2024.
Bad Lippspringe, Alemania.
Domingo, 16 de junio.
— A las tres, Polonia Países Bajos, a las seis, Eslovenia Dinamarca y a las nueve, Serbia Inglaterra, partidazos. — Lidia ríe mientras toca los puntos exactos en el gemelo de Kylian. — ¿Tú qué tienes pensado hacer hoy?
— Creo que va a venir mi novio, algo me dijo. — Aprieta una zona y escucha un quejido por parte del futbolista. — ¿Bien? Parece que tienes esto un poco cargado... — Susurra ella cambiando la forma en la que le toca el músculo.
— Me haces daño.
— Lo tienes sobrecargado, Ky, espero que mantengas ese plan de descansar hoy. — Le da un par de toques y se limpia las manos a una pequeña toalla. — Que no te coja el frío, no le voy a dar mucho más, pero mañana por la mañana antes de salir al estadio le echamos un vistazo.
— Si, capitana. — El teléfono de la chica vibra en una esquina de la mesita en la que tiene sus productos. — Te llaman.
— Con la buena charla que estábamos teniendo. — Ríe la rubia. — Hola, amor. — Observa de reojo cómo el delantero parisino le hace la burla, la chica ríe ignorándolo lo máximo posible.
— Hola, cielo, voy de camino ya, vienen los chicos conmigo que querían echarle un vistazo a otra parte del país. — Lidia aprieta los labios, Kylian alza las cejas analizando la expresión de disgusto evidente de la chica. — Estaban aburridos y...
— No entro en el coche, amor.
Kylian suelta una risa que es respondida por un gesto molesto de Lidia, que se mantiene seria. El chico se queda callado al otro lado de la línea.
— Bueno, podemos...
— No, da igual, además, me ha dicho Giuseppe que quiere que veamos algo para los post-partidos y...
— Li, ¿estás bien? — La chica mira hacia el delantero francés y asiente.
— Sí, cariño, sólo que... ya sabes, hace tiempo que no nos veíamos a solas. — El francés hace un gesto que saca una carcajada a la rubia. — La verdad es que no es buena opción vernos hoy, mejor que aproveches tu día libre con tus amigos.
— Li, no te enfades.
— No estoy enfadada.
Está decepcionada.
Sabía a lo que se arriesgaba liándose con un futbolista, y más habiendo hecho las prácticamente en el mismo sitio en el que el delantero español jugaba. Lo que los había unido en su momento habían sido sus raíces comunes, pero al final decidieron darse una pequeña oportunidad.
Oportunidad que lleva durando cuatro años.
— Li, lo siento mucho, yo...
— Ya, no pasa nada. — Murmura la castaña. — Te dejo, ¿vale? Voy a entrar en la reunión.
Cuelga el teléfono, y los cuatro acompañantes del delantero lo miran fijamente. Él suspira algo agobiado, mira las flores que tiene entre manos y hace una mueca.
— No quiere que vaya. — Murmulla. — No teníais que haber venido, seguro que...
— Iban a quedarse en el hotel de igual manera. — Empieza uno de ellos. — Lo que no tenías que haber dicho era que veníamos, imbécil.
— ¿Y qué hacemos ahora?
— ¿Ir? Estamos en el medio de Alemania, a dos horas y media de cada sitio, ¿qué más da? Por lo menos se lleva la sorpresa. — Sentencia otro de los jugadores.
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eighteen • Robin Le Normand
Fanfiction«i have loved you since we were 18 long before we both thought the same thing to be loved and to be in love» o dónde Lidia Oliveira y Robin Le Normand se reencuentran después de varios años durante la Eurocopa 2024. #Euro2024 (1)