Pretend to be my girlfriend「 Freenbecky 」

𝟏𝟑 | bad third

—Sabes que aquí es más probable que tu familia te vea— La menor asintió.

—Por eso me vas a ayudar— Becky bufó— Por favor, Bec.

—¿Y qué obtengo a cambio? No hago favores gratis— La menor alzó la vista—¿Qué?— Freen formó un puchero— Aparte eso no venía en lo que Lux dijo.

—Los besos tampoco— Se lo echó en cara.

—Si mal no recuerdo ahora eres tú quien me besa— Freen se sonrojó.

—Solo, ayúdame por favor, ya después veo que hacer para pagarte el favor— La pelirosa bufó— Por favor, Bec.

—Allá esta— Murmuró. Freen volteó y se encontró con la sonrisa de la menor, no dudó en correr hacia ella.

—No me dijiste que ella iba a venir— Dio un pequeño beso a los labios de Kath.

—A mi mamá se le haría raro que saliera yo sola, pero sólo vino para que yo te viera— Devolvió el beso— Te extrañé.

—Y solo fueron dos días, pero ya estoy aquí...

—¿Quieres conocer la ciudad?— La menor asintió— Entonces vamos a dejar tus cosas— Jaló a la pelinegra— Becky— La mayor alzó una ceja hasta hace uno minutos la llamaba por un apodo.

—¿A dónde?— Lo que le faltaba: ser el chófer y estar de mal tercio.

Salieron del aeropuerto para que Becky las llevara al hotel donde Kath se iba a hospedar por la siguiente semana, y Becky con más razón se sintió chófer por qué las menores se sentaron en la parte trasera del auto. La pelirosa presionaba con fuerza el volante al estar escuchando todo lo que se decían, con ganas de frenar y bajarse ella. Llegó al lugar que Freen le dijo y se bajó junto a Kath mientras ella esperaba a que regresaran.

Una hora llevaba esperando y estaba a nada de irse y dejar a la menor ahí pero no podía simplemente dejar a Freen por ahí, si le pasaba algo sería su culpa. La puerta del auto fue abierta y soltó un gran suspiró al ver por el retrovisor a las menores, no preguntó solo encendió el auto y emprendió camino.

—¿Y si tenemos un picnic?— Sugirió Freen.

—Mañana— Becky miró por el retrovisor que Freen asentía.

—Freen mañana estarás ocupada— Murmuró.

—¿Con qué?

—Nos tomarán las medidas para los vestidos— Freen formó un puchero.

—Entonces el sábado— Sugirió Kath.

—Ahora si va a ser divertido estar aquí— La mayor frenó.

—Ya aquí es— Avisó— Llámame cuando quieras que las recoja— Freen asintió. Las menores bajaron, apenas y la puerta fue cerrada Becky arrancó el auto.

—¿Que tendrá?— Preguntó Freen.

—No lo sé, pero es irrelevante— Se inclinó a besar a su mayor.

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—No creo que sea bueno que bebas demasiado, todavía y aunque no quieras vas a tener que ir por ellas— Comentó Sam y Faye asintió— No quiero que nada le pase a mi hermanita.

—Toma, ya regreso— Le entregó su teléfono a Faye, y se levantó dirigiéndose hacia una chica que no dejaba de verla.

—Esto no es bueno para Becky— Murmuró la castaña.

—Pero tampoco podemos culpar a Saro, ella no es consciente de los sentimientos de Becky.

—Yo creo que Armstrong fue muy obvia cuando se puso celoso pero la inocencia de Freen puede ganar— La mayor asintió.

—Ahora me siento culpable que mi boda es la responsable de esto— Faye negó.

—No digas eso, fue tu mamá— Ambas rieron. El teléfono de Becky comenzó a escucharse.

—No le ocultes que Becky está ocupada— La castaña asintió y atendió la llamada.

