❝Sé que ya no sufres, y ese es
el único consuelo que
encuentro para calmar
mi tristeza.Después de despertar, no paré de llorar por todo; lo más mínimo me hacía llorar y sin darme cuenta. Mi papá notó este cambio y se apresuró en volver a hablarme en la sala de la casa.
—Ruby —estaba recostada en el sofá mientras lo miraba; él estaba sentado en la mesa de centro mirándome—. Te he visto hundida, soportando el dolor que invade a las personas ante la pérdida —traga saliva—, pero por favor, hija, no te sumerjas en un pozo sin fondo.
Mis lágrimas salieron; tragué saliva, porque verlo así me causaba dolor. Sé que no he sido la mejor en este mes y medio, pero no puedo entenderme ni a mí misma ni lo que me está sucediendo.
—Lo lamento —dije en un hilo de voz. Él estiró su mano y yo la tomé; su tacto era suave y me reconfortaba.
—Llora, grita, pasa por todo lo que tengas que pasar, pero no te encierres ni vuelvas a hacerte esto —solo entonces noté que me pidió la mano para que viese mejor las costras oscuras de mis nudillos.
—¿Te preocupa mucho? —pregunté; él asintió y pasó sus dedos con cuidado por mi mano.
—Pensé que había pasado algo peor, y me culpé mientras conducía al hospital —su voz flaqueó por un instante.
Mis lágrimas seguían saliendo y mi mente reconoció lo que él describía. La vez que Allison murió y tuvimos que mudarnos, mi papá se distanció diciendo que estaba acostumbrado al dolor de la pérdida, pero yo sé que una parte de él murió esa vez y lo sentí, la agonía de que quisiera hacer algo estúpido y me dejara sola.
—Tranquilo —me miró—. Lydia ya me hizo jurar que mi vida nunca la tocaría ni aunque me sienta ahogada con todo —él suspiró aliviado.
—Lydia es una buena amiga —confesó, asentí y le di una leve sonrisa. Él se acercó y depositó un suave beso en mi frente y se fue. Me quedé unos instantes recordando la angustia que sentí cuando perdí a Allison y ese recuerdo fue el que me impulsó a ponerme en pie e ir a su habitación.
Dudé cuando estuve en la puerta; podía arrepentirme y evitar más peleas, pero la necesitaba, así que di tres toques a la puerta y unos instantes después la puerta se abrió y ella me observó.
—¿Podemos hablar? —le pregunté; ella asintió y me dejó ingresar a su habitación. Me senté en la orilla de la cama y sentía que mi corazón estaba acelerado por mis nervios.
—Lo siento —dijo ella. Levanté la vista hasta encontrarme con sus ojos.
—Está bien, ya nos hemos peleado antes —respondí suave, ella río amargamente y negó con la cabeza, sus ojos se pusieron brillantes por las lágrimas y frunció el entrecejo, se acercó y se puso de cuclillas frente a mí.
—Lamento no haber estado ahí cuando sufrías —su voz se quebró—. Lamento que quizás viste a papá destrozado por mi partida; lamento haberte negado todo cuando me contaste sobre mi muerte y lamento no haberte agradecido antes por salvarme la vida. Ruby lo lamento tanto —sus lágrimas, sus ojos, su voz; ella me mintió, peleamos por esa mentira, pero Dios, cuanto extrañaba a mi hermana. Me incliné para abrazarla y lloré junto a ella.
—En verdad te necesité; necesitaba a mi hermana mayor —dije en un hilo de voz y ella lloró más.
—Te amo, hermana —dijo Allison. Reí leve y tras sentirme muy emocionada no dudé en corresponder a sus palabras.
—Te amo, testaruda —ahora ella soltó una risa. Éramos un desastre; al llorar nuestro cabello se pegó a nuestro rostro y cuando nos alejamos parecíamos la chica del aro. Reímos leve y tras acomodarnos el cabello volvimos a abrazarnos.
Perdón, Stiles, yo realmente no me arrepiento de salvar a Allison.
Pero eso no significa que me voy a rendir; el reconciliarme con mi hermana solo dignifica que estoy madurando y fortaleciéndome para poder salvarlo.
Esa noche cenamos comida china y Papá era el más feliz de vernos juntas. Después de un mes y medio y lo que pareció ser una eternidad, compartimos risas, carcajadas, bromas, volvimos a ser una familia, volvimos a ser los Argent.
—¿Entonces solo has aprendido eso? —dice Allison al ver que acabo de abrir un candado con lo que sea que se identifique mi poder. Le levanté los brazos.
—¿Qué dices? ¿Te parece poco? —le digo; ella niega de inmediato.
—Es solo que me sorprende; nunca creí que los Argent tuviesen una conexión con una...
—Bruja —dijo Lydia al verla, Allison río leve.
Las tres me han estado ayudando en estos días para poder practicar mi magia. El latín antiguo se me da fatal, pero lo que importa es que Lydia me enseña a pronunciar las palabras ideales.
Practicamos en el bosque, estudiamos en la biblioteca y hacemos una línea cronológica de imágenes en la habitación de Lydia. Todas las fotos y todas las fechas, con sus respectivas descripciones; sin embargo, aún me queda mi último recuerdo con Stiles. No logro viajar a él por más que lo describa una y otra vez.
Esa noche dormimos en la habitación de Lydia, me desperté en medio de la noche y no pude evitar acercarme a la línea cronológica. Toqué levemente una imagen de la casa de Derek, sentí que un ruido me estaba envolviendo y alguien me empujaba, abrí los ojos y me encontraba en la fiesta de luces UV.
—Oye —me giré para ver a Stiles llegar con dos cervezas; estábamos cerca de la escalera caracol—. Encontré estas, creo que están lo suficientemente frías —dijo. Tomé las cervezas y las dejé a un lado; él me miró dudoso y acomodé sus manos alrededor de mi cintura, entonces sonrió y me acerqué para besarlo.
—¿Hay algo que no hagas bien? —le pregunté mientras le sonreía. Este alzó las cejas y mostró una sonrisa pícara.
—Hay muchas cosas que hago bien —dijo al pasar sus manos por mi cintura y espalda baja. Reí y le robé un beso.
—Lo sé, eres perfecto —sonrió divertido—. Que no se te suba a la cabeza, hiperactivo.
Él se acercó a mi oído y me susurró grave—. Te encanta este hiperactivo.
—Me fascina —dije antes de besarlo.
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𝐀 𝐓𝐑𝐀𝐕𝐄́𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐓𝐈𝐄𝐌𝐏𝐎 - Stiles Stilinski
Fanfiction𝐀 𝐓𝐑𝐀𝐕𝐄́𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐓𝐈𝐄𝐌𝐏𝐎━━ ❝No hay vida sin ti❞ &;;'Ruby es hija de los Argent, pero también es hija de la magia. Ruby llegó junto con su hermana Allison a Beacon Hills, ahí se enamoró profundamente de un chico hiperactivo llamado Stiles...