A dónde vas?
— ¿Qué haces aquí fuera? — La rubia levanta la mirada por encima del hombro del chico, la cabeza pelinegra que ve al fondo la saluda. — Ah, Juls. — Vuelve a prestar atención a su amigo, que la mira con los ojos entrecerrados. — Voy a salir a dar una vuelta.
— Parece que vas a follar, Li.
— No voy a... — Se mira a si misma con el ceño fruncido y vuelve a fijar sus ojos en su mejor amigo. — ¿Tú crees? No era mi intención, no... — Théo ríe dándole un toque en el hombro.
— No, mujer, era broma. Vete a pasártelo bien, mañana hablamos. — Deja un beso en la mejilla de la chica, que se aleja riendo con algo de prisa.
El teléfono vibra en su bolso, sabe quién es y por eso ya ni lo quita. Cruza con facilidad el hueco de la valla y observa, aparcado al final de la calle un coche que se camufla con el color de la noche. Inspira profundamente y camina manteniendo la mayor calma posible, pero aún así con rapidez. No puede arriesgarse a que la descubran.
— Hola. — Susurra mientras abre la puerta, tira hacia el asiento de atrás su bolso y se sienta sin importarle cómo quede la falda.
Cierra la puerta y se gira hacia el chico, que rápidamente la agarra por la mejilla para dejar un beso suave sobre sus labios. Lidia sonríe sintiendo esos nervios que sigue teniendo, producto del enamoramiento que tiene por el chico que tiene delante.
— Qué guapa vienes, bueno, estás guapa siempre, pero hoy... Te veo distinta.
— Théo me ha dicho lo mismo. — Comenta mientras escucha cómo Robin arranca el motor del coche. — No sé, no veo que haya cambiado nada.
— ¿Le has dicho a Théo que salíamos?
— No, ¿pasaría algo? — El futbolista niega, dejando descansar su mano izquierda sobre el muslo de la rubia, que acaricia el dorso de la misma despistada.
— No, sólo se me haría raro que mi hermano sepa que salgo con su mejor amiga. — Lidia ríe encogiéndose de hombros. — Aunque no seamos nada serio.
— Ya, no pasa nada, si va a algún sitio esto... Se acabará enterando.
— Sí... — El futbolista acaricia la pierna de Lidia algo despistado, no está preparado para decirle a la chica absolutamente nada acerca de lo que va a pasar.
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eighteen • Robin Le Normand
Fanfiction«i have loved you since we were 18 long before we both thought the same thing to be loved and to be in love» o dónde Lidia Oliveira y Robin Le Normand se reencuentran después de varios años durante la Eurocopa 2024. #Euro2024 (1)