—Dime... No, no estamos en la casa... No sé si estamos cerca pero de todas formas te tienes que esperar ¿Qué por qué? Bueno Becky está un poco indispuesta... Si, sí, yo le digo, adiós.

—¿Qué quería?

—Que Becky las llevara al hotel donde se hospeda Kath— La mayor rodó los ojos— Y dormir allá.

—Claro que no— Sacó su teléfono y marcó el número de la menor.

—¿Que vas a hacer?

—Saro ¿Con quién estás?— Sam alzó una ceja— Recuerda que hoy vamos a reunirnos, Kasem, Mark, Juree, Chatri y obviamente tú, no puedes faltar... ¿Tu novia es más importante que tus hermanos?¡¿Como que sí?! Pásame a Becky— La castaña negó— Sabes que, has lo que quieras, no me afecta— Faye se extrañó al ver qué la mayor parecía querer llorar— No, no, ya adiós— Termin'p la llamada y arrojó su teléfono a la mesa.

—¿Y entonces?¿Cuántos meses llevas?— Sam miró a la menor— La pancita te delata.

—Bueno, mi esposo y yo lo diríamos en la boda ¿Guardarías el secreto?

—Claro, ¿Aún eres buena descubriendo las contraseñas de los teléfonos?— Sam asintió— Descífrala.

—Sera un placer.

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—Por tu culpa mis planes se arruinaron— Becky rodó los ojos.

—¿Mi culpa?¿Acaso yo fuí quien te abandonó? Yo solo hice lo que me pediste y después me fui con Faye— La castaña sacó sus audífonos no quería oírlos pelear.

—Sam me llamó— La mayor miró a Faye por el retrovisor y esta negó— Tú debías estar cerca.

—No gracias, no me gusta ser el mal tercio y aguantar las estupideces que se dicen— Freen la miró ofendida.

—Así no podré salir con ella, ¡¿Por qué?!

—Yo no te dije que la invitaras a la boda de tu hermana, y puedes salir con ella las veces que quieras pero sin mí— La menor formó un puchero— Después de todo es divertido ¿Verdad?

—Suenas celosa— La pelirosa sonrió, no solo sonaba, estaba celoso.

—¿Celosa?¿De quién de tu amiguita de los besos?

—Oigan, si quieren yo conduzco y ustedes siguen peleando— La pareja la miró— Si no quieren no, al cabo ya llegamos— Becky frenó y la castaña bajó con prisa.

—¿Entonces cuál es tu problema?— Cuestionó Freen.

—Ninguno olvídalo— Se bajó del auto, sin esperar a la menor entró a la casa y subió a su habitación. Después entró la menor siguiéndola, tres personas en particular le prestaron atención a la escena.

—No te comprendo— Dijo la pelinegra.

—No, soy yo quien no te comprende a ti, me pides ayuda y te la doy, al día siguiente conoces a alguien y te interesas en ella, al punto es que deseas que sea ella tu novia falsa, todavía que te ayudo me echas en cara que prefieres que sea ella— Freen frunció el ceño— Mark sospecha y esto solo hace que sus dudas sean ciertas pero si tanto quieres, bajemos y digamos que esto es falso pero que estás a nada de tener a tu primera novia.

—Vamos— Abrió la puerta y ambas salieron.

—Ahí esta nuestra pareja favorita— Habló su madre

—Mamá— Habló Freen— Hay algo que queremos decir— Sam negó mirando a la pelirosa.

—¡Nosotros también!— Sam alzó la voz— Estoy embarazada— Todos se quedaron pasmados— Íbamos a decirlo en la boda pero ya no aguantamos más ¿Verdad, cielo?

—¿Sí?

—¡Voy a ser abuela!— Gritó con emoción. Freen miró a su hermana y esta solo sonreía entusiasmada, no podía quitarles esa felicidad.

—Felicidades Sam— Tomó la mano de la mayor y subieron de nuevo a su habitación.