Capítulo veintidos: mudos

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—Buenas noches, muñeca

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—Buenas noches, muñeca. —Raven deja un beso en la nariz de Lizy, haciéndola reír.

—Gracias por venir. —Envuelve sus brazos en su cuello, abrazándola, Raven sonríe enormemente.

—Por nada, descansa. —Deja un último beso en su nariz.

Se aleja, mirándome por unos segundos antes de salir de la habitación.

—Buenas noches, papi. Que sueñes con los angelitos, que nos tengas pesadillas. Te amo. —Bosteza, ya el sueño se está apoderando de ella.

—Descansa, mi vida. Te amo. —Dejo varios besos en su rostro, ella ríe.

—¡Basta! —automáticamente paro, riendo.

—Te amo un mundo. —Ella sonríe cerrando sus ojitos de color esmeralda.

—Yo te amo más. —La cubro con la manta.

«Espero que no sea una de las del castillo»

Obvio no, esas están sucias.

Dejo un último beso en su rostro y me alejo lentamente, apagando la luz. Las estrellas en el techo iluminan la habitación.

Cuando salgo, Raven está tirada en el suelo, jugando con Kitty.

—Me lo voy a robar, estás avisado. —Me recargo en el muro, observándola detenidamente.

—Lizy te odiará —le respondo, ella sonríe.

—Entonces, no lo haré. —Me acerco a ella, sentándome a su lado. Kitty intenta lamerme el rostro— ¿De qué raza es?

—Criollo. —Ella voltea a verme confundida.

—Nunca había escuchado esa raza...

—Porque no existe, así le dice Alexis a los perros callejeros, perritos criollos —contesto divertido, acariciando a Kitty.

—Mañana será nuestra cita doble —digo, una sonrisa  se mantiene en su rostro.

—Sí, la tan esperada cita.

—¿A dónde me llevarás?

—¿Yo? —Me mira confundida.

—Sí, tú. Tú me invitaste, ¿se te olvidó?

—La verdad sí, pero tranquilo, será la mejor cita. —Recuesta su cabeza de mi hombro.

—Te ves hermosa hoy. —Sonrío—. Siempre te ves hermosa.

—Tú hueles rico.

—El secreto es no bañarse un día entero. —Ella se aleja empujándome.

—Aleix, por favor —se queja.

—Hoy me dio flojera bañarme, mañana es otro día. —Ella ríe, acostándose en el suelo.

En este punto, Kitty ya huyó de escena.

Un Beso Bajo Las Cámaras (BAEM #1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora