•CAPITULO 18•

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Mientras la familia disfrutaba de los deliciosos panqueques, Alain notó que Alex estaba teniendo dificultades para cortar los suyos. Con una sonrisa cariñosa, se acercó al pequeño.

"¿Necesitas ayuda, campeón?" preguntó Alain suavemente.

Alex asintió, sus ojos brillando de gratitud. "Sí, por favor, tío Alain."

Alain tomó el plato de Alex y comenzó a cortar los panqueques en pequeños trozos, asegurándose de que fueran del tamaño perfecto para que el niño los comiera fácilmente. Mientras lo hacía, Alex lo observaba con admiración.

"Tío Alain," dijo Alex de repente, "¿podemos comprar más juguetes?"

Alain sonrió, intercambiando una mirada divertida con Carlos. "¿Más juguetes? ¿No tienes ya muchos?"

Alex hizo un puchero adorable. "Nunca son demasiados juguetes."

Alain soltó una carcajada y revolvió el cabello del niño con cariño. "Tienes razón, pequeño. ¿Sabes qué? Los que quieras."

Los ojos de Alex se iluminaron con emoción. "¿En serio? ¿Podemos ir hoy?"

Antes de que Alain pudiera responder, Carlos se acercó y le dio un beso en la mejilla. "Eres demasiado consentidor," murmuró, pero su tono era cariñoso. Luego, mirando a Alex, añadió: "Pero sí, podemos ir hoy si tus padres están de acuerdo."

Daniel y Antoine intercambiaron una mirada antes de asentir. "Está bien," dijo Daniel, "pero con una condición: Alex tiene que ayudar a limpiar su habitación primero."

Alex asintió enérgicamente, claramente dispuesto a hacer lo que fuera necesario por la promesa de nuevos juguetes.

Mientras terminaban el desayuno, Carlos no dejaba de dar pequeños besos a Alain, murmurando "Cómo te amo" entre cada uno. Alain sonreía, sintiéndose increíblemente afortunado de tener esta vida y esta familia.

Después del desayuno, mientras Alex corría a su habitación para limpiarla lo más rápido posible, Alain y Carlos comenzaron a planear la salida.

"¿A qué tienda deberíamos ir?" preguntó Carlos, buscando en su teléfono las opciones cercanas.

Alain sonrió, una idea formándose en su mente. "¿Por qué limitarnos a una? Podríamos hacer un tour por todas las jugueterías de la ciudad."

Carlos lo miró con una mezcla de diversión y exasperación. "Eres incorregible, ¿lo sabías?"

"Pero así me amas," respondió Alain, robándole un beso.

"Sí, así te amo," confirmó Carlos, devolviendo el beso con entusiasmo.

Poco después, Alex bajó corriendo las escaleras, anunciando que su habitación estaba impecable. Después de una rápida inspección por parte de Daniel y Antoine, la familia se preparó para salir en su aventura de compras de juguetes.

La familia salió de la casa, con Alex prácticamente saltando de emoción. Decidieron tomar la espaciosa camioneta de Daniel para asegurarse de tener suficiente espacio para todos los juguetes que probablemente comprarían. Alain insistió en conducir, con Carlos a su lado en el asiento del copiloto. Alex se sentó entre Daniel y Antoine en el asiento trasero, mientras que Marc, Julien y George ocuparon la tercera fila.

Primera parada: La Gran Juguetería

Su primera parada fue "La Gran Juguetería", una tienda enorme de tres pisos llena de todo tipo de juguetes imaginables. Tan pronto como entraron, los ojos de Alex se abrieron como platos.

"¡Wow!" exclamó el niño, girando sobre sí mismo para intentar verlo todo a la vez.

Alain sonrió, tomando la mano de Alex. "¿Por dónde quieres empezar, campeón?"

Peligrosa Atracción ( Carlos Sainz • Male Oc ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora