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Narrativa Noe

Después de el fin de semana, la cena, la fiesta y el tener que contar todo a Mery y Lucia, no estoy para aguantar la alarma que no deja de sonar.

Bueno todo no está contado, también forma parte de mi intimidad, cosa que en este piso hay poca.

Me dispongo a darme la ducha y recogerme el pelo con un moño, no me apetece mucho el peinarme.

Me decido a no maquillarme también, sinceramente no tengo tan mala cara.

Mientras voy recogiendo mis cosas para irme, veo a Mery mirándome fijamente y dejando su tostada en el plato para acercarse a mi.

-¿Y ese pedazo chupetón?- Mery se tapa la boca rápidamente al ver que a subido demasiado la voz.

-¿Que chupetón? Yo no veo ningún chupetón- como siempre haciéndome la loca.

-No te hagas la loca que se te da muy bien, ya estás contando todo- Mery cruzada de brazos haciéndose la chica intrigada.

Miro el reloj rápidamente para quitar su mirada de la mía.

-Ya os lo contaré cuando llegue el momento, de momento me voy a trabajar- Agarrando mi ordenador.

Me meto en el coche y me dispongo a ir a cuitat esportiva como cada día me pilla la poca caravana que en nada se disuelve.

Justo al aparcar el coche y antes de salir de el escucho que alguien pica a la ventanilla.

-Joder Mapi, que susto- poniéndome la mano en el pecho escuchando su risa.

Me dispongo a salir a saludar a Mapi y Ingrid cuando al mismo tiempo sale Alexia de su coche.

Me dispongo a entrar con ellas.

Noto como la pareja va directa al vestuarios pero Alexia se queda detrás.

-¿Necesitas algo Ale?- me quedo perpleja en su mirada

-Un buenos días ¿no?- mirándome con una sonrisa y cara chulesca.

Sonrió a la vez que le doy un golpe en el hombro.

-Buenos días Ale- dejándole un beso en la comisura de los labios.

Eso hace que Alexia se quede paralizada dos minutos hasta que se muerde el labio y se dispone a ir al vestuario no sin antes sacar un suspiro sonoro que me saca una carcajada burlona.

La mañana va pasando las jugadoras también, me toca a Mapi el otro día noto un tirón y no se la quiere jugar.

Mapi sentada en la camilla no deja de mirar el como masajeó el cuádriceps.

-Recomendaría baja para es siguiente partido- haciéndole un vendaje en la zona

Mapi desesperada echándose para detrás, mientras la puerta se abre asomándose dos cabezas.

-Mira ya somos una más en el palco- Alexia en tono de broma dándole un pequeño codazo amistoso.

Ingrid y Mapi salen de la sala dirección a los vestuarios.

Alexia hace que sale con ellas pero vuelve a entrar.

Veo que Alexia se acerca muy segura de sí misma, su mano queda en mi cadera baja, más bien se podría decir culo.

Nuevas etapas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora