BravoSamurai
Jhonny Bravo / Jack
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Jhonny Bravo estaba cansado, no imaginó que organizar las primeras vacaciones con sus bebés, fuera tan difícil. Había tenido que investigar un montón de cosas para asegurarse de que fuera un viaje seguro y que el lugar fuera apto para pasar con sus hijos. No quería ir a un lugar donde no pudieran ellos también disfrutar. Prácticamente no habían salido de casa desde que habían nacido, sólo paseando por la ciudad. Jack quería que conocieran más lugares, así que planearon un viaje durante las vacaciones de sus trabajos.—Aún tenemos tiempo para comer algo. —Jhonny murmura mientras ve la hora en su teléfono, pensando en todo lo que debían hacer para abordar el avión. Tenía todo planeado, su mente iba a mil por segundo para que nada saliera mal o fuera incómodo para los bebés.
Los bebés, que apenas tenían un año.
Jack se había llevado a Ilana para cambiar su pañal, mientras él (Jhonny) se quedaba para cuidar de Lance, quien se encontraba muy tranquilo en el cochecito.
Queriendo darle una mirada para asegurarse que está bien, Jhonny, por un segundo, se confunde al no verlo allí. Luego entra en pánico.
—¡Oh por Dios! —se asusta, buscando dentro del cochecito como si su bebé hubiera sido tragado por el, llenándose de un miedo que le enfría el cuerpo y le desespera. ¡No podía iniciar sus tan esperadas vacaciones, perdiendo a uno de sus bebés! ¿¡Qué clase de padre era!?
Observando a todos lados, pensando que podría verlo por allí, Jhonny Bravo comienza a perder la cabeza. Entonces toma su teléfono y llama a Jack, aterrado cuando le dice que a perdido a Lance, que no está en el cochecito, que es un pésimo padre, comenzando a llorar.
—¿Has buscado detrás de tu espalda? —Jack, que se acerca por el pasillo, cuelga la llamada mientras le decía a Jhonny con una sonrisa sencilla.
—¿Mi espalda? —el rubio pregunta confundido, limpiando las lágrimas de sus ojos antes de llevar una mano a su espalda.
Y entonces ¡allí está Lance! Durmiendo contra su espalda. ¡A Jhonny se le había olvidado que lo cargaba en el portabebés como si fuera una mochilita!
—Oh, que alivio. —Jhonny suspira, sonriendo mientras siente a su bebé. No lo perdió, no era un mal padre, Jack no lo abandonaría.
—Cuando lleguemos al hotel, quiero que duermas todo el día. —Jack coloca a Ilana en el cochecito para acercarse a Jhonny, tomando su rostro con las manos.
—Pero... ¿Y los bebés? —el rubio duda.
—Yo me encargo de ellos, no te preocupes. —Jack acerca a Jhonny para un pequeño beso. —Tu descansa.
Durante el embarazo y los primeros meses después del nacimiento de los mellizos, Jhonny simpre estuvo allí a su lado, asegurándose que descansara, que tuviera todo lo necesario y se sintiera cómodo, encargándose de los bebés tanto como podía. Merecía un descanso. O Jack temia que perdiera la cabeza por el agotamiento de cuidar de ellos y trabajar.
—Eres el mejor, nene. —Jhonny se acerca a Jack para un segundo beso, sonriendo en medio.