El villano es solo la carne de cañon

Capítulo 14

Título: 𝑼𝒏𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒔𝒊𝒏 𝒕𝒊.

Oh, otra vez.

De nuevo tenía a Jiang Cheng en sus brazos, el pequeño omega sonreía, como si fueran recién casados, y él olvidaba completamente que en realidad era un sueño.

Jiang Cheng era su sueño, era lindo, tímido y como una masita, podía tomarlo y abrazarlo. No eran del mismo mundo pero eso no le interesaba.

El omega lo miraba con extremo amor, ternura y... Agradecimiento. Era elogiado por Jiang Cheng por ser tan guapo, lo que alimentaba su ego y eso lo sabía el omega.

El, en su propio sueño, le prometía múltiples cosas al omega, desde hacerse bastardamente rico y complcer todos sus caprichos sólo con la condición que se quedarán juntos. Era un sueño que era imposible cumplir.

Jiang Cheng lo sabía, y WanYin era terco.

Rio por la gracias del hombre. - ¿Cumpliras lo qué yo te pida?. -

-Lo haré, lo haré, soy un hombre de palabra. -

Jiang Cheng lo abrazo profundamente, aún que el hombre que abrazaba era totalmente diferente a él, no tiene su corazón completamente, lo cual le duele. Aquel hombre de alma negra pero que actuaba como un cachorro desesperado por su amor, conmovió su pequeño corazón que anhelaba ser amado, sabía que sí pedía cosas el hombre lo cumplirá. - Hmn~ ya veo. - quería amarlo y por ahora le estaba entregando lo que podía, sin embargo no podía ser tan egoísta.

Ya no estaba...

-Escucha bien. - su suave voz no se compara con la suave voz que le daba aquel hombre, su hombre que ahora posee su cuerpo. No pudo evitar sentirse profundamente triste, era una lástima que no estén destinados a estar juntos. - WanYin, mi amado, lo siento mucho por no estar contigo, ¿pero acaso no querías vivir?. -

WanYin por el otro lado, miraba vicioso al omega, no pudo evitar sentir que esta era una despedida.

-Se muy bueno, ten una larga vida, come bien, y aún que eres omega sé que eres más fuerte que eso, o más que yo. - las pequeñas lágrimas se delizaban en sus mejillas, sus manos tomaron cuidadosamente el rostros de WanYin y con una sonrisa dijo. - No te preocupes más por mi, gracias por todo. -

No quería despedirse pero fue inevitable, se despertó con un sentido de pérdida.

Como una vieja vida que a experimentado todo, desde su primer amor hasta la pérdida de esta misma.

Su estado de ánimo era desolador con un ligero toque de tristeza, ayer tuvo una fuerte discusión con Lan Xichen lo que provocó que pensara de más en Jiang Cheng. Al no poder calmarse decidió adelantar su agenda y despejar el resto de la semana.

Su día fue bastante aburrido y solitario, era el día del castigo de Lan Xichen, no sabía que era o de que trataría pero un lado de su alma negra quería ver el castigo y si valía la pena. Regreso las dos tarjetas que había obtenido de su matrimonio solo quedandose con la de su familia que hasta hora, le falta poco para pagar todos lo que había gastado.

Se había propuesto en pagar lo que Jiang Cheng había gastado, al principió pensó que sólo era por que quería pagar ya que eso podría decirse que era un vínculo. Pero ahora, siente que en realidad lo hizo por Jiang Cheng, como si no quisiera que tuvieran nada que ver con él y monopoliosarlo para si mismo.

Era egoísta y no lo había notado, pero no tenía ningún sentido ahora, Jiang Cheng ya se había ido para siempre, su amado omega.

El día era lluviosos y sólo estaba sentado en la sala de descansó mirado por la ventana, como un amante esperando que su amado viniera en cualquier momento. Triste pero romántico.