Título:𝑬𝒏𝒕𝒓𝒆 𝒔𝒂𝒏𝒈𝒓𝒆 𝒚 𝒍𝒂𝒏𝒂
Y como era costumbre, lo reciben, la fila de empleados vestidos de blanco y negro, su cabeza gacha esperando que su maestro pase delante de ellos para después, levantarse y seguir con una rutina extravagante.
El ambiente de la gran residencia desde hace tiempo es de una opresión involuntaria, los empelados son regularmente callados, con miradas incómodas, temorosos de cometer algún error por ello, todos son sumamente capaces y silenciosos al hacer su trabajo.
Al entrar más haya del vestíbulo, llego a gran sala de entretenimiento, en donde solo pudo deslumbrar una figura.
Se acercó con la cabeza en alto, antes de llagar ajusto su apariencia, así luciendo más pulcro que sus días habituales.
Con una voz teñida de emociones que solo la otra persona entenderá, saludo. - Padre, he llegado. -
El otro lado, no dejo de hacer sus propias tareas que en realidad solo era tomar una taza de té y leer algunos papeles. El mayor levantó la mirada brevemente para ver a su hijo, le dio una sonrisa imperceptible. - Hmn, es bueno verte. -
El hijo sabe que en realidad no era tan sincero, sonrió con ironía y se sentó en un sofá apartado de su padre. - He estado ocupado últimamente. -
-Lo sé. - las comisura de sus labios crisparon de impotencia cuando su padre dejó caer estas palabras para después seguir hablando. - Haces bien en instruir a tu hermano menor. -
-Espero que sea suficiente. -
-Tan humilde mi primogénito. - su padre, por fin rio ligeramente con orgullo, sin embargo el joven maestro se sintió incómodo pero como las demás veces, no le dio importancia y cambio de tema.
-Parece que solo faltaba yo. - sonrió ligeramente y dejo atrás el ambiente de hace años, como si ya fuera normal para él.
Sabe, que su hermano ha llegado y seguramente esta instalado ya. Su estado emocional fue transmitido a su padre quien lo miro de forma calculadora. - Se lo que tratas de hacer y puedes olvidarlo, la reunión será mañana y todos los familiares principales estarán ahí. -
-¿Incluso las esposas?. -
Y... El ambiente cayó.
Su padre que ya no le puso atención después de "advertirle" sobre la reunión, de repente se torno sombrío, miro como si su propio hijo fuera su enemigo número uno. - Wen Xu, te dejaré ir esta vez. -
El Wen quien fue visto como un hijo bastardo no pudo evitar sentirse amargo. - Lo siento padre, solo estaba preocupado por mi madre. -
-No tienes por que preocuparte por mi esposa, mi preocupación será suficiente. -
-Lo sé, me retiro. - Wen Xu se rindió fácilmente para retirarse a su respectiva habitación. Era como de costumbre, una habitación de invitados, se recostó después de tomar una ducha sin embargo su mente y emociones estaban bajo una neblina gris.
Sus pensamientos volaban y mientras que estaba en la habitación de invitados, no pudo dejar de sentirse como un objeto ante los ojos de su padre, si habla de padre hablara de su madre.
Oh, el bello omega encarcelado por su padre.
Pero no puede sentir pena por su madre omega ya que no sabe que familia es más cruel, si la del omega que lo dio a luz o la de su padre.
La intensa sensación de ser solo una herramienta para su padre a perdurado desde que nació, pero no solo es él, si no que su hermano también es otra herramienta para su padre.
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El villano es solo la carne de cañon
FanfictionDespués de morir por culpa de su negligencia, toma la piel de Jiang Cheng, el villano principal de una novela cliché. Intercambiado al nacer, vuelve de nuevo a su familia, se casa con su prometido original y toma el papel de villano, ¡por supuesto q...