Capítulo 63

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El Omega soltó un gemido agudo, al sentir los dedos húmedos de ChangKyun escarbar entre sus nalgas.

Y su polla, fue a parar hasta lo más profundo de la boca del alfa. Todo esto era lo que quería que HoSeok le hiciera.

Pero prefería mil veces estar así, con ChangKyun. Desde que WonHo lo había mordido, una pregunta había invadido su cabeza: ¿Y si dejo que ChangKyun rompa el lazo?. Lo deseaba, pero no podía permitirlo, no ahora.

La espalda de JooHeon se arqueó al sentir ese golpe de placer que dio justamente en su abdomen bajo, sus ojos se cerraron fuertemente, al punto que empezó a sentir dolor en sus párpados.

Su boca se abrió, liberando sus gemidos, aquellos que le habían provocado su liberación, liberación que fue a parar en la boca del alfa.

Cuando llevo su mirada al alfa, se sonrojó, la boca del menor chorreaba de su esencia, la cuál caía por las comisuras de sus labios.

— Montame... Montame hasta que no podamos caminar. — JooHeon sonrió, en un abrir y cerrar de ojos, ChangKyun ya se encontraba completamente desnudo, sentado en el sillón, esperando a que JooHeon tomara asiento.

Y así fue, el mayor se sentó en el regazo de alfa, quién se empezó a alinear en la entrada del Omega.

Y ahí se encontraba el omega, saltando en la polla del alfa, quién lo sostenía de la cintura. El cuerpo de JooHeon se encontraba dándole la espalda al pecho del alfa.

Posición perfecta, para que el alfa pudiera ver la mordida casi cicatrizada en el cuello de JooHeon.

Aún que esa mordida no le pertenecía, agarro el cuello del Omega, para acercar su cabeza a la suya, en el momento que su boca, tocó aquella mordida, solamente la lamió, y la beso.

Un choque eléctrico, hizo que JooHeon aumentara la velocidad en sus movimientos, haciendo más presente el chapoteo de sus cuerpos.

Los jadeos de ChangKyun y JooHeon, eran la música perfecta que amaban escuchar, sus cuerpos rozar el uno con el otro, era la caricia más relajante y hermosa que amaban sentir.

Era la única forma, en la que los dos podían sentirse vivos, especiales, podían sentirse uno solo, amados, aún viviendo en un infierno, podían sentirse en el paraíso.

Su paraíso.

Un cambio de posiciones, y JooHeon se encontraba acostado en el sillón, y ChangKyun en medio de sus piernas, sintiendo como él alfa se profundizaba aún más.

Las manos del Omega fueron a parar en los brazos del alfa, quién recibió los pellizcos y rasguños gustosamente.

Era la única marca que podía tener de su omega.

...

Los ojos de ambos se cerraron fuertemente, al punto de ver pequeñas lucecitas, su clímax estaba al aborde de hacer colapsar a ambos amantes.

Las manos del alfa se aferraron a la cintura del Omega, su velocidad disminuyó, pero la profundidad lo sustituyó.

Los ojos del Omega se pusieron en blanco al sentir de golpe su orgasmo, el cuál lo hizo estremecer, y liberarse en medio de los dos.

El alfa atacó los labios del Omega, mordisqueandolo, y besándolo, un gruñido resonó por toda la boca del Omega, cuando el alfa logró correrse, anudando dentro del Omega.

El alfa se acomodo de mejor forma en el sillón, evitando lastimar a JooHeon. Mientras recuperaban su aliento, y esperaban a que el nudo se deshiciera, ChangKyun abrazo al Omega por la cintura, besando sus hombros.

— ChangKyun... — El Omega susurró. — Sabes...

— ¿Que pasa, JooHeon?.

— No me digas JooHeon, dime honey, cuándo estemos solos dime honey... ¿Soy tú mielecita, no?.

El Omega hizo un puchero, aún que el alfa no lo podía ver, sabía que lo estaba haciendo.

— ¿Que pasa, honey? 

— Tengo hambre.

— Pero si hace poco cenamos.

— ¡¿Que?! ¡No!... ChangKyun, ya casi sale el sol, pasamos toda la noche haciendo el amor. — JooHeon señaló el reloj de pared que colgaba al lado de la puerta.— No puedes trabajarme toda la noche, y después mandarme cansado y con hambre a la universidad... Eso es muy inhumano.

ChangKyun sonrió, logrando sacar su polla del interior de JooHeon.

— De acuerdo, vayamos a mi departamento, a darnos una ducha, y a cambiarnos de ropa, después te llevaré a un restaurante a desayunar.

...

Después de desayunar en un hermoso restaurante familiar, JooHeon caminaba con KiWoo en sus brazos, envuelto en una manta color morado claro, con pequeños dinosaurios dibujados. El pequeño iba muy bien abrigado, gracias a qué el viento aún se encontraba helado.

ChangKyun por su parte, ayudaba a JooHeon con su mochila, y lo seguía. Hasta que llegaron a la entrada de la universidad.

— Sabes, tengo envidia de KiWoo por dos cosas. — Mencionó el omega.

El alfa curioso, alzo una ceja, sosteniendo con una de sus manos la mochila de JooHeon, mientras que con la otra, esperaba a que le entregara al pequeño.

— ¿Por qué, honey?.

— Por que el puede estar todo el día contigo... Y por qué puede dormir tranquilamente, en los brazos de un alfa... Puede dormir en tús brazos.

ChangKyun con una sonrisa, se acercó a JooHeon, y acarició su mejilla, acercando lo suficiente sus labios, como para sentir sus alientos frescos.

— Siempre puedes dormir en mis brazos... Mis brazos, y mi todo, siempre te pertenecerán, honey.

JooHeon junto sus labios en un beso calmado, sintiendo el sabor a menta de la pasta dental, logrando acelerar sus corazones. Pero se alejaron rápidamente, al recordar en el lugar que se encontraban.

Al mirar a los lados, habían unos cuantos alumnos mirándolos discretamente. JooHeon le entrego a KiWoo, y sonrió, con sus mejillas y orejas enrojecidas.

— Me tengo que ir, nos vemos por la tarde, ChangKyun.

ChangKyun sonrió, entregándole su mochila, y cargando de mejor forma a KiWoo.

— Nos vemos en la tarde JooHeon.

...

No había pasado ni medio día en la universidad, y los rumores de ChangKyun y suyos, se habían empezado a expandir, algo que le aterro al omega.

Se maldecía por ser tan descuidado.

Pero aquel beso era lo que necesitaba para empezar su día con buen humor. ¿Pero que pasaría si los rumores llegaran hasta WonHo?.

...











































𝗢𝗡𝗘 𝗟𝗢𝗩𝗘 {JooKyun-Monsta x}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora