𝗢𝗡𝗘 𝗟𝗢𝗩𝗘 {JooKyun-Monsta x}

Capítulo 10

Al momento de cruzar la puerta, pudo ver a diferentes tipos de niños, unos altos, unos bajos, unos flacos, otros gordos, morenos, pálidos, pero todos con olores iguales, todos eran... ¿Alfas?, si, todos eran alfas, incluso las mujeres.

El desorden cesó, y todos miraron al menor con detalle. Al parecer su aroma era mucho más fuerte y embriagante.

Caminó con lentitud, en busca de un lugar, hasta que lo encontró, cerca de la ventana. En realidad no le molestaba mucho que lo miraran de esa forma, ni siquiera le importaba. Solamente pensaba en el receso para jugar con JooHeon.

— Bueno días... — la alfa, que al parecer era la maestra, cubrió su nariz, mientras todos sus alumnos tomaban asiento.—... ¿De quien es ese aroma tan fuerte?.

— El niño nuevo, maestra. — respondió un alumno señalando al menor pelinegro.

La mujer lo miró fijamente.

— ¿Eres un alfa de sangre pura?. — al escuchar aquella pregunta, ChangKyun la miro, y asintió. —... Si no fuera por tú aroma cariño, juraría que eres un Omega, eres tan tierno.

— ¿Y? ¿Que tiene que ver una cosa con la otra?.

— Que de seguro no sirves para ser alfa. — Respondió un niño que al parecer se creía superior.

— Disculpa... ¿Quién eres?. — pregunto ChangKyun, mirando con disgusto al niño.

— Soy Lee Hwang... El Alfa popular... Soy hijo de Lee HoBim, dueño de una cadena de restaurantes coreanos... Los más populares actualmente.

ChangKyun asintió.

— ¿Te digo algo?... Los engreídos como tú, siempre caen mal... Siempre quieren humillar a alguien para sentirse superiores... Y seguirán haciéndolo hasta que venga alguien que los humille... ¿Y que crees?, ya llegué.

Sonrió felinamente, mostrándo sus pequeños colmillos.

— ¿Que?. — pregunto el niño confundido.

— Es mi turno de humillarte... Me presento, soy Son ChangKyun, hijo de Son HyunWoo, dueño y fundador de SHWN Entertainment, y de la cadena más grandes de hoteles cinco estrellas, SonStar, vengo de la familia más prestigiosa de todo Corea del Sur, ya que todos mis familiares son alfas. Incluso los familiares de mi difunta madre, también alfa, mi mamá KiHyun es dueño de una agencia de modelaje, Yoo beautiful dreaming, y es Modelo, es el primer Omega en tener los mismos derechos que un alfa... ¿Quieres que continúe?.

— ¿Y eso que?. — pregunto el menor resentido.

— De acuerdo... Con tan solo cuatro años, aprendí a hablar tres idiomas diferentes... Y seré heredero de todo lo anterior que te mencioné.

Todos, incluso la maestra se encontraba callada, mirándo a ChangKyun y al niño, unos miraban con admiración a ChangKyun, otros con envidia, y a otros les daba igual.

...

JooHeon camino con curiosidad por el pasillo, mirando con una sonrisa todo, tal vez aquel instituto no era tan malo como pensaba. Sus expectativas eran demasiado altas, se imaginaba a si mismo con muchos amigos y amigas, jugando todos, como lo hacía con MinHyuk, ChangBin, HyunJin y JungKook.

De la nada, choco con un chico que tenía aroma a tierra mojada, y pinos, aquel aroma le pareció tan desagradable, que estornudo. Al levantar la mirada, pudo oler el enojo en el aire.

— L-lo siento mucho. — se disculpo con una reverencia.

— Agh... Eres un puto Omega... Eres inservible he Inútil al igual que los demás.

Dicho eso, se fue, empujando a JooHeon. El menor pelinegro no pudo evitar sentirse asustado y triste, así que que camino con más rápidez a su salón, al llegar, nadie lo miro, ya que todos eran Omegas.

Se sentó en un lugar cerca de la ventana. Al menos estaría con Omegas, y no alfas groseros. - Extraño a ChangKyun.- pensó.

— Hola, buenos días corazones, soy su nueva maestra, me llamo Ahn JungSeo, pero pueden decirme señorita sol. — La mujer con una sonrisa miro a JooHeon. — Hoy tenemos un nuevo compañerito, ¿Quieres presentarte, hermosura?.

JooHeon con timidez, se puso de pié, y se presentó.

— Hola, soy Yoo JooHeon, es un placer conocerlos.

Todos saludaron a JooHeon. Nuevamente tomó asiento. La maestra empezó a escribir en la pizarra. "La voz Omega.".

— ¿Alguien sabe que es la voz Omega.?  — todos negaron.—... De acuerdo, aquí les explicaré, nosotros los Omegas tenemos dos tipos de voces... Una de ellas es para pedirle ayuda a nuestro alfa... En realidad, no es una voz en si, sino un pequeño quejido o gemido... La otra, sirve para calmarlos, la segunda es muy esencial y necesaria.

...

— A ver niños... ¿Alguien me puede decir que es la voz de mando alfa?. — pregunto la alfa, escribiendo en la pizarra.

— Es una voz que solo los alfas tenemos, es para usarla con nuestros omegas. — respondió un niño.

— Si, y no... Si es una voz que solo tienen los alfas, pero no es para usarlas con nuestros omegas, y hacerlos que nos obedezcan... Aquella voz solamente debe ser utilizada en casos de emergencia, ¿A qué me refiero?... Esa voz es para poder defender a nuestros omegas o cachorros, así que hoy los enseñaré a usarla.

...

ChangKyun caminaba en dirección al patio del instituto, con su lobo interior meneando la cola por ver a JooHeon. Pero se giro con brusquedad al sentir una mano tocar su hombro.

— Hola, soy Jackson Wang, ¿Quieres jugar con nosotros al fútbol?. — pregunto con una sonrisa.

— Lo siento, no puedo, estoy esperando a mi hermano.

— Vamos, juega un rato mientras lo esperas... ¿Tú hermano es alfa o Omega?.

— Omega.

— No te preocupes, ellos siempre tardan un poco más en salir... Anímate ChangKyun.

El menor asintió, siguiendo al alfa.

...

JooHeon suspiro con cansancio, jamás se había imaginado que buscar su voz Omega fuera tan agotador, aún que lo tranquilizaba, y lo emocionaba un poco pensar en que jugaría con ChangKyun, no lo había podido ver durante cinco horas.

Caminó por todo el patio del instituto, hasta que lo pudo ver jugando con unos chicos, emocionado por querer también jugar con ellos, se acercó al quién parecía ser el líder del juego.

— Hola... Oyes, ¿Puedo jugar?. — pregunto con timidez. El chico solamente lo miro con disgusto.

— No, los Omegas no pueden jugar fútbol, son muy delicados y chillones, mejor vete a jugar a las muñecas.

Dicho eso, se alejo, dejando solo al niño de labios regordetes. Quién no pudo evitar llorar por el rechazo.

...