𝗢𝗡𝗘 𝗟𝗢𝗩𝗘 {JooKyun-Monsta x}

Capítulo 30

— ¿Por qué, JooHeon?.

El menor encerró el rostro del Omega entre sus manos, así logrando tener contacto visual.

— Por qué quería intentar olvidarme de ti, de tú cuerpo, tus caricias, tus besos... Recuerdo vividamente todo lo que sucedió aquella noche... Todo lo que sucedió entre nosotros... Pensé que tal vez acostándome con HoSeok, podía dejar de sentir ese sentimiento de culpa y arrepentimiento... Pero... Me di cuenta que aún que me acostara con él... No podría olvidar nada de eso... Pero mierda... Te amo tanto, que esto es abrumador, te deseo con todo mi corazón... Pero siendo sincero, no me veo en una relación contigo, ni siquiera quiero una, eres mi hermano menor.

ChangKyun acaricio la mejilla de JooHeon.

— Desde que estábamos pequeños sabía que me gustabas, ese sentimiento era diferente... No te veía como un hermano... Jamás lo hice, te vi como un mejor amigo, así como veía a MinHyuk, o como ahora veo a Jackson y YoonGi... Desde siempre te he amado... Y quiero que estés conciente, que no me rendiré hasta tenerte en mis brazos, y me aceptes como tú alfa... Pero, si en verdad no lo deseas en un futuro, me retiraré de la batalla como todo un hombre, y te dejare libre... Si en ese entonces me sigues viendo como tú hermano, no te obligaré a cambiar de opinión.

JooHeon sonrío, y las mariposas en su estómago empezaron a volar.

En un abrir y cerrar de ojo, JooHeon ya se encontraba besando a ChangKyun, quién no pudo resistirse y terminó accediendo a los besos del Omega.

Besar esos labios pomposos era como tocar el cielo, se sentía jodidamente bien. La espalda del alfa choco contra la mesa de la cocina. JooHeon se alejo del alfa con una sonrisa ladina en su rostro.

— Vuélveme a hacer tuyo, por favor, alfa.

Pidió JooHeon mientras desabrochaba el pantalón del menor. ChangKyun detuvo las manos de JooHeon.

— No uses esa palabra, o no podré contenerme, y te marcaré como mi Omega.

— Sin mordidas ChangKyun. — El menor asintió.

De un movimiento rápido, giro al Omega, quedando con su espalda pegada a su pecho. El pelinegro empezó besando su nuca, hasta llegar al cuello.

JooHeon respondía con suspiros y jadeos, al sentir las manos del alfa apretar su cadera. Un bulto grueso fue pegado en su culo, algo que hizo encender sus otros sentidos.

Las manos de ChangKyun liberaron la cadera de JooHeon, pero en cambio, fueron al cierre del pantalón, el cuál bajo, y desabrochó. JooHeon se sostuvo de la mesa, mientras su pantalón y ropa interior, yacían en el piso, a la altura de sus tobillos.

ChangKyun aprovechó para desabrochar los suyo, y alinearse a la entrada del mayor.

— Kyunnie... Antes de que comencemos, ¿Puedo chuparte la polla?. — pregunto sin mirar a ChangKyun, aquella pregunta había sido tan vergonzosa, que incluso podía sentir sus mejillas y orejas arder.

— Si.

El Omega se giro, quedando cara a cara con ChangKyun. Sus piernas cedieron, y cayó arrodillado al frente del alfa.

Su mano temblorosa agarro la polla del menor, y con timidez empezó a lamer, jamás había hecho algo así, pero no era algo desagradable.

Continúo haciéndolo, hasta que empezó a chupar y masturbar. Las manos del alfa se encontraban en la mesa, sosteniendo la orilla con firmeza, evitando moverse.

ChangKyun ya se sentía cerca de su liberación, pero aún no quería hacerlo, así que repentinamente detuvo a JooHeon, llevándose un amargo vacío en su pecho y abdomen.

Sin decir alguna palabra, acomodó a JooHeon a su merced, volviendo a la posición del inicio. Sin perder más el tiempo, alineó su polla en medio de las nalgas del Omega.

Enterrandosela con facilidad, ya que se encontraba completamente humedecido. Las manos y piernas de JooHeon fallaron un poco al sentir las primeras embestidas.

Pero lograron estabilizarse, ChangKyun se encontraba completamente concentrado en sostener a JooHeon de la cintura, sus movimientos eran brusco.

Su boca yacían atacando la parte trasera del cuello, de JooHeon, algo que provocó que empezara a gemir.

Un par de minutos más en la misma posición, y las piernas de JooHeon fallaban, trató de girarse, pero el pecho de ChangKyun se lo impedía.

— ChangKyun... Ya~ no puedo en esta posición~ cambiemos.

Pidió, el alfa obedeció saliendo del Omega, sin pensarlo dos veces, tiro todo lo que se encontraba en la mesa, y acostó a JooHeon en está.

Su cabeza se encontraba colgando en la orilla de la fría madera de la mesa, mientras ChangKyun volvía a embestirlo. El simple hecho de tener a ChangKyun dentro suyo, lo hacía sentirse en el paraíso, aún después se estuviera maldiciendo por ceder a los encantos de ese alfa tonto.

El calor y excitación consumían ambos cuerpos, aquellos cuerpos que se estaban entregando de una forma prohibida; el sudor en sus pieles provocaban que su fricción fuera más placentera, sus respiraciones agitadas eran una prueba del deseo intenso que sentían, y sus manos, y miradas conectadas mientras se hacía aquel acto lujurioso, era la prueba del amor que sentían.

— JooHeon, ¿Quieres montarme?, si sigues en esa posición te lastimarás el cuello.

El menor detuvo los movimientos, permitiendole al mayor que se pusiera de pie. Nuevamente usaron la mesa de cama. ChangKyun se subió a esta, dejando que JooHeon se subiera arriba suyo.

Al estar nuevamente en el interior de JooHeon, el peliblanco se empezó a mover, con sus manos a los costados de la cabeza de ChangKyun.

El menor llevo su mano a la polla rebotante del mayor, empezando a masturbarlo. El agujero de JooHeon se apretó en la polla palpitante de ChangKyun, haciéndolos estremecer.

Su clímax estaba muy cerca, ambos ya se encontraban al borde del colapso, las piernas de JooHeon falseaban. Un par de embestidas más, y el omega soltó un gemido agudo, junto con su gemido salió disparada su liberación, manchando el rostro del alfa.

Mientras que ChangKyun termino de liberarse en el interior de JooHeon. Sintiendo a la perfección sus pieles húmedas y caliente. Simplemente era la sensación más hermosa que podía sentir.

...