—¿Qué? ¿Por qué? —No entiendo nada.
—Karine te denunció, bueno, nos denunció por secuestro. Hizo toda una historia en donde tú huíste con Astrid Lizeth, prohibiendo verla.
Mi mundo cae en seco, dándome cuenta de lo grave de toda la situación.
—Pero... eso es mentira. Yo no la secuestré... yo nunca le prohibí nada...
—No hay pruebas de ello. No hiciste una denuncia por pensión alimenticia o ausencia. Solo la registraste como tu hija —explica mi hermano mayor.
—Sin embargo, tú nos habías dicho que sí lo habías hecho. Por lo tanto, ¿qué pasó ahí, llizo? ¿Por qué nos mentiste?
«¿Cómo que no hiciste la denuncia»
—Lo ví innecesario, no quería que pensara que necesitaba del dinero de sus padre, o algo.
—Aleix, no se trataba si necesitabas de ella o algo. Se trataba de asegurar que exactamente algo como esto no sucedería. —Aparece papá en la sala, completamente serio.
—Lo... siento. No lo pensé, no lo sabía. ¡Cómo iba a pensar que ella regresaría! —me exalto asustado. No me gustan que me acusen así— Papá, dime, por favor, que podré tener de regreso a mi estrellita. —El miedo y el llanto se apoderan de mí. Me cubro el rostro con las manos, ahogando un grito.
—Hijo, cálmate un poco. —Mi padre se arrodilla frente a mí—. Te necesitamos sereno, Astrid Lizeth te necesita calmado.
Respiro hondo, intentando controlarme. Destapo rostro, notando que Alexis se acerca a mí con una taza de té humeante, me lo extiende con una pequeña sonrisa tranquilizadora.
—¿Qué vamos a hacer? —cuestiono en un hilo de voz.
—Ya nuestro caso está esperando ser autorizado por un fiscal para ir a tribunales —explica papá, tomando mi mano que no sostiene la taza.
—¿Iremos a juicio? —pregunta Axel.
—Sí, Karine solicitó la custodia completa de Lizy, yo como el abogado representante de Aleix, por obvias razones rechacé esa petición. Ahora nos iremos a juicio.
—Pero para irnos a tribunales tardará, los casos no se asignan de inmediato. —Mis dos semestres de leyes no fueron en vano.
—Sí...
—¿Lizy dónde estará mientras tanto? —interrumpo a mi padre y abogado.
—Ahora está con Karine. —Escupo todo el trago de té que había ingerido, ahogándome.
—¿Qué? ¿Por qué? No tiene derecho.
—Bueno, de cierta manera sí lo tiene. Ya que ella hechó toda esa historia de tu prohibiendo verla...
—¿Puedo verla? Necesito verla.
—Bueno, teniendo en cuenta que tú eres el demandado... no creo que puedes verla hasta que al menos vayamos a juicio.
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Un Beso Bajo Las Cámaras (BAEM #1)
Ficção AdolescenteCOMPLETA Libro #1 de la Saga Besos Al Estilo Milex ★ Aleix Miller... ¿Quién no lo conoce? Gracias a sus talentos natos, desde muy pequeño ha sido reconocido internacionalmente, estando debajo de los reflectores y el ojo público... Aunque hubo un ti...