Thorki
Thor Odison / Loki Laufeyson
•Leyendo unos pergaminos antiguos, Loki es interrumpido por unos guardias, quienes se acercan para decirle que Thor, Hela y Sleipnir están en la enfermería. Inmediatamente el azabache se alarma, pero mantiene la calma cuando pregunta la razón de eso. Sin embargo, los hombres no sabían por qué.
Tomando una gran respiración, Loki sale de la biblioteca para apresurarse al lado de su esposo e hijos. En el camino, por supuesto que está preocupado, pero también va quejándose por no poder tener un día libre. ¡Era el colmo! Se suponía que Thor los tendría entretenidos todo el día, no habían llegado ni al medio día sin que él tuviera que intervenir.
Cuando entra en la enfermería, aunque sabía lo que podía encontrarse, Loki se sorprende cuando ve a Thor con una flecha clavada en su brazo derecho.
—Por el Ragnarok, ¿Qué pasó? —el azabache se acerca a su esposo, revisando la herida mientras los encargados del arena médica arreglan lo necesario para sacarle la flecha del brazo al rey de Asgard.
Antes de que Thor pueda responder, un llanto bastante reconocido, llama la atención de los adultos. Entonces Loki recuerda a sus dos hijos, dirigiendo la mirada hacia ellos.
Hela está tranquila, viendo a su hermano mayor llorar de manera dramática mientras dice que todo aquello era su culpa.
—Sleipnir, Hela ¿Qué ocurrió? —Loki se arrodilla ante sus hijos, siendo rápidamente atrapado por Sleipnir, quien se abraza a él mientras llora desconsolado. —Sleipnir, cariño, tranquilo.
—Si, Sleipnir, no seas tan llorón. —Hela dice, recibiendo una mirada regañona de parte de su madre, haciendo que gire los ojos. —No fue su culpa, sino mía.
—¿De qué hablas? —Loki le pregunta a su princesa mientras sigue consolando a Sleipnir, acariciando su espalda para que se calme. —¿Tu le clavaste esa flecha en el brazo a tu padre?
—No fue a propósito. —Hela hace un puchero, agachando la cabeza para lucir realmente arrepentida. —¡Es que no querían jugar conmigo!
Entonces comienza a explicar lo que ocurrió.
Su padre les había llevado a uno de los jardines, emocionado por enseñarle a sus hijos a usar el arco, cosa de la que Hela decidió pasar. No estaba interesada en actividades físicas bajo el sol, prefiriendo leer su nuevo libro sobre magia básica.
En un punto, quiso mostrarle a su padre y hermano un hechizo sencillo que había aprendido a usar, pero ninguno le prestaba atención; demasiado concentrados en el estúpido tiro al arco. Eso no era asombroso, eso era algo que cualquiera podía usar.
Insistiendo por atención, se molestó tanto que al hacer una pequeña rabieta, hizo que la flecha que Sleipnir había lanzado, volara en dirección a su padre. No había sido planeado, sólo estaba molesta.
—No fue nada. —Thor, apareciendo detrás de Loki, sonríe de manera enorme mientras muestra su brazo sin flecha; ahora vendado donde estaba la herida. —Ya estoy como nuevo.
—Thor. —levantándose del piso, cargando a Sleipnir que se negaba a soltarlo, los enfermeros salen de inmediato de la habitación cuando reconocen el tono de voz del rey Loki. —Cuando te pedí que pasaras un día completo con tus hijos, no pensé que se te ocurriera hacer algo tan peligroso. —parece calmado, pero su mirada es de furia, haciendo que alguien tan grande como Thor, se encoja ante él. —¡Son sólo unos bebés! —apenas tenían siete y seis años.
—A su edad ya podía salir a cazar con mi padre. —Thor, el único valiente para enfrentar a Loki, dice mientras bufa.
—Y en algún punto te golpeaste la cabeza, ¿Cierto? —Loki ataca su inteligencia, lo que era normal entre ellos.
—Oye.
—Disculpa. —Loki suspira, dándole una mirada al brazo de Thor y luego a Sleipnir abrazado a su cuello. —Es que... ¿Podrían hacer algo menos peligroso? —pide en un tono preocupado. —Y esto va para todos. —luego ve a su hija, quien se había acercado a su lado cuando se levantó del suelo. —Hela, nada de magia sin supervisión. —le dice. —Y tu padre no cuenta.
—Está bien. —ella acepta con un asentimiento.
—No te preocupes por nosotros, estaremos bien. —Thor asegura con una sonrisa, acercándose un paso para tomar a Sleipnir de los brazos de Loki.
—Dice la persona que tuvo una flecha en el brazo. —el azabache con ojos verdes como esmeraldas cruza sus brazos, dándole al rubio una mirada de molestia.
—Mi amor, está bien. —Odison rodea la cintura de Loki con su brazo herido, acercándolo para darle un beso en la mejilla. —Soy bastante resistente. —luego dice en un tono de voz que sólo Loki atrapa, dándole una mirada burlesca. —Vamos, Hela, iremos a la armería. —Thor suelta al hombre que ama para cargar a su hija junto a su hermano, cada uno en un brazo. —Les permitiré escoger una espada. —dice saliendo de la habitación.
—¡Thor! —Loki grita a su espalda, sin ir tras él, suspirando con frustración antes de sonreír con cariño.